Policiales

Mala praxis

Condenaron a un médico por la muerte de Maximiliano Iñiguez en un sanatorio privado

El traumatólogo fue penado a 3 años de prisión condicional por un homicidio culposo cometido en 2014. La Fiscalía le achacó negligencia, violar su deber de cuidado y actuar de manera tardía, ya que el joven ingresó con una fractura en la pierna y, al no ser amputado, falleció por una infección


Un médico fue condenado a una pena condicional por le homicidio culposo de Maximiliano Iñiguez. El joven tuvo un accidente de tránsito y había sufrido una fractura expuesta en una de sus piernas, fue trasladado a un hospital y de allí lo derivaron a un sanatorio privado donde falleció por una infección generalizada. Según la teoría fiscal hubo negligencia del médico al violar su deber de cuidado y no haber actuado con celeridad que el caso requería. El tribunal que presidió el debate a cargo de Rafael Coria, Florentino Malaponte y José Luis Suárez resolvió condenar a Sebastián Seelin Solano, de 48 años, a cumplir una pena de tres años de cumplimiento condicional y cinco de inhabilitación especial para ejercer su profesión.

Maximiliano Iñiguez tenía 20 años. El 9 de febrero del 2014 sufrió una fractura de tibia y peroné en un accidente de tránsito ocurrido en Villa Gobernador Gálvez. Fue trasladado a un hospital y de allí al Sanatorio Los Alerces (ex Julio Corso) y quedó bajo la atención del traumatólogo Sebastián Seelin Solano, de 48 años.

El 13 de febrero Maximiliano fue sometido a una fasciotomía quirúrgica (cirugía utilizada para aliviar la hinchazón y presión) y se le colocó un drenaje. Como la evolución fue mala se lo derivó a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) donde se constató “tumefacción (hinchazón) de la pierna y el pie y disminución de la temperatura de los pulsos distales a la lesión de la pierna izquierda”, puntualizó el fiscal del caso Walter Jurado.

El médico ordenó unos estudios y decidió hacer otra fasciotomía amplia el 14 de febrero. En el examen pre anestésico surgió que el paciente poseía riesgo quirúrgico de alta mortalidad. En la operación sufrió un paro cardiorespiratorio. Lo recuperaron y fue derivado a la UTI y debieron intubarlo. Se encontraba descompensado hemodinámicamente, tenía asistencia respiratoria mecánica y una mala evolución del cuadro circulatorio e infeccioso de la pierna, continuó el fiscal.

Maximiliano ingresó nuevamente al quirófano para la amputación de la pierna, volvió a la UTI en estado de coma del que no se recuperó. Sufrió “múltiples intercurrencias infecciosas y complicaciones” que terminaron con su vida el 16 de abril de 2014.

Para el fiscal el médico debió amputar en la primera intervención “tras el diagnóstico de una gangrena húmeda debió ser expeditivo y la práctica se realizó en una etapa posterior y tardía”, sostuvo Jurado, quien entendió que esa demora desencadenó un cuadro que resultó fatal para el joven.

El fiscal pidió 3 años de prisión condicional, dos años de reglas de conducta y 5 de inhabilitación mientras que la querella solicitó 5 años de prisión y 10 de inhabilitación para el ejercicio de la medicina.

El debate inició el 4 de mayo y este miércoles el tribunal dio a conocer el veredicto. Resolvió condenar al médico a 3 años de prisión condicional y 5 de inhabilitación especial por el delito de homicidio culposo.

Médico de sanatorio privado va a juicio por la muerte de Maximiliano Iñiguez

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