Marcos De Carlo
Con un notable crecimiento respecto de las Paso, el candidato a gobernador del Frente Justicialista para la Victoria, Omar Perotti, quebró ayer el escenario de polarización entre Miguel Lifschitz (Frente Progresista) y Miguel Torres del Sel (Unión PRO Federal) al cosechar el 29,22 por ciento de los sufragios y se metió de lleno en la lucha por la gobernación santafesina, que se definirá voto a voto en el escrutinio definitivo. Al rafaelino no le alcanzó para dar el batacazo, ya que se ubicó tercero, pero logró meterse en la discusión cuando muchos lo daban fuera de combate y convirtió la disputa por el sillón de mando de la Casa Gris en un escenario de tercios. Con el 93,48 por ciento de las mesas escrutadas, el actual diputado nacional obtuvo 520.425 voluntades, incrementando en más de 155 mil votos su performance del 19 de abril.
Ante este escenario de paridad, Perotti cuestionó con dureza a sus oponentes que salieron a atribuirse la victoria en base a “mesas testigos” y, en cambio, pidió “tranquilidad y prudencia”, llamó a “contar los votos” y a esperar “el escrutinio definitivo” para develar quién comandará Santa Fe por los próximos cuatro años. “Tengamos tranquilidad, contemos los votos, ni Lifschitz ganó, ni Del Sel ganó”, lanzó desde el búnker del peronismo en la capital de la provincia. De todos modos, llamó la atención que no esgrimiera datos propios que lo ubicaran a la expectativa de un triunfo.
“La prudencia nos lleva a revisar cada uno de esos números: es muy exigua la diferencia como para estar adjudicándose la victoria. Nosotros no somos eso, hemos actuado con tranquilidad, con transparencia, con la verdad de los hechos, con lo cual no me parece que porque alguien salga en la televisión a adjudicarse un triunfo alguien se lo va a dar. Se lo tiene que dar el proceso cuando termine y lo podamos tener legitimado”, amplió.
Perotti anunció ante la prensa que van a pedir la apertura de todas las urnas “para la tranquilidad de los santafesinos”.
A pesar de que es público su apoyo por el candidato a presidente Daniel Scioli, el mandatario bonaerense no llegó hasta el centro de cómputos del justicialismo para acompañar a Perotti, que sólo contó con la presencia nacional de Julián Domínguez.
Franco ascenso
Desde el 19 de abril, fecha en que se realizaron las primarias, Perotti nunca dejó de crecer y aquel escenario de paridad que el candidato justicialista vaticinaba durante la campaña se cristalizó anoche en las urnas. En menos de dos meses, el actual diputado nacional incrementó su caudal en más de 155 mil sufragios, pasando de 365.239 a los 520.425 obtenidos ayer. “La tendencia está en la paridad que varios negaban”, había anunciado Perotti cuando no había comenzado aún la carga de datos oficiales.
El escenario de polarización, que generalmente se da entre los dos candidatos más votados en el primer turno electoral, no fue tal y Perotti se coló en una elección de tres tercios que auguran un final abierto. Si bien es quien tiene menos chances, apenas 27 mil votos lo separaban de Lifschitz, el provisorio ganador, y 25 mil de Del Sel.
En este sentido, y al no desinflarse, el ex intendente de Rafaela evitó que sus votos migraran al PRO y limitó notablemente el crecimiento de Del Sel. El humorista apenas pudo incrementar sus números en 9 mil votos respecto de la primaria, beneficiando también a Lifschtiz, quien pasó al provisorio primer lugar. De todos modos, los
números finos los va a otorgar el escrutinio definitivo, ya que la diferencia entre los tres es muy exigua.
El Frente Renovador y el Frente de Izquierda quedaron muy lejos
La atención estuvo fijada en el final cerrado de la categoría a gobernador entre Miguel Lifschitz, Miguel Torres del Sel y Omar Perotti y un abismo separó a ellos tres de los últimos dos postulantes: Oscar “Cachi” Martínez y Octavio Crivaro. Con el 92,80 por ciento de las mesas escrutadas, el candidato del Frente Renovador, que finalizó cuarto, obtuvo el 3,66 por ciento de los votos, que se tradujeron en 64.776 voluntades; en tanto que el último puesto fue para el representante del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), quien cosechó 2,32 puntos porcentuales, que se tradujeron en 41.024 sufragios.
Decepción
Martínez sacó prácticamente la misma cantidad de votos que en la elección primaria, al tiempo que no pudo contener a aquellos que se inclinaron por su rival interno, el ruralista Eduardo Buzzi. La realidad no logró colmar las expectativas del Frente Renovador en Santa Fe y el desempeño del diputado de 100% Santafesino fue decepcionante.
Incluso el ex titular de Federación Agraria en la previa de los comicios se pronunció a favor de Miguel Lifschitz, brindándole su apoyo al socialista y dándole la espalda al Frente Renovador. A Martínez también le jugó en contra el escaso involucramiento en la campaña de Sergio Massa, el líder nacional de ese espacio.
Último lugar
Tras superar el corte de las primarias y luego de una encendida participación en el debate televisivo de los candidatos a gobernador, Crivaro no pudo trasladar en votos el crecimiento del FIT.
El dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas apenas obtuvo 41.024 sufragios, un crecimiento muy leve comparándolo con las Paso.
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