La condena recayó sobre un hombre identificado por sus iniciales como F.R.Z., a quien un tribunal integrado por los jueces Pablo Busaniche y Luis Octavio Silva, más el conjuez Néstor Pereyra, condenó por abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia y por promoción a la corrupción de menores agravada por la convivencia y por ser la víctima menor de 13 años.
Durante el debate, la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) de la Fiscalía Regional 1 señaló que quedó probado que el acusado vulneró la integridad sexual de la víctima en la época en la que ella cursaba la escuela primaria.
Según las fuentes, los ilícitos sucedieron en reiteradas oportunidades en una vivienda de la capital de Santa Fe, en la que ambos residían junto a otras personas de su grupo familiar.
Además, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) sostuvo que el hombre incrementó progresivamente la violencia sexual y psicológica que ejerció en contra de la niña, a quien golpeaba con frecuencia, le impedía socializar con otras personas y la obligaba a quedarse dentro de la casa.
Durante el juicio se remarcó que la víctima naturalizó las agresiones que sufría hasta que pudo denunciar su situación, e intervino la entonces subsecretaría de Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia.
Finalmente, la fiscalía afirmó que los ilícitos tuvieron entidad suficiente para interferir en el libre desarrollo de la sexualidad de la víctima, que actualmente es mayor de edad.
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