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Confirman condena a mujer por el homicidio de su nuera

La Cámara de Apelaciones II sostuvo la sentencia a 10 años de cárcel dictada contra María Rosa Cardozo.

El fallo fue ratificado por la sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario.
El fallo fue ratificado por la sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario.

La Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario confirmó una condena a 10 años de prisión a María Rosa Cardozo, al considerarla culpable del homicidio de su nuera, María Eugenia Morlivo, quien fue hallada muerta en el fondo de un barranco de Villa Gobernador Gálvez el 25 de febrero de 2008. Si bien la defensa de la imputada apeló la sentencia y pidió su absolución al sostener que la mujer se había inculpado para proteger a su hijo, la fiscalía remarcó que esta teoría es insostenible. Es que en sus primeras declaraciones, Cardozo señaló a su hijo como autor del homicidio, aunque luego las pruebas le jugaron en contra y terminó por cambiar su relato.

En agosto del año pasado, la magistrada Carina Lurati, a cargo del Juzgado de Sentencia de la 7ª Nominación, condenó a María Rosa Cardozo a la pena de 10 años de prisión, accesorias legales y costas, al entender que la mujer había asesinado a su nuera, María Eugenia Morlivo, en febrero de 2008.

Sin embargo, el abogado defensor de Cardozo, Luis Alberto Tomasevich, apeló la sentencia al entender que la mujer debía ser absuelta. Es que, de acuerdo con los agravios que presentó el letrado, en la causa existen dudas suficientes como para determinar la absolución de Cardozo.

Entre otras cosas, Tomasevich sostuvo que, en realidad, el homicidio de Morlivo “fue perpetrado por Fernando A. (hijo de Cardozo y esposo de la víctima) ayudado por su madre”. Según esta versión, la mujer terminó por incriminarse para proteger a su hijo.

En este sentido, la fiscal de Cámara, Cristina Rubiolo, consideró que “se ha probado con certeza que María Rosa Cardozo causó la muerte de su nuera, haciendo la jueza (Lurati) un correcto análisis de los elementos agregados a la causa”.

La representante del Ministerio Público recordó que la mujer brindó “múltiples y contradictorias versiones”, y además calificó como “insostenible la hipótesis de la autoincriminación para proteger al hijo”, ya que en más de una oportunidad lo señaló como el autor del crimen.

Al respecto, los jueces que integran la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario –Juvencio Mestres, Adolfo Prunotto Laborde y Rubén Ríos– consideraron que “basta leer las sucesivas y cambiantes declaraciones de la acusada y compararlas con el contexto de las sinceras exposiciones de Fernando A. para advertir de qué lado se encuentra la versión cabal de la realidad”, expresan los magistrados en su fallo. De este modo, los jueces confirmaron la sentencia a 10 años de prisión contra María Rosa Cardozo.

La muerte de Morlivo

La mañana del martes 25 de febrero de 2008, el cuerpo de María Eugenia Morlivo, de 27 años, fue encontrado en una barranca ribereña de Villa Gobernador Gálvez.

Tras el hallazgo, María Rosa Cardozo –suegra de la fallecida, en aquél entonces de 52 años– se presentó en la comisaría 25ª diciendo que estaba preocupada porque su nuera faltaba de su casa desde hacía tres días, por lo que temía que ella fuera la chica encontrada. Así era.

Según dijo en sede policial, su hijo, Fernando, estaba casado con Morlivo, y hacía dos días él había dejado en esa misma seccional una constancia de abandono de hogar. Además, la mujer explicó que su hijo y su nuera tenían una buena relación.

Sin embargo, después expuso ante los uniformados que no era la primera vez que Morlivo faltaba de la casa, y que la última vez se había dio a Corrientes, de donde regresó infectada de sífilis.

De acuerdo con el fallo de Sentencia, días después la mujer volvió a declarar ante la Policía. Pero esta vez, sus dichos apuntaban hacia su hijo Fernando. Según relató, el viernes 21 de febrero de 2008, su nuera y sus nietos fueron a comer a su casa –separada de la de su hijo por un patio–.

De acuerdo con la mujer, Morlivo dijo: “Vamos a comer todo juntos hoy porque después no se si nos vamos a ver”. Al día siguiente, Cardozo fue a la casa de su hijo y cuando abrió la puerta observó el cuerpo de su nuera en el piso, contó la mujer. Y, al preguntarle a Fernando qué había hecho, él le dijo que había matado “a esa perra”. En este mismo relato señaló que su hijo golpeaba a Morlivo, ya que varias veces ella manifestó que estaba cansada de que Fernando la maltratara.

Sin embargo, más adelante volvió a declarar y dijo que antes de su desaparición, hacía un mes que ella no se hablaba con su nuera.

Según la mujer, el motivo habría sido que Morlivo se veía con hombres cuando su hijo se iba a trabajar. El 22 de febrero decidió seguirla, y vio cuando la joven se subía a un auto y se besaba con un hombre.

La mujer dijo que  cuando Morlivo notó su presencia se bajó del coche y comenzaron a forcejear hasta que llegaron a la casa. Allí la pelea continuó, hasta que Cardozo tomó un cuchillo y se lo asestó en el abdomen mientras le decía: “hija de mil puta, esto te pasa por querer jugar con mi hijo”, reza el fallo.

Según este mismo relato, la mujer envolvió el cuerpo sin vida de su nuera en una frazada y unas horas después lo escondió en el placard. Al día siguiente, cuando el cadáver empezó a emitir olores putrefactos, obligó a su concubino a que llevase el cuerpo en una carretilla hasta el barranco donde luego fue hallado. Esto fue ratificado por el hombre.

Sin embargo, al poco tiempo ambos se desdijeron y volvieron a apuntar contra Fernando, el marido de la víctima. Pero éste negó los dichos de su madre una y otra vez, y explicó a la Justicia que tenía buena relación con su mujer

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