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Con subsidio de la Nación, el boleto costará “menos” de $9

Finalmente el gobierno central absorberá una parte de los costos para evitar que el valor del pasaje se dispare.


El gobierno nacional decidió aumentar los subsidios al transporte público de pasajeros, lo que permitirá solventar el 70 por ciento de los incrementos salariales de los trabajadores del sector y el total de la suba del combustible. Así lo comunicó ayer la intendenta Mónica Fein luego de reunirse, junto a otros 33 jefes comunales del interior del país, con el presidente Mauricio Macri y los ministros de Transporte y de Obras Públicas y Vivienda, Guillermo Dietrich y Rogelio Frigerio, respectivamente. La decisión fue celebrada por la mandataria local, quien consideró la medida como “un logro” que “evitará la suba desmedida del boleto del colectivo”. Desde la Municipalidad estimaron que no superará los 9 pesos.

Las negociaciones y pedidos al gobierno macrista ante una posible quita de subsidios al transporte –de la misma manera que ocurrió con la luz y el gas–, fue materia de reuniones en Buenos Aires y Rosario con Dietrich y miembros de su gabinete, tanto por parte de la intendenta como del gobernador Miguel Lifschitz, prácticamente desde fines de diciembre del años pasado.

El impacto que provocaría la merma o baja definitiva de los beneficios que venía otorgando la Nación al transporte, tuvo su punto de debate más caliente hace aproximadamente tres semanas cuando la Secretaría de Transporte y Movilidad de Rosario envió al Concejo Municipal el estudio de costos del boleto, el cual arrojó una cifra de 9,45 pesos para el pasaje, en la cual no estaba contemplado el aumento de los trabajadores de la Unión Tranviaria Automotor (UTA). Por lo tanto, sin el aporte del gobierno de Macri, el precio se iría a más de 14 pesos. Con el nuevo escenario, estimaron desde el municipio, el boleto “no superará los 9 pesos”.

Finalmente, ayer los funcionarios nacionales decidieron sostener e incrementar el esperado subsidio y reconocieron, tal como remarcó Fein, que “existía inequidad” entre los beneficios otorgados a Buenos Aires con el resto del país.

Logro del interior

El aumento del presupuesto designado por las autoridades de la Nación para el transporte del interior fue del 37 por ciento, lo que cubrirá la suba de salarios de 2016, como también la del combustible. Para la mandataria local, “a partir de las permanentes negociaciones y la decisión federal del gobierno nacional, logramos evitar que se hable de un boleto de 12 pesos”.

En caso de que no acompañaran con el subsidio para incrementos salariales y de gasoil, Fein aseguró que “se iba a poner al transporte del interior en situación de crisis, con un boleto prácticamente inaccesible para el bolsillo de los ciudadanos”.

Por su parte, Dietrich señaló que este año se destinarán más de 14 mil millones de pesos para subsidiar el transporte público en las provincias. “El objetivo de la medida es cubrir el 50 por ciento de los costos de transporte, afrontando el total del incremento salarial y parte de los gastos de combustible. El nuevo modelo busca consolidar un esquema más justo y federal, equilibrando las proporciones entre el Área Metropolitana de Buenos Aires y las ciudades del interior del país; se trata de una nueva etapa en la búsqueda de equidad en el gasto destinado al transporte”, aseguró el ministro.

La medida del gobierno nacional fue celebrada también por el bloque de concejales de Unión PRO, quienes a través de un comunicado así lo expresaron. En la ocasión, la edila macrista Renata Ghilotti apuntó contra Lifschitz y dijo que “en materia de transporte la provincia es un actor ausente y que su aporte es menor que el de otras provincias como Mendoza o Córdoba, que ayudan a sus áreas metropolitanas a sostener el sistema”.

La tarjeta local Movi no va a desaparecer: convivirá con la Sube

Otro de los anuncios efectuados ayer por el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, fue la homologación de la tarjeta Movi con el Sistema Único de Boleto Electrónico (Sube). Si bien aún no hay fecha precisa para la puesta en marcha de este sistema, Rosario está primera en la lista entre las ciudades del país que esperan hacerlo.

Tras reunirse con el titular de la cartera nacional de Transporte, la intendenta Mónica Fein celebró lo dispuesto y expresó: “La homologación significa reconocer nuestra historia y nuestra autonomía, un paso más del federalismo para que tengan las mismas condiciones que la Sube”.

Al respecto, voceros del gobierno local señalaron que “desde Nación dijeron que la tecnología del sistema Movi es superior al que actualmente se utiliza en Buenos Aires y por ello no tenía ningún sentido cambiarla, porque sería dar un paso atrás”.

De esta manera, el mecanismo bajo el cual se rige actualmente el pago del transporte y bicicletas públicas en la ciudad absorberá los subsidios al gasoil, de modo que aquellos beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), empleadas domésticas y jubilados o pensionados que perciban haberes mínimos, entre otros, obtendrán descuentos en el pasaje de colectivo.

Cabe recordar que el ex ministro de Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, dictó una resolución a mediados de 2015 que establecía que todas las ciudades del país estarían en condiciones de utilizar la tarjeta Sube antes del 31 de marzo de este año.

No obstante, la decisión anunciada oportunamente por el funcionario kirchnerista, no contemplaba la homologación sino que obligaba a utilizar únicamente la tarjeta Sube.

Menos cambios y gastos

Desde la Municipalidad remarcaron que uno de los factores positivos de continuar utilizando la tarjeta Movi es que no habrá que realizar inversiones en cambios de equipamientos tecnológicos. Justamente, una de las cosas que exigía el gobierno nacional anterior, a través del Ministerio de Transporte, era que únicamente se utilizara la Sube, lo que demandaba modificaciones sustanciales en el funcionamiento y aplicación del sistema.

No obstante, Fein, junto a funcionarios de las áreas locales involucradas en Movilidad y Transporte, reaccionaron de inmediato a la resolución de Randazzo, proponiendo la homologación de los dos sistemas, planteo que continuó el gobernador Miguel Lifschitz a principios de este año en su primera reunión con el ministro Dietrich.

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