“Es malo para este gobierno o para el que viene no tener Presupuesto, el país y el gobierno lo necesitan”, comenzó su exposición el senador y titular de la UCR, Ernesto Sanz, durante una conferencia de prensa convocada pocas horas después de su arribo al país procedente de Europa, donde participó de una reunión de la Internacional Socialista en París. Para el mendocino, “el gobierno ha sido el propio obstáculo para no tenerlo”.
“Se malacostumbró a gobernar sin Presupuesto durante los últimos siete u ochos años, donde demostró que era una fachada porque con los superpoderes gobernaba con discrecionalidad”, continuó. “Quieren tener entre 80 mil y 100 mil millones de pesos para gastar sin ninguno tipo de control, sin ningún tipo de debate”, denunció.
Según dijo el legislador el mensaje institucional de la UCR es insistir en sentarse en las bancas a debatir el plan. “Le pedimos la gobierno que no clausure el debete, que en lo que queda de ordinarias se convoque a sesión o se llame después a extraordinarias con el único tema del presupuesto. Estamos abiertos a todas las posibilidades. Nuestro objetivo no es imponer un proyecto propio, nuestras propuesta es impedir el manejo discrecional” de fondos, completó.
Entre algunos de los cambios detalló: fijar pautas a los excedentes de recursos, aumentar el control de fondos fiduciarios y eliminar las facultades extraordinarias que goza el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. No lo dijo, pero en el plan acordado con el PRO, Coalición Cívica, Peronismo Federal, Socialismo y GEN también figura incluir una inflación de 25% anual, una tasa de crecimiento del PBI de 6% y un recorte de la lista de obras públicas que tiene proyectadas el Ministerio de Planificación Federal de Julio De Vido.
Prosiguió Sanz: “Seguimos dispuestos a dar quórum si obtenemos un dictamen emanado de la Comisión de Presupuesto y hacienda. El proyecto está allí a raíz de la votación de la otra semana, cuando la oposición tuvo un gesto de gobernabilidad para impedir que la Argentina se quede sin presupuesto”.
A su turno, el senador jujeño Gerardo Morales también repasó las modificaciones que exigen al kirchnerismo para bajar al recinto. “Le pedimos a la Presidente que convoque a extraordinarias, que no piense que se terminó el año parlamentario. Planteamos límites mínimos: dejar sin efecto los superpoderes y que los excedente de recaudación sean asignados en gasto provisional (82% móvil) y asignación universal”.
El diputado cordobés Oscar Aguad aclaró que ahora no puede pedir sesión especial porque la iniciativa no se volvió a tratar en la comisión que presidente el kirchneristaGustavo Marconato. “No dimos quórum antes porque no había dictamen, así como está, a libro cerrado, no se puede aprobar”, sostuvo.
Otra de las posibilidad que se mencionó en la conferencia fue que el radicalismo firme en disidencia parcial el dictamen de mayoría del oficialismo. Sanz reaccionó inmediatamente: “Primero que convoquen el debate en la Comisión”, aseveró, y agregó una aclaración: “una decisión de esa naturaleza debe ser compartida con el Socialismo y el GEN, que son nuestros compañeros de ruta”.
El mendocino negó que diferencias en el interior del partido luego que se especuló con una división de la UCR por acompañar o no al oficialismo en la última sesión especial.”Tomamos decisiones orgánicas”, señaló.
Sobre el final de la charla con los medios en la sede porteña de la UCR, y donde también estuvieron los diputados Ricardo Alfonsín y Ricardo Gil Lavedra, el presidente del partido, advirtió: “Si el gobierno pretende que el Congreso cierre, es porque no quiere tener presupuesto y quiere manejarse con discrecionalidad”.
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