Lo conocen en el barrio como Chapu Fernández y bajo ese alias tuvo a mal traer a vecinos de la zona sudoeste y a víctimas ocasionales, a quienes bajo amenazas les quitaba alguna pertenencia, aunque su especialidad eran las zapatillas. Si bien cuenta con 23 años, ya tiene un amplio prontuario y dos condenas previas, por lo que no llamó la atención cuando se supo que fue nuevamente sentenciado a prisión por robos reiterados, esta vez a pasar 15 años tras las rejas. Pero la Sala I de la Cámara Penal avaló parte de la pena, ya que consideró cumplida una de las sentencias previas, por lo que dictaminó que Chapu pase 11 años en prisión.
Definitivamente para Chapu Fernández las zapatillas Adidas blancas eran algo más que una tentación. Nada parecía importarle más que abrigar sus pies con naves de la marca de las tres tiras, y quizás fue su fanatismo lo que lo llevó tras las rejas.
Chapu en realidad se llama José Antonio Acuña, aunque lo conocen con otro apellido. Junto a sus hermanos sorprendía a ocasionales víctimas en la calle y los despojaba de sus pertenencias personales, entre ellas las zapatillas que tenían puestas.
Durante la última semana de septiembre de 2009 cometió tres atracos. El primero de ellos ocurrió la noche del 24 de ese mes cuando junto a su hermano de 15 años interceptó en Garibaldi y Santiago a una pareja que iba caminando, la amenazó con un arma de fuego y le sustrajo dos pares de zapatillas, una campera, dos teléfonos celulares y una gorra.
Al otro día Acuña, junto a una hermana de nombre Mariana –que fue condenada a cinco años de prisión por este hecho– con un cuchillo y una hojita de afeitar amedrentó a un hombre que caminaba por Mister Ross y Argelia y le robó la billetera que contenía poco más de cien pesos, el celular y un par de zapatillas Adidas blancas.
La víctima siguió unos metros a los asaltantes pero desistió cuando José gatilló tres veces un arma de la que –por suerte para quien lo seguía– no salieron los disparos. Por el hecho su hermana fue detenida y descargó culpas sobre Acuña, que logró fugarse.
El tercer asalto se produjo cinco días después en la esquina de Río de Janeiro y 24 de Septiembre. Esta vez la víctima se desplazaba en un auto cuando fue sorprendida por Acuña y su hermano menor, quienes a punta de cuchillo le robaron un celular, una cartera con documentación y un par de zapatillas Adidas. Los hermanos fueron detenidos por personal policial con una pistola de aire comprimido, un cuchillo tramontina y parte del botín robado.
Por estos tres robos calificados Chapu Fernández o José Antonio Acuña fue condenado por el Juzgado de Sentencia de la 3ª Nominación como coautor de los ilícitos a la pena de 8 años de prisión y fue declarado reincidente.
Además de esta pena contaba con dos condenas anteriores, una dictada por el Juzgado de Sentencia de la 8ª Nominación por un hecho de robo con arma de fuego cuya aptitud para el disparo no fue acreditada, por la que se le impuso una condena condicional de 3 años y otra posterior dictada por el Juzgado de Sentencia 4ª, donde fue condenado a 4 años de prisión por otro robo calificado.
Con estos dos antecedentes, el juez de Sentencia Nº 3, Edgardo Fertitta, unificó las tres condenas en una pena única de 15 años.
Pero la Sala I de la Cámara Penal, si bien confirmó la condena a ocho años por los tres asaltos no convalidó la unificación de penas. El camarista Alfredo Ivaldi Artacho sostuvo que el condenado cumplió en forma efectiva y sin libertad condicional los 4 años de cárcel impuestos cuya pena caducó en marzo de 2011 y si bien esta condena no fue unificada en su momento con otra condicional a tres años, esto ya no puede hacerse.
Además el magistrado consideró que si bien el acusado cometió los últimos robos durante las salidas transitorias, no se le volvieron a otorgar estos beneficios ni tampoco libertad condicional, por lo que la condena a 4 años de prisión fue cumplida y no debe unificarse.
Ante ello los integrantes de la Sala 1 de la Cámara Penal fijaron como pena única 11 años de cárcel para José Antonio Acuña, alias Chapu Fernández.
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