Policiales

Violencia de género

Condenado por amenazas, cayó detenido otra vez por violencia de género contra su ex

Se trata de un hombre que en marzo de 2020 había recibido una pena condicional a tres años por amenazas calificadas hacia su ex pareja, además de tenencia de arma. Diez meses después, un nuevo episodio violento derivó en una nueva imputación. Esta vez quedó preso en forma preventiva por lesiones


La detención se produjo el pasado 23 de diciembre. Foto: AIC.

Facundo Gabriel F., un hombre que en marzo de 2020 fue condenado a una pena de tres años de ejecución condicional por amenazas a su ex pareja, quedó preso nuevamente el pasado 24 de diciembre a raíz de un nuevo episodio de violencia contra esa misma mujer, señalaron fuentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).

De acuerdo con fuentes de la Agencia de Investigación sobre Trata de Personas y Violencia de Genero –división que pertenece a la AIC–, la nueva detención se produjo el 23 de diciembre pasado a raíz de una denuncia por un hecho de violencia física en contexto de violencia de género, ocurrido el 9 de diciembre pasado.

Dicha presentación derivó en medidas que llevaron adelante los uniformados de Trata y Violencia de Género y que terminaron en un allanamiento en la previa de Noche Buena, donde Facundo F. quedó detenido en una vivienda de San Juan al 3400. Al día siguiente el acusado fue llevado a audiencia imputativa por la fiscal María Verónica Ballari de la Unidad de Violencia de Género de Rosario.

La jueza Valeria Pedrana escuchó a las partes, aceptó la acusación de la fiscal y le dictó 60 días de prisión preventiva efectiva mientras continúa la pesquisa. La calificación legal fue lesiones leves.

Los procedimientos se llevaron a cabo con el precedente de que Facundo F. había sido condenado en marzo pasado a la pena de tres años de ejecución condicional por el delito de amenazas coactivas calificadas por el uso de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil en concurso real hacia otra víctima, aportaron voceros de la AIC.

Comentarios