Policiales

Criminalidad organizada

Condenaron a 18 años de prisión al Negro Mario por liderar banda de narcomenudeo en Villa Moreno

Se trata de Cristian González, quien fue penado como organizador del tráfico de estupefacientes junto a otras 10 personas que también fueron sentenciadas, en la zona sur. La Fiscalía federal resaltó la protección policial que recibía de los uniformados de la comisaría 15ª


La Justicia Federal de Rosario condenó a 18 años de prisión al jefe de una banda narco, con vínculos con Los Monos, que comerciaba estupefacientes con la protección de los uniformados de la seccional 15ª de la Policía provincial mientras estaba prófugo por un homicidio.

En una sentencia dictada este jueves, el Tribunal Oral Federal 3 –integrado por los jueces Osvaldo Facciano, Eugenio Martínez y Omar Paulucci– condenó a Cristian “Negro Mario” González como organizador del tráfico de estupefacientes en barrio Villa Moreno, en la zona sur, y a otras 10 personas a penas menores como miembros de la organización criminal. El proveedor de estupefacientes de la banda está identificado pero continúa prófugo de la Justicia.

Negro Mario era hermano de Norberto “Chino” González, un hombre sindicado como lugarteniente de Los Monos, quien fue ejecutado de un tiro en la cabeza en su casa familiar en Cura Malal al 3900 de Villa Moreno la noche del 5 de marzo de 2017. Este asesinato se cometió a poco antes de ir a juicio con los cabecillas del clan de barrio La Granada.

Además, durante este juicio oral en el fuero federal se ventilaron vínculos entre miembros de la banda liderada por el Negro Mario e integrantes de Los Monos, así como la protección de policías de la comisaría 15ª, ubicada en  Sarmiento 4310, que permitían la venta de drogas al menudeo en esa zona al principal condenado. Sin embargo, no hubo ningún integrante de la fuerza provincial detenido y mucho menos condenado.

El Negro González fue detenido en junio de 2018 cuando caminaba con su pareja por calle 13102 al 3900, de barrio Nuevo Alberdi en la zona norte.

Piden 18 años de cárcel para jefe de banda narco cuyo hermano asesinado fue miembro de Los Monos

La causa se inició en 2018 cuando un miembro de la organización, Andrés Uriz –condenado ahora a 6 años de prisión– gestionó un encuentro con el proveedor de estupefacientes de la banda, Fernando Sebastián V. (prófugo), por medio del cual se hizo de dos kilos de cocaína, precisaron las fuentes.

Allí fue detenido Uriz, pero el proveedor “logró escapar” de la Policía, añadieron los informantes.

El resto de la banda fue detenida y acusada en el juicio de cumplir diferentes roles en la organización comandada por Cristian González.

Esta organización operaba en Villa Moreno, el mismo barrio donde en Año Nuevo de 2012 se cometió el triple crimen de militantes sociales a manos de un narco de la zona, que los confundió con “soldaditos” de otra banda del narcomenudeo.

Mientras ejercía el comercio ilícito de drogas en ese barrio, González estaba prófugo en la  causa por el homicidio de la adolescente Lorena Ojeda cometido en diciembre de 2016, por el cual fue condenado en un juicio abreviado a 12 años y medio de prisión en 2019 por considerarlo partícipe secundario.

Según dijo durante el debate el fiscal del juicio, Federico Reynares Solari, la banda contaba con la protección de la comisaría 15ª cuyos policías “le permitían lograr la libertad de personas detenidas” y que González “se moviera a sus anchas sin ser detenido”, a pesar de un pedido de captura.

Entre los condenados se encuentra Marcela Vanesa Medina, la ex pareja del Chino González, que fue sentenciada 8 años y 6 meses de prisión, según el veredicto. También fueron sentenciados a esa misma pena los hermanos Nery “Perro” y Axel “Nano” Rodríguez.

A su vez, la pareja del Negro Mario, Mariana Rolón, recibió 7 años mientras que otros condenados por el delito de tráfico organizado fueron Mario Dionisio Rolón a 8 años y Yanina Rolón a 6 años.

Como integrantes del último escalón de la organización fueron sentenciados como partícipes secundarios Daniel Ignacio Meier a 3 años y medio de prisión, en tanto que Aldana Carranza, Pablo Emilio Gianfrancisco y Giuliana Carolina Acuña recibieron 3 años de prisión condicional.

Según la acusación del fiscal, la banda del Negro Mario llevó adelante la venta de drogas en Villa Moreno “con dominio territorial y despliegue de violencia”, a través de tiroteos y “aprietes” a otros grupos con los que disputaba ese mercado ilegal.

Durante la investigación, surgieron los contactos de la banda de González con Silvana Gorosito, pareja del condenado cabecilla de Los Monos Ramón Machuca, alias Monchi Cantero, así como vínculos con otra antigua organización del narcomenudeo del norte rosarino, liderada por Olga “Tata” Medina.

Matar a la testigo

El 29 de septiembre de 2019, el tribunal provincial –integrado por los jueces José Luis Suárez, Hebe Marcogliese y María Melania Carrara– condenó en un juicio abreviado a 12 años y 6 meses de prisión a Cristian “Negro” Mario González como partícipe secundario del homicidio de Lorena Ojeda, asesinada por error cuando buscaban a su hermana Brisa para impedir que participara de una rueda de reconocimiento de personas.

El crimen por el cual González fue penado tuvo lugar la noche del 16 de diciembre de 2016, en Vera Mujica y Rueda. Cerca de las 23, un grupo de al menos cinco personas llegó a la casa de Brisa pero quien atendió fue su hermana de 16 años -de similares características físicas-, a quien balearon y murió de dos disparos en el tórax tras estar en grave estado durante 36 días.

En un principio González había sido imputado como partícipe primario pero en la audiencia de el fiscal Luis Schiappa Pietra hizo saber al tribunal que se había cambiado la carátula a partícipe secundario porque “de la evidencia colectada en la investigación se desprende que González integró el grupo que fue a la casa de la víctima para atentar contra su vida” pero que “no existe certeza respecto si su aporte, fue esencial o no. No se puede establecer con certeza que González haya aportado las armas ni que haya sido él quien disparó”, aclararon en ese momento los voceros judiciales.

De acuerdo con esa investigación, el hecho fue instigado por Rubén “Tubi” Segovia, quien se encontraba detenido, con el fin de que Brisa no se presentara al reconocimiento en rueda de personas fijado para el 19 de diciembre de 2016 y lo señalara como uno de los autores del homicidio de Jonathan Rosales, su pareja y cometido en junio de ese mismo año.

Tras la muerte de su hermana, Brisa, única testigo presencial de la ejecución de Rosales, finalmente se presentó a la rueda de reconocimiento y señaló a Tubi.

Tubi Segovia —asesinado el pasado 24 de abril de 2018 en la cárcel Coronda— fue imputado por el crimen, al igual que su abogado Marcos Cella, condenado en 2018 a tres años de prisión condicional como partícipe secundario porque Tubi, que era su cliente, le pidió aplazar un reconocimiento judicial que debía hacer Brisa. Segovia solicitó tiempo para “hacerla desaparecer” lo cual fue captado en una escucha.

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