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Comienza el juicio por el crimen de Walter Cáceres

Son cuatro las personas acusadas por el hecho: dos por homicidio calificado y dos por encubrimiento.

El juicio oral por el crimen de Walter Cáceres, el adolescente de 14 años asesinado durante una emboscada a un colectivo repleto de hinchas de Newell’s Old Boys en barrio La Flores en febrero de 2010, comenzará hoy en el primer piso de los Tribunales provinciales. Son cuatro las personas que llegan al banquillo de los acusados, después de que la semana pasada un quinto procesado fuera sobreseído. Las jornadas serán de lunes a viernes por la mañana y por la tarde.

A partir de hoy, Carlos Fernando Fleitas, alias Chino, y Claudio Ariel Cantero –conocido como Pájaro e hijo del sindicado líder de la banda delictiva de Los Monos– comenzarán a ser juzgados por el crimen de Walter Cáceres, ocurrido el 4 de febrero de 2010 en barrio Las Flores. Están acusados del delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego en concurso real con los delitos de lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego y lesiones leves agravadas.

En tanto, Emilia Alejandro Cardozo y Jonathan David Cardozo quedaron imputados formalmente por el delito de encubrimiento agravado, y serán juzgados en el mismo proceso oral.

Hasta la semana pasada había un quinto sospechoso que iba a ser sometido a juicio. Se trata de Guillermo Dionisio Aguilera, un policía acusado de ser partícipe secundario en el crimen al estar sindicado como la persona que proveyó las armas para la emboscada. Sin embargo, la fiscal Ana Rabí desistió de acusarlo al considerar que las pruebas en su contra eran endebles para llegar a una condena. La semana pasada fue sobreseído.

El tribunal a cargo del juicio estará integrado por los magistrados José Luis Mascalli,  Edgardo Fertita y Julio César García.

La emboscada

Walter Cáceres era uno de los tantos hinchas rojinegros que en la madrugada del 4 de febrero de 2010 volvía en micro luego de presenciar el partido que Newell’s Old Boys había disputado la noche anterior contra Huracán, en Parque Patricios. Dos colectivos alquilados venían en caravana por la autopista Aramburu, pero en el peaje de General Lagos uno de los rodados se demoró, mientras que el otro micro siguió avanzando.

Al llegar a la altura de barrio Las Flores, la pinchadura de un neumático hizo que el colectivo que iba adelante, en el que se suponía que viajaba el Panadero Ochoa, estacionara al costado de la calzada. En ese momento, una interminable ráfaga de disparos iluminó la zona: los pasajeros del micro habían sido emboscados por un grupo de personas que disparaba desde el costado de la ruta. Como consecuencia de los disparos, tres personas resultaron heridas: Walter Cáceres fue alcanzado por tres proyectiles en la cabeza y otro en la espalda y falleció 36 horas después en el Heca. Otros dos hombres, Diego Malcovic y Carlos Muratovic, terminaron con heridas de escasa consideración.

En un principio, la investigación se orientó a la banda delictiva de barrio Las Flores conocida como Los Monos; y su líder, Ariel Máximo Cantero, fue procesado como instigador del ataque que, según las pesquisas, estaba orientado a dar muerte al Panadero.  Sin embargo –tal y como ocurrió ahora con Aguilera– en febrero pasado las fiscales Ana Rabín y Nora Marull resolvieron “no formular acusaciones” contra el Ariel y otras tres personas, al considerar que no había pruebas suficientes para elevarlos a juicio, por lo que fueron sobreseídos. Los otros beneficiados con esta medida fueron Leonardo V., de 24 años, alias Pollo –quien había sido procesado por homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria, ya que estaba acusado de acompañar al Chino Fleitas (supuesto autor material) en la emboscada–; Juan Ramón P., alias Gordo Plin, de 31 años –acusado de guardar las armas de fuego que se utilizaron para cometer el ilícito a fin de impedir que las mismas fueran halladas–; y Rubén Ramón G., de 30 años –procesado por amenaza coactiva en reiteradas oportunidades a la novia del Chino Fleitas, testigo clave del juicio–.

Con la desvinculación de la causa de Ariel Máximo Cantero como instigador del hecho, se modificaron también las figuras legales bajo las cuales el Chino y el Pájaro serán juzgados. Es que, en un principio, ambos estaban imputados del delito de homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria, instigados por el Ariel, pero ahora enfrentarán a la Justicia por los delitos de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego en concurso real con los delitos de lesiones graves agravadas por el uso de armas de fuego y lesiones leves también agravadas”.

La misma suerte que su padre corrió Ariel Máximo Cantero hijo, quien también estaba procesado por el homicidio y fue sobreseído al entender que no había sustento probatorio para enjuiciarlo por ese delito.

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