Policiales

21 golpes, botín millonario

Condenaron a veterano jefe de banda que cometió jugosos escruches en el centro

Fue penado con 8 años como jefe de una banda que consiguió un botín millonario con robos en departamentos del centr.


Un veterano ladrón fue condenado a 8 años de prisión en un juicio abreviado donde se lo responsabilizó como el jefe de la banda que cometió durante 2014 al menos 21 escruches en el micro y macrocentro de Rosario.

El 21 de marzo de 2015 un grupo de ladrones aprovechó la ausencia de los moradores de un departamento de Laprida al 800 para desvalijarlo. La Fiscalía estaba tras sus pasos desde hacía un año, cuando a través de escuchas en un caso de abuso sexual se toparon con planificación de golpes en casas. Por una escucha en tiempo real, los pesquisas hicieron un operativo cerrojo y atraparon al jefe de la organización, identificado como Jorge Alberto Parrondo, de 53 años; a Cristian De Marco, entonces de 23; a Jonatan F. y a su tocayo Jonathan “Piñón Fijo” Fernández, de 27, cuando escapaban en un Ford Focus. Ese día también allanaron un departamento en Suipacha al 1100 que funcionaba como aguantadero de la banda, la cual ya se había hecho de un botín millonario.

Según la acusación fiscal, la modalidad era siempre la misma: ingresaban a edificios sin violentar el ingreso al palier o por las terrazas a través de edificios lindantes y luego rompían la puerta del departamento y sustraían efectos. Parrondo señalaba los lugares, controlaba la seguridad –cámaras de vigilancia, cerraduras–, las actividades y hábitos de sus moradores y decidía cómo y cuándo entrar. Se comunicaba con el grupo, que en su momento llegó a tener nueve integrantes, a través de celulares mientras se cometía el escruche y tenía un handy sintonizado en la frecuencia policial. La Fiscalía sostuvo que la organización tenía inteligencia y medios económicos como para cometer los 21 golpes que comenzaron en marzo de 2014 hasta su caída.

En julio de ese año, De Marco firmó un abreviado y en septiembre fue el turno de Piñón Fijo: ambos fueron acusados por 9 golpes y quedaron condenados a tres años de prisión. Por ese acuerdo, Piñón se comprometió a pagar 50 mil pesos de resarcimiento. Ya en junio de 2016, los fiscales imputaron a gran parte de la banda por otros doce robos a viviendas del microcentro a la banda.

Parrondo firmó ayer un acuerdo abreviado realizado entre el fiscal Nicolás Foppiani y la defensora pública Alejandra Paolini, en el que el juez Juan Carlos Curto lo condenó como jefe de una asociación ilícita y lo hizo responsable de 21 escruches. Y lo declaró reincidente: sobre Parrondo pesaba una condena de 2013 a un año de prisión por lesiones dolosas cuando protagonizó un choque que se sumó a una pena anterior a 10 años de prisión por delitos contra la propiedad, cometidos bajo una similar modalidad.

La primera de esas condenas se produjo cuando luego de un siniestro de tránsito, en Juan Manuel de Rosas y Pellegrini, chocó a un taxista que quedó con lesiones graves. Un policía y dos empleados del Instituto Médico Legal terminaron acusados de haber falseado los test de alcohol sobre Parrondo para que no se advirtiera que éste, según la sospecha de la Justicia, estaba borracho.

El aprendiz de Parrondo

Apenas firmó el abreviado a tres años de prisión Piñon Fijo volvió a la calle, pero por poco tiempo: cayó preso los primeros días de agosto del año pasado en una megaoperativo donde se produjeron alrededor de una veintena de allanamientos en la zona oeste y norte. Fiel a su mentor, el muchacho fue sindicado como el jefe de una organización dedicada a cometer escruches. Según la pesquisa, los ladrones usaban inhibidores de alarmas para sacar de los autos las llaves de las casas de las víctimas o la documentación que les brindaba su lugar de residencia. Después hacían inteligencia y, cuando no había nadie, las robaban.

Pinón y la barra

Piñón Fijo surgió en las crónicas policiales siete años atrás. El 19 de marzo de 2010 fue la coartada que presentaron los autores de los disparos fatales que recibió el ex líder de la barra brava de Newell´s, Roberto “Pimpi” Camino. La noche del crimen. Jonatan y su hermano estaban en el boliche Bonita y protagonizaron una gresca en el local donde también estaban René Ungaro y Carlos Godoy, condenados luego por el homicidio. Los hermanos fueron trasladados a la comisaría 6ª y la pareja de Jonatan llamó a Ungaro en busca de auxilio. Según sus testimonios, Ungaro y Godoy fueron a la seccional y esto fue usado como coartada defensiva en el juicio, pero no alcanzó a evitar la condena. A fines de febrero de 2011 su amigo y también barra Diego Malkovic, de 29 años, murió de un tiro en la cabeza em un supuesto enfrentamiento con policías en la puerta del boliche Soho, de Salta al 2200.