A través de un juicio abreviado,la Justiciacondenó a un joven de 23 años apodado Huesito a la pena de 13 años y 3 meses de prisión por el homicidio de Diego Gurruchaga, ocurrido a comienzos de marzo de 2010, cuando la víctima se encontraba sola detrás del mostrador de la heladería La Gata Alegría, de bulevar 27 de Febrero y Moreno, y fue sorprendida por dos personas armadas, Huesito y su cómplice, de 15 años, quienes bajo amenazas pretendían llevarse la recaudación. Como no pudieron obtener el dinero, uno de los ladrones le efectuó un disparo al joven, que quedó gravemente herido y falleció tras once días de agonía. A finales de junio, la defensa, la fiscalía y la querella llegaron a un acuerdo a través del cual se condenó al mayor de los acusados, mientras que el menor —por su edad, no punible— quedó a disposición dela Dirección Provincialdela Niñez, Adolescencia y Familia.
Huesito, como se lo conoce a Daniel Alejandro Álvarez, ingresó a robar a la heladería ubicada en 27 de febrero al 1900 junto con un menor de por entonces 15 años, apodado Rengo, que a pesar de su corta edad ya contaba con más de 40 acusaciones por hechos delictivos. Si bien en un primer momento de la investigación no se tenía demasiados datos sobre los autores del crimen, a casi un mes del hecho el más joven de los asaltantes se presentó acompañado de su madre en el Juzgado de Menores en turno y se hizo cargo de la muerte.
Rengo sostuvo que su compañero marcó el negocio, que ambos fueron al local y que una vez en su interior a punta de pistola le exigieron a Diego Gurruchaga, conocido como Vasco o Vasquito, la recaudación. En su declaración el menor argumentó que sostenía el arma y se le disparó de manera accidental. Luego de ello, el adolescente quedó a disposición dela Dirección Provincialdela Niñez, Adolescencia y Familia, ya que no era punible por su edad.
Con el dato firme, las pesquisas buscaron al segundo asaltante, Huesito, quien a esa altura conocía su situación, y amagó en varias oportunidades con presentarse ante el Juzgado de Instrucción de la 7ª Nominación, hasta que finalmente lo hizo junto con su abogado. Tras esto, el juez Juan Andrés Donnola lo procesó por homicidio doblemente calificado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor y la sala III dela Cámara Penalconfirmó la resolución. Con todo esto, la causa ya se encontraba en condiciones de ser elevada a juicio oral, aunque antes de llegar a esta instancia las partes decidieron utilizar la figura del juicio abreviado incorporado por el nuevo Código Procesal Penal de la provincia.
En un acuerdo que fue homologado el 30 de junio de este año por el juez de Sentencia Julio César García, la fiscalía, la defensa de Álvarez y la querella acordaron la participación de Huesito en el asesinato, la calificación legal y la pena. En dicho convenio, el joven admitió su culpabilidad en el hecho y fue condenado a 13 años, 3 meses y 3 días de prisión por el homicidio en ocasión de una tentativa de robo calificado agravado por el uso de arma de fuego.
Diego Gurruchaga tenía 22 años, y la noche del 4 de marzo del 2010 se encontraba atendiendo la heladería familiarLa Gata Alegríaubicada en la planta baja de su casa en bulevar 27 de febrero al 1900 cuando dos jóvenes llegaron en moto con fines de robo. Los asaltantes se bajaron del rodado y el menor de ellos ingresó al local con un arma que utilizaron para amenazar a la victima. Gaspar Gurruchaga, uno de los hermanos de Diego, sostuvo en su momento a El Ciudadano que Diego “se asustó y dio algunos pasos hacia atrás para irse del salón. Hizo lo mismo que había hecho en un robo anterior, pero esta vez le dispararon a la cabeza”, contó.
La víctima quedó tendida en el suelo gravemente herida y su madre acudió en su auxilio. El joven fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, con una bala alojada en la cabeza, debajo de la oreja derecha. “No es operable. Están esperando que el coágulo que recubre la bala se reduzca”, explicó en su momento la madre de Diego, quien falleció 11 días después.
“Fuerza Vasquito”
Diego Gurruchaga tenía abierta una cuenta en la red social Facebook, donde compartía con más de 1.200 amigos su pasión por Newell’s Old Boys.
“Fuerza Vasquito”, podía leerse en marzo del año pasado en su muro de Facebook. Fueron muchos los que por esta misma vía le expresaron su apoyo durante los once días que duró su internación. Y fue también por la red social que se convocó a una marcha que partió de la puerta de la heladería, pasó por el frente de la seccional 5ª, con jurisdicción en la zona, y culminó frente a Gobernación del 9 de marzo del año pasado, para pedir “justicia y seguridad para Diego y para toda la ciudad”.
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