Policiales

Delitos de uniforme

Condenaron a un policía santafesino por coimear a un preso para no mandarlo lejos de su familia

Le dijo que si no le pagaba 15 mil pesos lo iba a trasladar a otra dependencia donde la iba a pasar mal e iba a estar lejos de su familia. Cuando recuperó la libertad la víctima lo denunció. Ahora el uniformado fue condenado y deberá pagar 45 mil pesos en concepto de reparación económica


Un policía santafesino fue condenado por pedirle 15 mil pesos a un detenido en una comisaría de la capital provincial. Para asegurarse el dinero, el uniformado le advirtió que si no le daba el dinero la iba a pasar mal. En el marco de un juicio abreviado, el acusado reconoció el hecho y fue sentenciado por el juez Héctor Gabriel Candioti, quien le dictó una pena de tres años de prisión en suspenso, lo inhabilitó de por vida para trabajar en la fuerza policial y ordenó el pago de 45 mil pesos a la víctima en concepto de reparación económica. La investigación estuvo a cargo del fiscal Ezequiel Hernández.

El policía es Abel Leandro Cena, un agente de 39 años que prestaba servicios en la subcomisaría 17ª de la ciudad de Santa Fe. El fiscal lo acusó del delito cometido el 19 de septiembre de 2021 cuando le pidió 15 mil pesos y sacó el celular de un hombre que estaba detenido en dicha dependencia.

«Si no me das la plata, la vas a pasar mal y lejos de tu familia», le dijo Cena a la persona detenida según la reconstrucción de la Fiscalía.

“Ante el miedo y la desesperación que le generó esta situación, el hombre privado de su libertad accedió a solicitar el dinero a su hermano”, contó el funcionario. Entonces  “el hermano del detenido fue a la dependencia policial y le entregó el dinero en un sobre a Cena”, unas horas después se apoderó del celular del arrestado, continuó.

Tras recuperar la libertad, la víctima decidió hacer la denuncia y se presentó en la misma subcomisaría donde dejó constancia de la exigencia indebida del dinero y la falta de devolución del celular.

Hernández enumeró que “se labraron las actas correspondientes, se analizó el libro de guardia de la dependencia policial y el legajo penal en el marco del cual había sido detenida la víctima. Luego, se tomaron entrevistas a testigos; se analizó el celular del denunciante; se solicitaron informes acerca de la titularidad de la línea telefónica y del registro de llamadas, entre otras medidas”.

Así los resultados de estas medidas llevaron a recabar “la evidencia en función de las cuales pudimos llegar a la condena”, destacó el fiscal y concluyó que “la víctima brindó su conformidad con lo resuelto”.

Tras varios meses de investigación la defensa de Cena y la Fiscalía llegaron a un acuerdo que presentaron ante el juez Candioti en una audiencia de procedimiento abreviado que se hizo este domingo en los Tribunales de la ciudad de Santa Fe.

El uniformado aceptó su responsabilidad en el hecho y consintió una condena de 3 años de prisión en suspenso, inhabilitación absoluta y el pago de una reparación económica a la víctima de 45 mil pesos por los delitos de  exacciones ilegales (que refiere a un cobro injusto y violento), agravadas por haberse empleado intimidación, por el destino asignado al dinero indebidamente exigido y por el ánimo de lucro, y hurto calificado por tratarse de un miembro de las fuerza policial.

Hernández indicó que “la resolución del juez también establece una serie de normas de conducta, entre ellas, la prohibición de acercamiento y de contacto de Cena con la víctima y con el hermano de ésta”.

Le pidió 15 mil pesos a un detenido para no trasladarlo a un lugar donde “la pasaría mal”

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