Política

Lesa humanidad

Condenan a 13 años de prisión al represor Marino González en Paraná por el caso Valenzuela Negro

La causa es por robo de bebés y sustitución de identidad, en el caso de los mellizos hijos de Tulio"Tucho" Valenzuela y Raquel Negro. En 2011 había sido absuelto pero la Corte Suprema de la Nación ordenó que se dictara un nuevo veredicto


Gentileza de Conclusión

Este martes el Tribunal Oral Federal de Paraná condenó a Marino Héctor González a 13 años de prisión por el caso de los mellizos Valenzuela Negro. Se lo penó como coautor de robo de bebés nacidos en cautiverio durante la última dictadura cívico-militar en el Hospital Militar de la capital entrerriana, tras llevar secuestrada desde Rosario a la madre de ambos, Raquel Negro.

La lectura la dio la presidenta del Tribunal, Noemí Berros, en el mediodía de este martes, cuando detalló que González es considerado coautor del delito de “sustracción de menores de 10 años del poder de sus padres, tutor o persona encargada”, en concurso ideal con el delito de “supresión del estado civil de menores de 10 años”, lo que se conoce como robo de bebés y sustitución de identidad.

González fue juzgado por segunda vez por el caso de los mellizos Valenzuela Negro. En 2011 había sido absuelto pero la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó que se dictara un nuevo veredicto. Hoy tiene 76 años y dos condenas a prisión perpetua, que fueron dictadas por el Tribunal Oral Federal de Rosario en las causas Guerrieri I y II. El 30 de noviembre se leerán los fundamentos del veredicto leído este mediodía.

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Al mismo tiempo, el Tribunal estableció que los delitos que cometió son de lesa humanidad. El caso es el de los mellizos hijos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, que continúan desaparecidos. Los bebés nacieron en el Hospital Militar de Paraná en marzo de 1978; Sabrina Gullino Valenzuela Negro restituyó su identidad en 2008 y sigue buscando a su hermano mellizo que sigue desaparecido. A partir del testimonio en los juicios se sabe que nació y que era un varón, hoy tiene más de 43 años y se desconoce su paradero.

En esto hizo hincapié Sofía Barros, abogada e integrante de Abuelas de Plaza de Mayo Rosario, que estuvo presente en la lectura del veredicto y habló con El Ciudadano: “Celebramos la condena pero nos queda una sensación de impotencia una vez más porque Marino González tuvo la oportunidad de hablar y prefirió el silencio impune y cruel porque sabemos que tiene información que no brinda y sabe perfectamente donde está el mellizo. Sigue eligiendo callar y solo declarar”.

Las últimas palabras de González antes de escuchar el veredicto este martes fueron: “Respecto de lo que aquí se me acusa no voy a decir nada más”. El pacto de silencio entre represores es uno de los grandes problemas para avanzar en las investigaciones de los delitos de lesa humanidad: no dicen dónde están los restos de las personas que desaparecieron entre 1976 y 1983 ni dicen a qué familias, en qué ciudades, dieron los bebés y niños que fueron apropiados en lo que se conoce como el plan sistemático de robo de bebés que llevaron adelante militares y civiles cómplices del genocidio.

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Barros expresó: “Él elige no decir nada, elige ese silencio y que detrás de esa expresión de ‘no voy a decir nada más’ hay una persona de más de 40 años qué está desparecida y hay una hermana que estuvo desaparecida y que lo busca incansablemente. Hay una familia que necesita saber dónde está el melli y una sociedad entera que necesita saber, una sociedad entera a la que le faltan los nietos y las nietas”.

A pesar de que las querellas habían pedido 25 años de prisión, celebraron que se haga justicia y que el represor ya esté absuelto por este caso. “Por estos hechos se lo condenó a trece años de prisión resultando concordante esta pena con lo que se había resuelto oportunamente en la causa de Hospital Militar que fue dictaminado por el Tribunal Oral de Paraná en 2011 cuando en aquella oportunidad se juzgó la responsabilidad de los miembros de la patota de Guerrieri y de Zaccaría que era el medico jefe de la terapia intensiva del Hospital Militar de Paraná”.

Además, la abogada celebró que el Tribunal haya solicitado reexaminar el estado de salud de González porque actualmente goza de prisión domiciliaria. El pedido había sido realizado por las querellas.

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