Sociedad

Con miras al Ártico, Greenpeace celebra 25 años en Argentina

Por Rodrigo Arévalo.- En medio de una campaña para salvar el Ártico, la organización celebra su aniversario en el país con la visita del barco Rainbor Warrior. Voluntarios rosarinos contaron a El Ciudadano cómo trabaja un activista.


Greenpeace cumple 25 años en Argentina y sus voluntarios lo celebran de la forma que mejor saben: luchar por la ecología. En medio de la campaña lanzada a nivel mundial para salvar al Ártico de la explotación petrolera, el barco Rainbor Warrior llegó al puerto de Buenos Aires.

La delegación de Greenpeace en Rosario es coordinada por Gerardo Fernández, quien habló con El Ciudadano y contó que la campaña lanzada por Greenpeace a nivel internacional busca lograr que el Ártico sea un área protegida. “En Argentina nos pidieron 100 mil firmas, mientras que en el mundo se están juntando un millón, luego se elevarán a las Naciones Unidas”, explicó.

En estos 25 años de la organización en el país, se han logrado varias cosas importantes en materia de ecología. Para los miembros rosarinos de Greenpeace, que trabaja en una total independencia económica y política, sin dudas la más relevante fue la sanción de la ley de bosques en 2008, aunque reclamaron que aún no se cumple en todos lados. “En Chaco, por ejemplo, la están violando”, comentó Flavia Fernández, hermana de Gerardo, y también voluntaria de Greenpeace.

El riachuelo, en Buenos Aires es el río más contaminado del país, por eso, los activistas coincidieron en que otro de los puntos fundamentales fue lograr que varias empresas dejen de tirar sus desechos tóxicos de allí, aunque reclamaron: “Estamos esperando que el gobierno de Buenos Aires cumpla con la eterna promesa de sanear el Riachuelo”.

La delegación rosarina de Greenpeace nació el 30 de agosto de 2006. A casi seis años de su aparición, cuenta con más de 50 voluntarios y la mayoría de ellos, se sumaron a partir del año pasado. “El hecho de cumplir cinco años hizo que el grupo se haga más conocido, había gente que ni sabía que Greenpeace tenía una delegación en Rosario y se le complicaba viajar a Buenos Aires”, manifestó Flavia Fernández.

A partir de allí, Greenpeace Rosario comenzó a trabajar en el proyecto “Basura Cero”, que al final se transformó en ordenanza. “Con la aparición del grupo, el gobierno Municipal empezó a prestarle más atención al tema de la basura”, dijo la joven activista.

Cabe destacar, que además de Rosario y Buenos Aires también hay delegaciones de Greenpeace en Córdoba, Mar del Plata y Neuquén.

Nota completa en la edición de papel de mañana.

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