Bianca Ossola
El ingenio popular no tiene límites y a la hora de palear una situación económica en crisis, la imaginación vuela. Es así que surgió el “Metegol humano”, una no tan nueva modalidad para jugar al fútbol y que en tiempos de pandemia de a poco va sumando adeptos.
“Está tomado de un entrenamiento que suele verse en los planteles de fútbol, nosotros lo adaptamos un poquito y lo llamamos metegol humano”, le contó a El Hincha Fabián Lescano dueño de PichinchaF5, un complejo de fútbol en Rosario.
El lunes pasado pintaron la cancha y discriminaron las zonas, y el martes tuvieron la primera reserva. Lescano afirmó que si bien puede ser un paleativo hasta que se habilite el fútbol, por ahora no tienen mucha demanda.
“Lo que la gente quiere es jugar al fútbol, el metegol humano tuvo más aceptación que el fútbol-tenis. Por ahora tenemos un pedido de cancha por día (cuatro canchas disponibles)”, afirmó.
¿Cómo se juega? Son dos equipos de 5 o 6 jugadores, cada uno tiene una zona de juego propia y no pueden salir de ella. En defensa, los arqueros no pueden salir del área y en ataque pueden hacerlo sin pasar la zona de la defensa. Los partidos tienen una duración de aproximadamente 50 minutos y claro que antes de comenzar a jugar tienen que cumplir con una serie de pasos vinculados a la seguridad y la higiene.
Nació el metegol humano, la esperanza de las canchas de fútbol 5 para poder abrir
“Primero, sanitización de calzado y manos, después hay una mesa de control apenas ingresas al complejo donde tienen que firmar la declaración jurada y completar los datos de la planilla de trazabilidad. El barbijo obligatorio, solo se saca dentro de la cancha, salvo los profesores que están realizando entrenamientos personales”, contó Lescano. Al mismo tiempo que destacó que los vestuarios no se pueden utilizar y que cada uno tiene que llevar su propia botella de agua, toalla, o demás elementos necesarios.
La realidad económica que atraviesan este tipo de comercios es complicada. Recién hace unas semanas pudieron abrir para para ofrecer desde esos entrenamientos personales, al fútbol-tenis, arco a arco o penales. Y si bien activó la economía todavía no es sustentable. Por eso, desde los diferentes comercios están esperando la aprobación para poder abrir de forma “normal”, es decir, habilitar los partidos de fútbol.
“Le propusimos a las autoridades también ser un ente de control, si juegan en nuestros predios, van a estar controlados, va a haber control de trazabilidad”, destacó Lescano, en referencia también al hecho de que se suele ver en la ciudad partidos de fútbol en las plazas o en los parques. “Además, el fútbol 5 se juega como máximo con 10 personas entonces también nos podríamos encuadrar en la cantidad de gente que se permite en las reuniones afectivas”, continuó.
Mientras esperan por la “normalidad” de las actividades, se las ingenian para poder ofrecer otros servicios, y al momento el metegol humano, es lo que más se parece a lo que estaba y el que apunta a remontar la actividad.
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