Policiales

Una de las víctimas se suicidó

Condenan a tres penitenciarios por torturar a dos jóvenes

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de La Plata condenó este miércoles a penas de seis y cinco años de prisión a tres agentes del Servicio Penitenciario Federal por torturar a dos reclusos que habían sido condenados a prisión perpetua siendo menores de edad, en la cárcel de Ezeiza


El hecho ocurrió en la cárcel de Ezeiza el 9 diciembre de 2007.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de La Plata condenó este miércoles a penas de seis y cinco años de prisión a tres agentes del Servicio Penitenciario Federal por torturar a dos jóvenes que habían sido condenados a prisión perpetua siendo menores de edad, en un hecho ocurrido en la cárcel de Ezeiza el 9 diciembre de 2007.

Así, el tribunal integrado por los jueces Alejandro Daniel Esmoris, Pablo Daniel Vega y Germán Andrés Castelli condenó a seis años de prisión a Rubén Oscar Constantín, quien se desempeñaba como jefe de la Unidad Residencial II del Complejo de Ezeiza, y a cinco años a Sergio Hernán Giménez y Pablo Andrés Jara, miembros del cuerpo de requisa de dicha Unidad Residencial II.

En tanto, y según publicó el Centro de Información Judicial (CIJ), el agente Jorge Enrique Puppo, encargado general del cuerpo de requisa del Complejo, y su auxiliar Víctor Darío Salto fueron absueltos.

Según informaron desde el tribunal, la causa había sido reabierta en 2014 como consecuencia de la sentencia dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que condenó al Estado argentino a investigar dichos hechos, los cuales habían sido denunciados por la defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez.

De acuerdo al requerimiento de elevación a juicio, se atribuyó a los agentes del Servicio Penitenciario Federal que, tras una discusión entre internos, las víctimas Lucas Matías Mendoza y Claudio David Núñez (se suicidó el año pasado) fueron retirados violentamente del Pabellón B de la Unidad Residencial II de dicho Complejo para trasladarlos hasta la celda de alojamiento transitorio.

Allí, en la celda comúnmente denominada “leonera”, los arrojaron al piso, boca abajo, esposados con sus manos a la espalda, y los golpearon fuertemente en distintas partes del cuerpo, principalmente en las plantas de los pies, tobillos y pantorrillas, con palos y/o bastones.

En la causa intervinieron el fiscal general Carlos Dulau Dumm, el fiscal auxiliar Horacio Galdós y la Procuración Penitenciaria de la Nación, como querellante, representada por Sebastián Pacilio y Beatriz Pugliese.

Tras conocerse la sentencia, los jueces fijaron para el 16 de agosto próximo, a las 18, la audiencia de lectura de los fundamentos de la sentencia.

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