Flota la sensación de que Eduardo Coudet haría un cambio para visitar el sábado a Olimpo en Bahía Blanca. Ayer, en el ensayo a puerta cerrada que se llevó a cabo en Arroyo Seco, el Chacho probó con Jonás Aguirre en lugar de Gustavo Colman. De confirmarse, esta sería la única variante respecto de los once que estuvieron desde el inicio en el triunfo de la fecha pasada, ante Crucero del Norte en Misiones.
Además, quedó confirmado que Damián Musto, que estaba en duda para jugar ante los bahienses, seguirá en el equipo titular. El volante, cuyo pase pertenece a Olimpo y fue cedido al Canalla, consensuó su presencia en el Roberto Carminatti con dirigentes auriazules y cuerpo técnico. Administrativamente habilitado, nadie encontró razones para que Musto se pierda este juego.
Si bien todavía no hay confirmaciones, y hoy el Chacho seguiría realizando trabajos tácticos, parece que el DT tiene decidido el cambio en el mediocampo. Así, ante a los aurinegros estarían: Mauricio Caranta; Pablo Álvarez, Yeimar Gómez Andrade, Alejandro Donatti y José Luis Fernández; Franco Cervi, Fernando Barrientos, Musto y Aguirre; Franco Niell y Marco Ruben.
También habría modificaciones respecto de lo planteado ante Crucero del Norte en lo táctico. En Misiones, el Canalla se paró con un 4-3-3, que fue mutando durante el juego a un 4-4-2. Y este último sistema sería el que se aplicará de arranque frente a los bahienses. De ser así, Cervi será volante por derecha; mientras que Aguirre, jugaría por la banda izquierda.
“No me siento titular”
“La verdad es que estoy muy contento con este arranque del equipo, ganando todos los partidos, y con la posibilidad de ser titular, que es algo muy lindo”, dijo Franco Cervi, una de las piezas de ofensiva del Central de Eduardo Coudet.
El zurdo de 20 años ha mostrado cosas interesantes en este inicio del campeonato. A partir de sus gambetas, el gol a Racing, y algunas asistencias, Cervi defiende el lugar que el Chacho le dio en el equipo. Aunque sabe que ahora viene otra etapa complicada, la de mantenerse entre los once, nada más, y nada menos.
—En lo personal, ¿imaginabas este presente?
—Me tocó jugar todos los partidos, pero no me siento titular, ni me creo que ya me gané un lugar entre los once, todo lo contrario. Uno trabajó mucho para conseguir esto, y sabe que para mantenerlo, ahora hay que rendir en la semana y en los partidos.
—¿Es muy grande el salto que tuviste que dar, de pasar de jugar en reserva a la primera división?
—Sí, hay diferencias. En especial en lo futbolístico. En reserva, todos los partidos te ofrecían características similares. Ahora no es así. Cada fin de semana tenemos que enfrentar una propuesta diferente, otra clase de jugadores. Pero hay que adaptarse porque uno espera que llegue este cambio, de pasar de las inferiores o de la reserva, a la primera.
—En este torneo te ha tocado jugar por los dos carriles. ¿Te da lo mismo jugar por derecha o por izquierda?
—Creo que me siento cómodo en las dos bandas; por izquierda ya había jugado, y por derecha veo que aparecen otras posibilidades. Por allí, siendo zurdo, cuando me toca estar por derecha tengo la chance de enganchar hacia adentro y me queda margen para pegarle al arco.
—Da la sensación de que los rivales ya empiezan a conocerte y que hay marcas más celosas para vos.
—Por ahí, siento que en el arranque de estos últimos dos partidos trataron de buscarme. Contra Crucero del Norte por allí no se vio en la transmisión de la televisión, pero un rival me chocó desde atrás apenas comenzado el encuentro. Yo sigo estando tranquilo, y no dejo de tratar de encarar y hacer lo mío más allá de lo que intenten mis marcadores.
—Desde lo que pretende a la hora de recuperar la pelota, ¿Coudet te está pidiendo algo más de sacrificio?
—Sí, pero es algo que pretende de todos. No es que me lo pide particularmente a mí. Sé que mi fuerte no es la marca, pero hago lo posible por colaborar en ese sentido con el resto del equipo.
—¿Qué virtud resaltás del equipo para entender este buen presente que viven?
—Creo que tenemos una idea de juego, y estamos muy concentrados. Eso ha sido importante hasta acá.
—Este sábado van a jugar en uno de los campos de juego de menor dimensión del fútbol argentino. ¿Creés que esto puede complicarte por tus características?
—Es una cancha chica, pero hay que adaptarse. El otro día lo hicimos en Misiones, en un terreno con césped alto, y un clima muy pesado. Esperemos poder acomodarnos también a lo que exija la cancha de Olimpo.
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