Economía

Un balance repleto de dudas

Cómo hizo Vicentin para perder mil millones de dólares en sólo tres meses

Los acreedores de la agroexportadora oriunda de Avellaneda pusieron la lupa sobre distintos episodios ocurridos el año pasado: la salida de la consultora internacional KPMG, las pérdidas informadas después de las Paso y la caída abrupta del patrimonio son algunos de los puntos objetados


Tras la presentación ante la Justicia del balance 2019, los acreedores de Vicentin pusieron la lupa sobre algunos puntos oscuros que generan más dudas que certezas. Entre ellos, la salida de la consultora internacional KPMG –que auditaba hasta el año pasado las cuentas de la agroexportadora de Avellaneda–, las pérdidas millonarias informadas por la empresa supuestamente como consecuencia de la devaluación posterior a las elecciones primarias y la caída abrupta del patrimonio de la cerealera, que supo ubicarse entre los principales exportadores del país.

Los acreedores damnificados por Vicentin quieren cobrar las deudas y por eso observan con desconfianza los números presentados por la empresa en el Juzgado de Reconquista donde se tramita el concurso de acreedores. Las explicaciones de Vicentin, volcadas en las notas a los estados contables, no conformaron a nadie. Según la empresa, la deslace se debió a la devaluación de agosto de 2019, pero para el resto de los actores involucrados en el proceso eso es apenas una excusa para deslindar responsabilidades.

De acuerdo a un relevamiento del sitio especializado Punto Biz, hay cuatro grandes cuestionamientos en torno al último balance de la empresa.

1. El propio auditor se abstuvo de dar fe sobre los números. Es que a diferencia de los estados contables anteriores –que llevaban la firma de la consultora internacional KPMG–, el último ejercicio fue auditado por un estudio con asiento en Reconquista, cuyo contador se excusó a la hora de emitir opinión sobre el Estado de Resultado. Un aspecto no menor, teniendo en cuenta que la pérdida del ejercicio fue de más de 52 mil millones de pesos (casi mil millones de dólares según la cotización al 31 de octubre de 201). El contador Mario Aníbal Sandrigo, socio del estudio W.H. Correa & Asociados, expresó en su informe como auditor externo: “No estamos en condiciones de expresar una opinión de auditoría sobre los estados de resultado, de evolución de patrimonio neto y de flujos de efectivo de Vicentin SAIC”.

2. Es difícil entender cómo hizo la empresa para mostrar en julio de 2019, en su último informe trimestral ante los bancos extranjeros, un patrimonio neto de 600 millones de dólares y ahí pasar a patrimonio negativo en octubre. Si hasta julio presentaron ganancias, para los acreedores resulta inverosímil aceptar que la empresa pedió casi mil millones de dólares en solo tres meses. Tampoco es creíble el argumento de la devaluación, ya que otra empresa del mismo rubro, Renova, mostró ganancias en el mismo período.

3. Cobra fuerza entre los acreedores que la compañía ajustó en este último balance todo lo que debería haber ajustado en los últimos ejercicios. Es decir, se aplicaron a este último ejercicio pérdidas que en rigor corresponden a los anteriores. Esta hipótesis está en línea con un planteo legal que se inició semanas atrás contra la consultora KPMG, a la que acusan de avalar números que no reflejaron cabalmente la situación de la firma oriunda de Avellaneda.

4. Tampoco convence la sustancial baja en el rubro bienes de cambio. Según el balance presentado ante el Juzgado, al 31 de octubre había existencias por 7262 millones de pesos, cuando en el informe trimestral de julio hablaba de 31.344 millones. El interrogante en este caso es: ¿si los granos no están y tampoco está el dinero o las deudas por cobrar, a dónde fue a parar?

¿Dónde está el dinero?

“El balance muestra que Vicentin SAIC licuó 131 millones de pesos por día en un año. Muestra que entre octubre de 2018 y octubre de 2019 salieron 41 mil millones de pesos de las arcas de Vicentin. ¿Dónde están esos millones? Eso se podrá saber a medida que avance la investigación penal”, sostuvo Gustavo Feldman, abogado de un grupo de acreedores, en declaraciones a Rosario 3.

“El contenido del balance muestra que si lo hubieran presentado al momento de solicitar el concurso de acreedores, hubiese sido difícil que un juez imparcial aprobara su apertura. Es por eso que insistimos con que la convocatoria es insalvablemente nula. Los números del balance 2019 muestran que la omisión de su presentación no era un dato menor como la empresa sostuvo y ahora salta claramente que el juez Fabián Lorenzini actúa como agente de Vicentin y no tiene imparcialidad”, cuestionó Feldman.

El último balance de Vicentin refleja pérdidas por más de 52 mil millones de pesos

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