Policiales

Un rosarino en el banquillo

Condenan a banda por el exótico robo de una avioneta

Tres hombres llegaron a juicio por llevarse a punta de pistola un Cessna en Victoria. El objetivo era doble: venganza y transporte de drogas. Esta semana, un tribunal entrerriano sentenció al rosarino a 6 años; a un misionero a 7 y al líder, sindicado narco, a cuatro años y tres meses de prisión


Siete hombres planearon robar una avioneta en la ciudad entrerriana de Victoria y volarla hasta el Paraguay donde la acondicionarían para el transporte de marihuana. La logística era simple y ordenada. Lo que la banda no tuvo en cuenta fueron los contratiempos: necesitaron combustible extra porque la aeronave tuvo que volar bajo para salir de los radares. Aterrizaron de emergencia en los Esteros del Iberá. Estrellaron el Cessna pero sobrevivieron. Como en un documental de supervivencia, los ocupantes tuvieron que caminar sin suministros. Hicieron dos kilómetros que les llevó seis días. Se deshidrataron, fueron víctimas de picaduras de alimañas y al ataque de un yacaré, al que le comieron la cola. Los encontró una guardaparque y al llegar a un dispensario tuvieron “cintura” para sortear las preguntas de un policía. Después se separaron, unos fueron al Paraguay y otros se quedaron de este lado de la frontera, en Misiones.

Una huella de uno de los socios rosarinos fue el puntapié de la investigación y de ahí no tardaron en identificar a la banda. La Fiscalía de Victoria junto a los policías de robos y hurtos descubrieron que la base del plan se fundó en una venganza de un instructor de paracaidismo rosarino para con su socio. De los siete integrantes de la banda:  el misionero Valentín “Ninja” Ramírez –prefecto exonerado por sus vínculos con el narcotráfico– está prófugo de la Justicia, al igual que el piloto –el paraguayo Daniel Sánchez Bareiro, quien cuenta con captura nacional e internacional; el rosarino e instructor de paracaidismo Gabriel “Rana” Quiroz, de 48 años, apareció muerto el año pasado en un presunto suicidio y Bernardino González, de 29, fue ultimado a balazos por un sicario en noviembre pasado en una ciudad paraguaya cercana a Encarnación. Por su parte, los tres restantes fueron apresados: se trata de un misionero, un narco con doble nacionalidad y un rosarino, quienes llegaron a juicio en finales del mes pasado en los Tribunales de Gualeguay, y esta semana fueron condenados a penas que van desde los 4 hasta los 7 años de prisión por el delito de “robo calificado por el uso de arma de fuego”.

El debate oral empezó el jueves 26 de julio por la mañana. El rosarino Darío Mario Crocco, de 50 años, y el misionero Héctor De Lima, de 32, fueron los que declararon en la primera jornada ante el tribunal – presidido por Roberto Cadenas, e integrado por los vocales María Angélica Pivas y Darío Crespo, –. Ese día, la dupla se desligó de los hechos que el fiscal de Victoria, Eduardo Guaita les imputó.  El día anterior Darío Concepción “Nené” Roas, un argentino-paraguayo de 34 años que figura entre los proveedores de las narcobandas correntinas asentadas en Itatí, firmó un juicio abreviado a 4 años y tres de prisión por el robo de la avioneta.

En su declaración, Crocco, señalado como quien hizo tareas de inteligencia y apoyo en el asalto, remarcó que era inocente. La prueba en su contra es una huella dactilar que hallaron en un auto robado en el aeródromo, que fue abandonado. El rosarino declaró que había ido al hangar y esperado a los otros hombres en un camino vecinal, pero sostuvo que no sabía que se trataba de un asalto. Agregó que su amigo Rana Quiroz, le había pedido ir al lugar y no le había dicho nada.

En su declaración ante el tribunal entrerriano, el misionero De Lima –sindicado como uno de los sobrevivientes de la caída de la avioneta en los Esteros del Iberá, Corrientes– dijo que había llegado hasta ese inhóspito lugar para auxiliar a los tripulantes accidentados, a quien describió como un grupo de pescadores. Esa versión distó de lo que había dicho cuando fue imputado: De Lima negó haber estado en los pantanos correntinos, sostuvo que le habían robado su identidad tras la sustracción de su DNI.

Alegatos

Al lunes siguiente, el fiscal Guaita analizó todo el material probatorio que recolectó con la investigación. A Crocco lo señaló como el coautor del delito de robo agravado y solicitó seis años de prisión por formar parte de la organización. Para De Lima pidió siete años, por integrar la banda y porque tenía un arma de fuego. Tuvo en cuenta sus antecedentes y que lo reconocieron los dueños de la avioneta como quien los redujo en el asalto.

Luego, llegó el turno de las defensas. El abogado penalista Carlos Varela expuso que Crocco era inocente y requirió la absolución o que en forma subsidiaría reciba una pena en suspenso (excarcelable) por los delitos de encubrimiento o partícipe necesario.

Por su parte, la defensora oficial, Susana Alarcón pidió la absolución para De Lima al objetar las pruebas que lo vinculan a la causa.

 

La sentencia

El martes pasado, el tribunal dio a conocer el veredicto, el cual coincidió con las penas solicitadas por la Fiscalía: el rosarino Darío Mario Crocco fue condenado a seis años de prisión; el misionero Héctor De Lima, a siete; y al argentino-paraguayo Darío Concepción “Nené” Roas, le homologaron el acuerdo que firmó a cuatro años y tres meses de cárcel.

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