Edición Impresa

Sociedad

Cómo conseguir que la gente use los protectores solares

Científicos se proponen la manera de formular cremas que generen menos rechazo que las que existen actualmente.


En muchos países, tomar baños de sol ya no es un placer. Especialmente en Australia y Nueva Zelanda, organizaciones dedicadas a la protección de la salud realizan campañas agresivas para convencer a la gente del peligro que representan las radiaciones solares.

Los rayos ultravioleta no sólo broncean, también aceleran el envejecimiento de la piel e incrementan el riesgo de cáncer. Utilizar protectores solares es una buena forma de minimizar los daños, ya que contienen moléculas químicas que absorben la radiación UV.

Mezcla de filtros

Los antiguos protectores solares eran muy distintos de los actuales. “Antaño, uno podía usar un protector solar que protegía solo de la radiación UVB (rayos ultravioletas)”, dice John Staton, quien tiene un laboratorio en que somete a prueba estos productos en Sydney.

La radiación UVA, que broncea, tiene un largo de onda mayor que la UVB. No causa quemaduras, pero penetra más profundamente en la piel y causa daños de largo plazo, incluyendo cáncer. Por eso, los protectores modernos contienen también moléculas que absorben rayos UVA.

La estructura química de una molécula determina qué tipo de radiación puede filtrar. Los filtros de UVA tienden a ser moléculas más complejas y grandes que los de UVB.

Hoy en día, los protectores solares tienen una mezcla de filtros, efectivos ante diferentes longitudes de onda.

Más agradables

Los protectores solares modernos “son estupendos”, según Michael Kimlin, quien dirige un laboratorio especializado en la Queensland University of Technology, en Brisbane.

Estos productos frenan la rápida división de las células de pigmentación, que causa cáncer de piel. Otros expertos coinciden en que queda poco por mejorar en los actuales protectores solares. Pero de poco sirven si no se los usa.

Mucha gente los encuentra grasosos y desagradables. Por eso, gran parte de la investigación se concentra en cómo hacerlos más gratos a la piel.

“El protector solar perfecto ha de sentirse ligero, tener la adecuada resistencia al agua y obviamente brindar la protección necesaria, pero también ha de ser tan fácil de aplicar como una crema humectante que se siente y huele bien”, señala Vladimir Budnik, de Skin Healt, en Melbourne.

El precio no es lo determinante. Pero no es tan fácil lograrlo. Su composición química es distinta de la de las cremas humectantes sobre todo porque contienen filtros ultravioleta.

“Un protector solar de factor 30 o 50 puede constar de un 20 o hasta un 30 por ciento de filtros UV; ese es el problema”, explica Uli Osterwalder, gerente de marketing de esta línea de productos de la empresa química alemana BASF.

Muchos filtros UV solo son solubles en aceites y algunos incluso son del todo insolubles. Pero los componentes deben mezclarse en un producto homogéneo.

¿Cuál protector solar es mejor? Eso parece ser cuestión de gustos. El precio no es lo determinante, según Kimlin. A su juicio, los baratos pueden ser tan buenos como los caros, en tanto tengan un alto factor de protección.

Pero los expertos advierten que ninguno de estos productos ofrece un cien por ciento de protección. Incluso un protector con factor 50 deja pasar un 2 por ciento de la luz solar o aún más, si no se lo ha aplicado correctamente. Por eso, lo mejor es usar lentes de sol y sombrero… y mantenerse en la sombra.

Cómo es el proceso de las células para derivar en el cáncer de piel

Científicos de la Universidad Libre de Bruselas, Bélgica, descubrieron que, antes de convertirse en un tumor maligno, las células de la piel pasan por un proceso de reprogramación: es como si un adulto sano regresara a su estadio infantil y luego volviera crecer, pero enfermo. Los investigadores trabajaron en el laboratorio con tumores propios del basalioma –también conocido como carcinoma de células basales o carcinoma basocelular–, que es la forma más frecuente de cáncer de piel.

Hasta ahora, los científicos daban por sentado que las células del cáncer de piel solo podían ser mutaciones de las células madre. Pero el equipo liderado por el oncólogo Cédric Blanpain demostró que, mediante el proceso de reprogramación aludido, también las células sanas pueden transformarse en células cancerosas. Martin Sprick, del Centro Alemán de Investigación Oncológica de Heidelberg, supone que los tumores tienen rasgos diferentes precisamente porque el cáncer puede desarrollarse a partir de células muy distintas: las normales y las células madre.

Cuando una célula de la piel se reprograma, va adquiriendo progresivamente características similares a las de una célula madre embrional. En principio, como su nombre lo indica, las células madre embrionarias sólo se consiguen en los embriones. A partir de ellas surgen todas las células de los tejidos del cuerpo humano. Su función es reparar los daños presentes en los tejidos celulares. En cambio, las células madre adultas, que se encuentran en el cuerpo de una persona después de que ésta ha nacido, sólo pueden transformarse en determinadas células de los tejidos.

Eso hace que las células madre adultas tengan menores probabilidades de degenerarse y convertirse en células cancerosas que las células madre embrionarias. De ahí que, cuando las células de la piel se reprograman y adquieren rasgos propios de las células madre embrionarias, las úlceras cancerosas ya curadas tiendan a crecer de nuevo. El cáncer reaparece con relativa facilidad porque el tejido de los tumores es reparado más rápidamente por las propiedades regenerativas de las células reprogramadas.

Los investigadores también llegaron a la conclusión de que es posible sabotear el proceso de reprogramación de las células para evitar el desarrollo de tumores. Blanpain espera que en el futuro cercano se pueda crear una pomada que bloquee esa reprogramación. “Si conseguimos crear esa sustancia, esta podría ser añadida a las fórmulas de las cremas para protegernos del sol. Eso traería consigo muy pocos efectos secundarios; quizás ocasionaría la caída del vello en las zonas donde se aplique, lo cual no necesariamente es una desventaja en términos estéticos”, comenta Blanpain.

Comentarios