Policiales

Beravevú

Condenaron a prisión perpetua al femicida de la adolescente Julieta Del Pino

Tenía 19 años. Fue vista con vida por última vez el viernes 24 de julio de 2020, cuando regresaba en bicicleta a su casa de Berabevú, ubicada a 166 kilómetros de Rosario, luego de salir de su trabajo. Tras conocerse el fallo, dijo su madre: "Juli descansa en paz"


Cristian Romero, el hombre que asesinó a Julieta Del Pino el 25 de julio de 2020 en la localidad de Berabevú (departamento Caseros), fue condenado este jueves a prisión perpetua, tal como lo había solicitado la fiscal Susana Pepino. Fue en un  juicio abreviado tuvo lugar en los Tribunales de Melincué. Tras el fallo, la madre de la víctima señaló: “Juli descansa en paz”.

Julieta Del Pino tenía 19 años. Fue vista con vida por última vez el viernes 24 de julio de 2020, cuando regresaba en bicicleta a su casa de Berabevú, ubicada a 166 kilómetros de Rosario, luego de salir de su trabajo. Como Julieta no llegó a su casa, su madre -que fue la última en comunicarse por teléfono con ella ese día- hizo una denuncia por averiguación de paradero y se inició un operativo de búsqueda, al que se sumaron familiares y vecinos.

Junto a representantes de los organismos e instituciones que la acompañaron durante la investigación, la fiscal Pepino recordó este jueves que el femicidio de Del Pino fue cometido “alrededor de las 23.30 del 24 de julio de 2020. Romero transitaba en auto por inmediaciones de la esquina del pasaje Padre Galeano y la calle Simón de Iriondo e interceptó a la víctima mientras ella circulaba en bicicleta”.

Según sostuvo Pepino, “el condenado llevó a Del Pino a una vivienda ubicada en Güemes al 300, donde él residía” y remarcó que “allí agredió a la víctima en un claro contexto de violencia de género”. Explicitó, además, que “le propinó múltiples golpes de puño en el rostro y luego la tomó del cuello hasta que ocasionó su muerte por asfixia”.

La fiscal afirmó que, “tras constatar el fallecimiento de la víctima –con quien había tenido una relación de pareja–, Romero arrastró el cuerpo hasta el patio de la casa y lo arrojó en un pozo”, y agregó que “después le tiró cal y tierra y lo tapó con una loza de cemento y un tanque de agua”. En tal sentido, aseguró que “él era consciente de su conducta ilícita y procuró su impunidad”.

“Las primeras diligencias que ordenamos fueron inmediatamente después de que los padres de la víctima hicieran la denuncia de que no tenían noticias de Julieta”, recordó Pepino.

“Según indicaron, el último contacto que tuvieron con ella fue entre las 23 y las 23.30 de ese viernes. Hicieron la denuncia alrededor de las 10 del sábado 25 y rápidamente se activó el protocolo que permitió encontrar el cuerpo antes de las 22 de ese mismo día”, relató la fiscal.

Pepino valoró el trabajo realizado. “Se hicieron rastrillajes durante todo el día, trabajaron perros entrenados y se tomaron entrevistas en todo el pueblo”, destacó e hizo hincapié en que “participó personal policial de las unidades regionales IV y VIII y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC)”.

La representante del MPA destacó que “el hallazgo del cuerpo se produjo en el marco de un allanamiento en el domicilio del agresor”. Al respecto, precisó que “en ese operativo, dos perros adiestrados para la búsqueda de personas señalaron con insistencia el sitio en el que estaba el tanque de agua”.

Las palabras de la madre

Tras la resolución, la madre de la víctima, Fabiana Morón, aseguró: “Juli descansa en paz. Estoy muy emocionada, con sentimientos encontrados. Esperábamos la prisión perpetua, escuchar el veredicto donde el juez lo dice, fue un mimo al alma”, comentó a Radio Dos después de que se leyera el fallo.

“Me sentí muy acompañada desde la denuncia. Soy una bendecida o fue Juli, no lo sé. Puedo darle un fin a esta historia. Estoy muy aliviada y con la conciencia y el alma tranquila. Juli descansa en paz”.

“Ahora a seguir luchando por las familias que están atravesadas por el dolor y por las víctimas que no tuvieron este final”, comentó.

Acerca del femicida, describió: “Nunca declaró, nunca abrió la boca, solo cuando la jueza le preguntó si era el asesino y dijo que sí”.

En ese sentido, explicó que hasta el día de hoy no se encontró ni la mochila, ni ropa, ni la bicicleta con la que se trasladaba Julieta.

Comentarios