La Justicia federal condenó este martes a 15 acusados de integrar una red de vendedores de droga en zona oeste. La pena más alta recayó sobre Leandro Ezequiel Burgos, considerado el financista de la banda que comercializaba estupefacientes, a 15 años de cárcel, mientras que al organizador, Maximiliano Reynoso, le dictaron diez años y medio.
La resolución fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3 de Rosario integrado por los jueces Osvaldo Facciano, Eugenio Martínez y Otmar Paulucci mientras que Federico Reynares Solari fue el fiscal general del juicio.
Burgos había sido detenido a mediados de 2018 tras protagonizar una inusual maniobra al volante de un lujoso Audi A3. Los policías que lo apresaron dijeron que les llamó la atención que el auto pasara a toda velocidad haciendo zigzag y decidieron perseguirlo. La carrera comenzó en Provincias Unidas y Arévalo y se prolongó hasta el cruce de la misma avenida con La República, donde el joven, por entonces de 28 años, paró la marcha. En la requisa le encontraron 40 mil dólares y alhajas de oro, mientras que la persona que lo acompañaba adelante, Ricardo Andrés N., de 43, escondía una pistola 9 milímetros debajo del asiento. Atrás viajaba un adolescente de 14.
Dos días después del retén policial, al momento de ser indagado, Burgos le dijo al juez Héctor Núñez Cartelle que era dueño de un negocio mayorista de ropa, que se estaba expandiendo y exhibió documentación que respaldaba sus dichos. En relación a los dólares, declaró que eran para pagar una casa que había comprado pero que la inmobiliaria de Puerto Norte, donde tenía que hacer la operación, justo había cerrado. Sobre la persona que viajaba adelante junto a él en el Audi explicó que le pidió que lo acompañe “por razones de seguridad” porque llevaba “mucho dinero”.
Sus dichos no le valieron de mucho ya que el fiscal Nicolás Foppiani que lo acusó por portación de arma tuvo en cuenta que Burgos tenía una condena condicional dictada en 2015 por el mismo delito y una causa abierta en la Justicia federal por haber sido detenido con drogas en 2010.
“Lo prendieron con eso”
Más tarde se supo que Burgos estaba siendo investigado por la Fiscalía federal al momento de ser detenido de manera “ocasional” por policías provinciales en julio de 2018, a partir de un desprendimiento de la causa Los Patrones. Es más, el mismo día de su detención, una escucha ventilada en el juicio que terminó este martes explica cuál era el destino de esos 40 mil dólares.
La conversación, que según el Ministerio Público Fiscal (MPF) se da entre el organizador de la banda Maximiliano Reynoso y otra persona que continúa prófuga, dice: “Perdió, lo prendieron…lo agarraron con el auto, tenía la plata, tenía pistola, tenía de todo, hace como media hora…Provincias Unidas y República…encima tenía la plata para hacer los pagos, todo, lo prendieron con eso, con dólar”.
Para el fiscal Reynares Solari esa charla dejó en claro que los 40 mil dólares eran producto de la venta de drogas y que iban a ser utilizados para financiar otras transacciones vinculadas al comercio ilegal de estupefacientes.
Quince condenas
Durante el juicio, la Fiscalía mencionó que Reynoso y Burgos comenzaron a ser investigados a partir de escuchas telefónicas en otras causas federales como Los Patrones, en las que descubrieron la existencia de una organización que manejaba un nivel de circulación económica muy importante, además de diversos puntos de venta y acopio de estupefacientes.
Según la pesquisa que inició la Fiscalía Nº 3 a cargo de Adriana Saccone, distintas medidas permitieron determinar que Reynoso, con domicilio en barrio Las Flores de zona sur, era el organizador de la banda y conseguía dinero para financiar el negocio y pagar el material estupefaciente por intermedio de Burgos. Además de financista, a Burgos le achacaron haber regenteado varios puntos de venta, como el “búnker del medio”, ubicado en Tarragona al 1100 bis. Ese lugar era administrado por su madre Ramona F., quien fue condenada a siete años de cárcel por el delito de comercio organizado de estupefacientes.
Para abastecer ese búnker, Burgos se valía de David C., a quien condenaron a ocho años y medio de cárcel por el delito de comercio organizado de estupefacientes. Por el mismo delito también le dictaron diez años de cárcel y declararon reincidente a José Martín A., quien según la investigación era el nexo para que Reynoso consiga estupefacientes proveídos por Daniel A., condenado a una década de prisión también por comercio organizado.
El resto de las condenas que se conocieron este martes son las siguientes: por el delito de comercio organizado de estupefacientes Griselda T. recibió seis años y medio y Giuliana O. seis. Y como partícipes secundarios de ese delito dictaron tres años de prisión condicional para Raúl T., Silvia B., Enrique R., Mónica C., Ángela C., Carlos O. y Carina R. En el fallo, el tribunal rosarino solicitó además el decomiso de los 40 mil dólares y cerca de 200 mil pesos y tres autos de alta gama que habían sido incautados en distintos allanamientos posteriores a la detención de Bustos.
Poder de dinero
Durante el juicio, y para ejemplificar las fuertes inversiones que realizaba la banda, la Fiscalía describió una operación concreta. Contó que en una oportunidad Burgos puso de garantía una BMW X6 para conseguir material estupefaciente al entregársela a Reynoso por intermedio de una persona que aún se encuentra prófuga.
Después, según describieron los investigadores, Reynoso le avisó a José Martín A. que la retire. Una vez en su poder la llevó a su casa en la localidad de Funes y allí esperó al proveedor, Daniel A., quien llegó al lugar tal como habían acordado, según actividades documentadas por la Policía Federal Argentina a partir de escuchas telefónicas directas.
La Fiscalía advirtió durante el juicio que “este manejo con vehículos de alta gama se repitió en varias oportunidades”, lo que daba cuentas del caudal elevado de dinero que manejaba la organización. Los 40 mil dólares secuestrados dentro del Audi A3 que conducía Burgos fue otro ejemplo que brindó la Fiscalía, además de todo lo secuestrado durante los allanamientos realizados días después de su detención. Así se refirió a las medidas realizadas el 4 de agosto de 2018 donde secuestraron material estupefacientes y elementos destinados a su fraccionamiento.
Esos operativos se realizaron en pasaje Dalia 6617, Bielsa 7045, Viamonte 3348, Nuevo Camino a Soldini 3814, Flores entre 3243 y 3225, Madre Cabrini 2725 D, Piedras 1837 y Padre Giaconne 1817, todos de la ciudad de Rosario, además de otro en Ruta 9 kilómetro 320 altura 1285 de Funes y Tierra del Fuego y Esquel de Granadero Baigorria.
En total secuestraron 8 kilos de marihuana, poco más de siete kilos de cocaína, cuatro planchas con 2.235 dosis de LSD en total. En Funes, los pesquisas secuestraron balanzas de precisión, una máquina para prensado de envoltorios, una máscara de gas, creatina y bolsas de nylon de diferentes medidas.
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