Policiales

Tribunales de San Lorenzo

Condenaron a Chivita y Cogote a prisión perpetua por matar a una anciana en Bermúdez

Elvira Danelon fue asesinada el 2 de noviembre de 2019 en su casa de Villa Cassini. Tenía 83 años y murió como consecuencia de la brutal golpiza que le propinaron Juan Ramón Saucedo y Daniel Ezequiel Verón, condenados por el crimen.


Dos vendedores ambulantes fueron condenados este miércoles a prisión perpetua por asesinar a una anciana de 83 años en su casa de la localidad de Capitán Bermúdez.

Elvira Danelon fue asesinada el 2 de noviembre de 2019 en su casa de Roberto Ferrari 266, en Capitán Bermúdez. La mujer murió como consecuencia de la brutal golpiza que le propinaron Juan Ramón “Chivita” Saucedo y Daniel Ezequiel “Cogote” Verón, condenados por el crimen.

Chivita y Cogote fueron acusados por el delito de homicidio calificado. Aquella tarde irrumpieron en la cada de Doña Elvira con intenciones de robo. Y para consumar el hecho y asegurar la impunidad, le provocaron la muerte a la anciana, entendió la investigación del fiscal Juan Ledesma.

El tribunal compuesto por los jueces Ignacio Vacca, Álvaro Campos y Marisol Usandizaga llevaron adelante el juicio en Tribunales de San Lorenzo. Y este miércoles condenaron a prisión perpetua a los apodados Chivita y Cogote, tal como había peticionado el fiscal Ledesma.

El fallecimiento de Doña Elvira se produjo el sábado 2 de noviembre cerca de las 18.30 horas, según la declaración del médico forense a cargo de la autopsia en el Instituto Médico Legal. “Cayó de rostro, fue arrastrada y dada vuelta. Murió por traumatismo de cráneo facial grave”, apuntó en el juicio.

Cuando familiares la hallaron sin vida al día siguiente, Doña Elvira presentaba “la nariz deformada por un traumatismo, desviada hacia la izquierda. También tenía múltiples fracturas en el rostro, incluyendo los huesos de la nariz; corte en el labio y destrucción parcial de un diente incisivo inferior”, especificaron.

La investigación refirió que en la casa de calle Roberto Ferrari 266, los forenses hallaron “dos círculos de sangre y rastros de arrastre del cuerpo” de Doña Elvira. Familiares constataron el faltante de un televisor y un importante desorden en el interior de la vivienda.

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