El Hincha

Goleó desde el banco

Por José Odisio. La apuesta de Gerardo Martino rindió con creces y ahora la Lepra espera confiada el duelo copero. 


El final se acerca, Newell’s sigue prendido en ambos torneos y a Martino cada día se le hace más difícil decidir qué equipo poner en cancha. La posibilidad de avanzar a la semifinal de la Copa Libertadores es una tentación inmensa y por eso el Tata entendió que debía guardar fuerzas para el cotejo del miércoles a las 19.30 ante Boca, pero no podía descuidar el torneo Final donde Newell’s aparecía como líder y por eso tampoco pudo mandar a la cancha una formación suplente completa, aunque los seis cambios fueron un reflejo de una determinación fuerte, más allá de que enfrente estaba un muleto xeneize.

“El miércoles es un partido decisivo, el domingo (por ayer) no sé si tanto”, había anunciado Tata tras el 0-0 copero ante los xeneizes. Y esa idea de “guardar” energías se vio reflejada en los siete cambios que metió desde el inicio, más allá de que en el banco estaban los titulares listos para cambiar la historia si era necesario.

Si bien varios experimentados le pidieron estar y el Tata esperó hasta último momento para definir los once, y tal vez la derrota de Lanús en San Juan, que le garantizaba a la Lepra que nadie lo superaría en la tabla, le hizo modificar o no su idea.

Sin dudas el Tata no pudo dejar de lado un detalle, los minutos acumulados por varios titulares indiscutidos. Desde el 24 de abril, cuando la Lepra cayó 1 a 0 con Vélez por la ida de octavos de Libertadores, el equipo rojinegro acumulaba hasta ayer 7 partidos en 32 días. Una seguidilla extenuante.

En esa serie de partidos, tres jugadores no habían descansado ni un minuto, Marcos Cáceres, Santiago Vergini y Gabriel Heinze, mientras que Nacho Scocco y Maxi Rodríguez habían estado en los 7 cotejos, aunque con algún pequeño descanso al salir reemplazados en algunos partidos. En tanto Guzmán y Casco sólo se habían perdido un cotejo (suspendidos).

Por lógica, muchos de estos siete futbolistas ayer debían descansar. Así sucedió con las salidas del equipo de Heinze, Guzmán, Casco, Maxi y Nacho Scocco, aunque el Tata también entendió que no podía “parar” a todos y puso en cancha a Vergini y Cáceres, que siguen con asistencia perfecta en esta serie interminable de partidos.

En esta búsqueda de darle oxígeno y piernas a sus jugadores, el Tata implementó a partir de la lesión de Villalba una rotación de volantes con Cruzado, Pablo Pérez, Víctor Figueroa, Diego Mateo, Martín Tonso, Lucas Bernardi y Horacio Orzán. En ese sentido, ayer puso en cancha a Orzán, Lucas y Tonso, que no estarían ante Boca el miércoles, y los juntó con Cruzado y Figueroa, que no acumulaban tantos extenuantes minutos en cancha.

Martino pretende ir “por todo” o “por la gloria” como dijo hace unos meses y esta semana la prioridad era la Copa y el Tata lo dejó claro.

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