Siguen los siniestros de tránsito, esta vez dentro de la ciudad: el joven conductor de un Citroën C3 con alto dosaje de alcohol chocó con tal fuerza desde atrás a un camión Iveco que le hizo perder el control, cambiar de carril y finalmente volcar sobre la vereda en la intersección de Rodríguez y bulevar Seguí. Fue a las 8.15.
Los agentes del Comando que arribaron al lugar alertados por un llamado al 911 detectaron, apenas llegaron, el fuerte aliento a alcohol de Franco R., de 23 años, que conducía el C3. El test de alcoholemia dio como resultado 1,475 gramos de etílico por litro de sangre, un valor que según las tablas internacionales provoca pérdida notoria de los reflejos, posibilidad de intoxicación temporaria y problemas de motricidad fina, entre otras disminuciones de las capacidades.
Los dos vehículos circulaban por Seguí en el mismo sentido este-oeste. Los testigos relataron que el auto chocó al menos dos veces desde atrás al camión, que llevaba una carga de zapatillas. Lo hizo con tal potencia que terminó por desestabilizarlo. El chofer, identificado como Uriel S., de 27 años, perdió el control, cambió de mano y terminó volcando sobre la vereda. En el transporte de mayor porte viajaban también Pablo S., de 38 años, y Damián E., de 25. Uno de ellos, junto a quien manejaba el auto, sufrieron lesiones menores. Un móvil del servicio de emergencias Sies trasladó al conductor del Citröen hasta el Hospital Carrasco.
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