En abril de 2019, un cargamento con más de 50 kilos de marihuana fue incautado mientras era trasladado por la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de Arroyo Seco. Los pesquisas dijeron que el operativo fue resultado de escuchas telefónicas en tiempo real realizadas para dar con una banda narco que era investigada hacía un año y que la pesquisa tiene que ver con el tráfico de estupefacientes al interior de la barra brava de Rosario Central. Por ese hecho fueron procesadas 20 personas que este miércoles comenzarán a ser juzgadas en los Tribunales federales de Rosario.
Tres de los imputados están sospechados de liderar la organización que, según la acusación de la Fiscalía, tenía entre sus integrantes a un miembro de las Fuerza Aérea, a un policía santafesino, a un empleado municipal de Arroyo Seco y a una ex concejala de Fray Luis Beltrán. El juicio se desarrollará ante el Tribunal Oral Federal en lo Criminal N° 1 de Rosario. Federico Reynares Solari es el fiscal general de la caso.
La investigación federal comenzó en julio de 2018 a raíz de una serie de procedimientos con secuestro de estupefacientes en inmediaciones de Felipe Moré y Uruguay, en la zona oeste de Rosario. Los agentes antidrogas iniciaron seguimientos para determinar si en ese barrio existía una organización dedicada al narcomenudo. Esa pesquisa apuntó, según la teoría fiscal, contra tres sospechosos de liderar una banda: Claudio Javier Benítez, Amílcar Gonzalo Vianni y Osvaldo Gregorio “Chino” Villalba.
Según la acusación, Claudio y su pareja Jésica Domínguez tenían varios puntos de venta de estupefacientes en la zona. La intervención de sus celulares llevó a los investigadores a determinar que sus proveedores eran Vianni y Carina C., quienes a su vez eran proveídos por Villalba y Nicolás Vicente Herrera, hijo de la ex concejala de Fray Luis Beltrán Alcira Alejandra Jurado, también imputada en la causa.
Para la Fiscalía las escuchas telefónicas dieron cuenta de que además de manejar “grandes cantidades de droga” (porque dedujeron que en una conversación buscaban lugar para guardar media tonelada de estupefacientes), la organización acopiaba armas de fuego en domicilios particulares, ejercía “inusitada violencia contras los deudores” y tenía protección policial como el caso del suboficial Guillermo “Chiche” Segovia, que prestaba servicios en la comisaría 9ª de Rosario y que será juzgado como miembro de la banda.
En un momento de las escuchas a cargo de la Policía Federal Argentina (PFA), los efectivos determinaron que los tres sindicados líderes de la banda habían acordado adquirir mercadería en Buenos Aires para luego comercializarla en Rosario y sus alrededores. De esa manera consiguieron autorización para realizar escuchas telefónicas “directas”, es decir, en tiempo real, y permisos para actuar fuera de jurisdicción.
El 12 de abril de 2019 se produjo el secuestro de 73 panes de marihuana con un peso aproximado de 53 kilos. El cargamento era trasladado en un Chevrolet Agile tras haber sido comprado en la ciudad bonaerense de Ingeniero Maschwitz.
Uno de los dos ocupantes era David Osvaldo “Gordo”Ábila, personal militar de la Fuerza Aérea que desempeñaba tareas en el Liceo Militar de Funes. Otros dos hombres fueron detenidos en un auto que hacía de “punta” delante de ellos.
Luego del golpe, los uniformados realizaron 16 allanamientos simultáneos donde secuestraron algo de cocaína, marihuana y armas de fuego, además de detener a más sospechosos. Entre ellos, a la ex concejala de Fray Luis Beltrán Alejandra Jurado y a su hijo.
Dos meses antes, la ex funcionaria había sufrido un atentado cuando le acribillaron el frente de su vivienda en esa ciudad del cordón industrial donde vivía con su pareja, por entonces empleado de la Municipalidad de Fray Luis Beltrán.
Una semana antes de ese episodio, el hijo de la mujer fue víctima de un ataque a balazos en la zona de la terminal de ómnibus de Rosario, a la altura de Santa Fe al 3600. El joven recibió un tiro en el abdomen y otro en el brazo de las que se logró recuperar.
Comentarios