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Con servicios en riesgo, Rosario se prepara para aguantar más lluvia

El municipio dispuso operativos especiales en los puntos más críticos, frente a una previsión de 200 milímetros en tres días. Se dispuso un monitoreo permanente sobre los canales Ibarlucea y Salvat, y en los arroyos Ludueña y Saladillo.


Las áreas de Control, Defensa Civil, y sociales del municipio están en alerta y se preparan para afrontar un fin de semana con tormentas muy intensas, mucha lluvia y fuertes ráfagas de viento. Según estimaciones oficiales, que se sustentan en informes del Servicio Meteorológico Nacional, hasta el martes podrían caer 200 milímetros más de agua sobre la región, que ya está en emergencia hídrica. Ante ello se dispusieron operativos especiales en los puntos históricamente más críticos de la ciudad.

Desde que comenzó el mes de abril ninguno de los 15 días transcurrió sin lluvia. Y los pronósticos no son nada alentadores para la jornada de hoy, mañana y el lunes, por lo que el municipio ya puso a disposición todos sus mecanismos de prevención.

La intendenta Mónica Fein encabezó ayer en el Centro de Operaciones de Emergencias (Coem) una reunión del comité en cuestión en la cual se ordenó el monitoreo permanente de los canales Ibarlucea y Salvat y de los arroyos Ludueña y Saladillo para evaluar la crecida con el agua que drena de los campos y estar en alerta ante posibles desbordes.

En diálogo con este medio, Gonzalo Ratner, subdirector de Defensa Civil, dijo que hasta ayer todos esos cursos no mostraban niveles importantes de riesgo. “De todas maneras vamos a estar minuto a minuto con el análisis de la situación e intensificando la presencia del personal operativo en esas zonas, donde lo que llueva en las cuencas será determinante. Esperemos no tener inconvenientes”, señaló el funcionario.

Por su parte, el director del área, Raúl Rainone, explicó que la gran cantidad de lluvia caída en los últimos días le quitó todo tipo de absorción al suelo, lo que llevará a que el agua que llegue de aquí en más sea desplazada directamente a los canales, pudiendo generar serias dificultades en los barrios linderos. Así, el ojo municipal se posó especialmente en sectores históricamente críticos como barrio Nuevo Alberdi, Empalme Graneros y El Mangrullo.

“Además hay otro problema; la gran altura que tomó el Paraná. Eso puede llegar a retardar el desagüe que llega desde los arroyos. Es una complicación extra”, agregó Rainone.

En tanto, el Ejecutivo también dispuso para las próximas horas un operativo especial de comunicación –“El rol de los medios será fundamental”, dijeron ayer autoridades– a los vecinos sobre las alertas. Y se suspendieron todas las actividades municipales en espacios públicos durante el fin de semana.

Además, y como sucede siempre ante este tipo de situaciones, se pidió a la población no dejar basura fuera de los contenedores para evitar obstaculizar bocas de tormenta, verificar si están obstruidas, no circular por parques con muchos árboles y evitar traslados innecesarios teniendo en cuenta que (si bien se registrarán mejoras climáticas temporales) el alerta se encuentra vigente hasta el martes.

“Después de 15 días de lluvia tenemos un pronóstico problemático ya que está anunciado un probable nivel de precipitaciones que totalizaría 200 milímetros y tormentas fuertes con viento. Vamos a estar informando y pedimos que nos escuchen”, advirtió ayer Fein.

La mandataria también hizo referencia a las tareas de bacheo y repavimentación que se están realizando en muchos puntos de Rosario, advirtiendo que mientras las precipitaciones continúen las tareas se mantendrán detenidas. “Tendremos que trabajar luego en atender la destrucción que sufrió el pavimento en el área urbana después de tantos días de lluvia. Diez días de agua destruyen mucho las calles”, admitió.

A la par, Ratner pidió a los automovilistas que también circulen con precaución. “Los deterioros se irán agrandando por la intensidad del agua, por lo que trataremos de dejar todo señalizado. No se puede estimar hoy cuánto, pero tanta lluvia dejará secuelas importantes”, mencionó en línea con Fein.

La autopista Rosario-Santa Fe está cortada

La autopista Rosario-Santa Fe quedó ayer con el tránsito interrumpido en sus dos trazas a la altura de Coronda debido al desborde del arroyo Colastiné. Según contó el sitio Infomaciel.com, la Agencia Provincial de Seguridad Vial debió realizar primero una reducción de calzada debido a la gran cantidad de agua que acumulaba sobre la traza. Pero el nivel del arroyo continuò subiendo con las lluvias de la jornada, por lo que se dispuso un corte total en ambos sentidos.

Al igual que lo sucedido meses atrás, las lluvias anegaron las tierras ya cosechadas y se están escurriendo a través de canales hacia los cauces de ríos y arroyos que no pueden desagotar en el Paraná por la creciente y se desbordan sobre los campos linderos y rutas y caminos. La situación, que usualmente no afecta a la autopista se dio en el kilómetro 103 y los desvíos se hacían por la ruta nacional 11, que también presentaba riesgo de corte.

Otras dos rutas cortadas

Los anegamientos generaron la interrupción del tránsito también en la ruta nacional 8. Allí se debe circular con mucha precaución en el kilómetro 397, cerca de la localidad de Maggiolo, por abundante agua sobre la calzada. Gendarmería Nacional se encuentra en el lugar. Tampoco se puede pasar por un tramo de la ruta provincial 6, totalmente cortada en inmediaciones al río Salado, entre las intersecciones con ruta provincial 70 y ruta provincial 4.

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