Política

Incertidumbre y final abierto

Concurso de Vicentin: dificultades con la última oferta y el futuro incierto de los trabajadores

Luego del rechazo del Banco Nación, la última oferta del directorio cuenta con pocas chances de generar el consenso necesario. La única alternativa hasta el momento es el salvataje propuesto por un grupo de acreedores. La sindicatura advirtió que la iniciativa puede afectar las operatividad


El concurso de Vicentin ingresa en un tramo culminante de las negociaciones. El 31 de marzo vence el plazo que tiene la empresa para reunir voluntades de acreedores con el objetivo de que su última oferta sea aceptada. Esta posibilidad, que parecía cercana a concretarse en los últimos días, queda cada vez más lejos de la posibilidad de hacerse efectiva. Pero más allá de la cuestión formal y judicial, emerge un interrogante insoslayable: ¿Qué pasará con los puestos de trabajo que dependen de la firma en cuestión?

Esta semana el Banco Nación rechazó formalmente la última propuesta efectuada, echando aún más incertidumbre sobre el curso de las negociaciones. Es que una de las apuestas de los miembros del directorio era avanzar con la última oferta a partir del apoyo de bancos internacionales, pero la negativa de la entidad bancaria estatal, sienta un precedente ineludible para el resto de las entidades locales o extranjeras que están en la fila para cobrar.

Ante la dificultad de reunir los consensos necesarios para efectivizar esa propuesta, la alternativa que emerge y que parece ser la única a esta altura, es la del denominado cramdown o salvataje propuesto por un grupo de acreedores granarios encabezados por el reconocido empresario Mariano Grassi, en la que plantean la conformación de un fideicomiso de acreedores.

El abogado del grupo Grassi, Gustavo Feldman, consideró que en este momento la situación se dirime entre el planteo del fideicomiso “o la quiebra”, al considerar que “la propuesta de Vicentin es inviable, entre otras cosas porque implicaría la comisión de delitos”. Además cuestionó la versión que habla de una necesaria participación de los interesados estratégicos ACA, Molinos y Vinterra, al considerar que “lo único que le interesa al directorio” está en la planta de San Lorenzo.

Esta posición considera que ni Avellaneda ni Reconquista está en el plan de negocios de los Ejecutivos , lo que pondría un manto de incertidumbre sobre los empleados que se desempeñan en esos distritos, de cara a la que ocurra después del 31 de marzo.

Al respecto ya manifestó su preocupación Pablo Reguera, el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros, ya que desde el sector quieren evitar un final similar al de Buyatti, la empresa de Puerto San Martín que contaba con casi 90 empleados y cerró a principios de 2021, afectada por el default de Vicentin. En el gremio hablan de, en principio, 1300 trabajadores aceiteros prestando tareas en las plantas de la agroexportadora.

Idas y vueltas en la Mesa Técnica

Durante la última reunión de la Mesa Técnica que se llevó adelante en la semana y de la que participaron directivos y acreedores, entre otros, los representantes del grupo encabezado por Mariano Grassi fijaron su firme voluntad de apostar por el proceso de cramdown con la premisa de salvaguardar la continuidad operativa y la de los trabajadores.

Uno de los primeros argumentos que utilizaron desde el directorio para manifestar su rechazo, se apoyó en un planteo de la sindicatura, y tiene que ver con que el análisis de esta alternativa extenderá los tiempos y profundizará los problemas actuales. Esta posición contempla también la eventual salida de los interesados estratégicos Molinos, Vinterra y ACA, un escenario que, según la sindicatura dejaría en suspenso el futuro de la operatividad y en el peor de los casos los alejaría de la idea de llevar adelante las inversiones que tienen previstas.

El abogado Gustavo Feldman desestimó ambos argumentos. En primer lugar consideró que la supuesta extensión de los tiempos no es un motivo válido ya que “la propuesta del cramdown ya podría empezar a analizarse”.

Respecto del rol de los tres interesados estratégicos, deslizó: “El 11 de diciembre (directores de Vicentin) le dijeron a los empleados que lo único que les interesa es el sur, la planta de San Lorenzo. Ni Reconquista, ni Avellaneda. La supuesta propuesta de los tres acreedores nunca apareció, fue un pedido que le concedieron a los Vicentin para aganar tiempo”.

Irregularidades

En el marco de las irregularidades que denuncia el grupo de acreedores, emerge el pedido de balance a Vicentin. Si bien dan por sentado que se trata de un registro negativo de la actividad, pretenden conocer oficialmente los números del año 2021.

En ese sentido, Feldman advirtió: “El 28 de febrero se cumplen 120 días del cierre del ejercicio anual del 2021 de Vicentin Saic. Salvo que lo adulteren va a seguir dando un patrimonio negativo, y ese patrimonio negativo es causal de disolución de una sociedad”.

Para el abogado se trataría de “un elemento más de la desidia del juez”, aunque no por eso menos grave de cara a la recta final hacia al 31 de marzo.

“Salvo que antes se produzca un acuerdo, la empresa va a quedar en condiciones de plantearse la disolución ¿No sería razonable que el Juez del concurso le exigiera a la empresa que presente el balance antes de la propuesta? Los acreedores que reciben la propuesta tienen derecho a saber cuánto vale la empresa”, evaluó el magistrado.

Reclamo de aceiteros

Más allá del curso de la cuestión judicial, cualquier decisión o resultado terminará condicionando el futuro de los trabajadores que dependen de la operatividad de las distintas plantas.

En ese sentido, el secretario general del Sindicato de Aceiteros, Pablo Reguera, advirtió sobre lo que puede suceder de acá a un mes, ya que se mantiene latente lo ocurrido hace poco menos de un año con el cierre de la cerealera Buyatti.

“Ni ACA ni Molinos ni Vinterra se hacen cargo de la gente que está trabajando, los empleados están trabajando a fasón y no saben quiénes son los patrones. Cuando estas empresas vean otro negocio más saludable, se van a olvidar de Vicentin como en su momento se olvidaron de Buyatti”, sentenció el gremialista.

El próximo 10 de marzo, el sindicato tendrá un proceso eleccionario atravesado por lo que sucede en la agroexportadora en default y a poco de llegar a instancia de definiciones. Reguera encabezará una de las cuatro listas que compiten y ya adelantó que este tiene que ser un tema troncal para quien quede al frente del gremio.

“No quiero que nos agarre el 31 de marzo sin materia prima para Vicentin, eso es lo que estamos planteando. Queremos asegurar los puestos de trabajo, seguramente en lo económico van a encontrar alguna solución, no podemos dejar a la gente sin trabajo”, finalizó.

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