Tres hombres oriundos de la provincia de Tucumán fueron condenados por el Juzgado de Sentencia de la 1ª Nominación, tras haber sido hallados culpables de una salidera bancaria ocurrida en junio de 2010 en San Lorenzo. El trío sorprendió a una pareja a la salida de un banco y bajo amenazas, le quitaron 18 mil pesos. Dos de ellos deberán purgar una pena de 10 años y 8 meses de prisión, mientras que el restante fue condenado a 8 años y 11 meses de cárcel.
La mañana del 24 de junio de 2010, Jorge y Stella Maris se presentaron en la sucursal del Banco Francés de la ciudad de San Lorenzo con el fin de cobrar un cheque de 18 mil pesos.
Luego de realizar la operatoria, la pareja guardó el dinero dentro de un cuaderno que colocó en un bolso –que llevaba la mujer– y salieron de la entidad rumbo a su automóvil que estaba estacionado a una cuadra de la entidad bancaria.
Cuando llegaban al rodado, dos ladrones en una moto Honda se acercaron a la pareja. El acompañante descendió del rodado, golpeó a la mujer, realizó un disparo intimidatorio y a punta de revólver exigió el bolso con el dinero mientras que el otro asaltante, que era menor de edad, amenazó al esposo. En cuestión de segundos, ambos se hicieron del botín y se dieron a la fuga, confiaron fuentes del caso.
La investigación determinó que Víctor Ricardo Vázquez y Diego Ariel Lezcano ingresaron ese día a la entidad bancaria con la finalidad de detectar posibles víctimas, y de esta manera trasmitieron la información a sus compinches Jesús Franco Arias y un menor, que fueron quienes ejecutaron el robo.
Al analizar el caso, el juez Ismael Manfrin refirió que tanto Vázquez como Lezcano no fueron reconocidos por las víctimas por el rol que desempeñaron en el hecho –es decir brindar el dato–, contrariamente a lo ocurrido con los dos restantes, cuyas fisonomías coincidieron con las descripciones dadas por las víctimas.
Otro de los elementos que tuvo en cuenta el juez fue un acta labrada por el personal del Comando Radioeléctrico de San Lorenzo, que consignó el número de patente de la moto utilizada en el robo y el extravío de un cuaderno que se cayó de la motocicleta mientras huían, que fue reconocido por la víctima como de su propiedad.
A su vez, se determinó que la titular registral de la moto y del automóvil Mitsubishi color verde, al que se le hizo una multa a una cuadra del banco el día y a la hora del hecho, corresponde a la pareja de Lezcano. A esto se sumó que uno de los acusados admitió ante la Policía y el juez de instrucción haber ingresado al banco con Lezcano con el fin de robar y que los otros sospechosos estaban en la moto, confesión que luego intentó desvirtuar en el juicio.
A su vez un llamado anónimo brindó datos de la ubicación de los autores, quienes se hospedaron en una cabaña del camping de Puerto General San Martín (ubicado a metros de la autopista a Santa Fe, en el límite entre San Lorenzo y Puerto General San Martín) donde se encontraban con los vehículos utilizados en el robo. Aunque luego del hecho se fueron del lugar y se logró su detención en la localidad de Selva, departamento Rivadavia, provincia de Santiago del Estero, cuando se movilizaban en el Mitsubishi verde.
En el interior del automóvil se secuestró la ropa utilizada por los acusados que ingresaron al banco, la que quedó registrada en las filmaciones de la entidad donde se observa a Vázquez y Lezcano seguir los movimientos de la pareja que luego fue robada y como uno de ellos sale de la entidad luego del egreso de las víctimas.
A lo que se sumó un informe del Banco de la Nación Argentina que refirió que Lezcano realizó al día siguiente, una transferencia de dinero a su pareja en Tucumán por la suma de once mil pesos.
Manfrin refirió también que se advirtió una clara planificación del hecho, con reparto de tareas, dirigidas a cometer el robo, por lo que condenó a Víctor Ricardo Vázquez a la pena de ocho años y once meses de cárcel, mientras que Jesús Franco Arias y Diego Ariel Lezcano deberán purgar una pena de diez años y ocho meses por los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego agravado por la participación de un menor. A este último la condena se le unificó con una anterior de un año en suspenso, refirieron fuentes judiciales.
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