Le dicen Verdurita, tiene 20 años y aceptó una condena a 11 años de prisión por matar a un pibe que miraba junto a su hermano un partido de fútbol en una canchita de barrio Empalme Graneros. Verdurita estaba señalado junto a Gatito como vendedores drogas al menudeo para un transa de la zona. Y si bien en la audiencia imputativa dijo entre lágrimas que no había sido, aceptó la pena en una acuerdo abreviado que lo señala como quien en enero de 2017 llegó en moto hasta el potrero como acompañante, se bajó, disparó contra Kevin Camos, de 20 años, y lo mató.
Eran poco más de las 19 del 7 de enero de 2017 cuando Kevin Camos y su hermano miraban un partido de fútbol en la canchita de Esquiú y Camilo Aldao. Según algunos testimonios, Kevin discutió con un adolescente al que apodan Gatito, quien estaba con el acusado, identificado como Brian “Verdurita” Fernández y también participó de los entredichos. Unos cinco minutos después volvió Gatito en una moto, le dijo a Kevin “te vamos a matar” y disparó dos tiros al aire.
Se fue pero al rato regresó, esta vez con Verdurita como acompañante. Este último se bajó y tiró algunos tiros al piso, entonces, el hermano de Kevin se puso delante y le dijo que dejara de tirar que fue sólo una discusión. Pero Verdurita le apuntó a la cabeza y le aseguró que mataría a su hermano. Kevin corrió y Verdurita le disparó. Uno de esos tiros le pegó en la espalda y la bala lo atravesó, salió por la clavícula. De la desesperación Kevin siguió corriendo hasta que finalmente cayó muerto. El tirador se subió a la moto que lo esperaba y se fue del lugar.
Verdurita Fernández reconoció haber disparado contra la víctima en una audiencia de homologación del acuerdo que presentó el fiscal de homicidios Ademar Bianchini y la defensora oficial Adriana Lucero sobre el caso. Frente al juez Hernán Postma, estuvo Florentino Malaponte en lugar de su par Bianchini y explicó el acuerdo al que arribaron. Verdurita aceptó 11 años de cárcel por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación y el convenio fue admitido por el juez Hernán Postma.
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