El cine latinoamericano vuelve este año al Festival de Cannes, que se inaugurará esta semana, sobre todo México y Brasil, país este último que en domina en cantidad de títulos en las distintas secciones. De las 22 películas en competición por la Palma de Oro dos proceden de allí: «Post tenebras lux» del mexicano Carlos Reygadas y «On the road», una adaptación del libro de Jack Kerouac, con Kristen Stewart, Kirsten Dunst y Viggo Mortensen dirigida por el brasileño Walter Salles.
El delegado general del Festival, Thierry Frémaux, reconoció que el cine latinoamericano en general resulta más importante ahora para Cannes inclusive que el de otras zonas del mundo, como el procedente de Europa del Este. Aunque destacó que una cosa es triunfar con una película en Cannes y otra mantener el nivel, porque «hay que hacer una segunda y una tercera, y a veces es más difícil tener confirmación que solamente llegar a la competición o a la selección oficial con una opera prima fuerte», declaró. Frémaux, a fines del año pasado, tuvo palabras muy duras para con el cine argentino, del que dijo que salvo algunas pocas excepciones, como las películas de Pablo Trapero, «se había suicidado».
Este año, en la sección «Una cierta mirada» se verá la opera prima del colombiano Juan Andrés Arango, «La Playa», y la obra coral «7 Días en La Habana», dirigida entre otros por Benicio del Toro, Pablo Trapero, Julio Medem y Juan Carlos Tabío. El mexicano Michel Franco vuelve a Cannes con «Después de Lucía», en la misma sección en la que Trapero muestra «Elefante blanco», que protagoniza Ricardo Darín.
Todavía en la sección oficial del Festival, pero en sesión especial no competitiva, se podrá encontrar el film del brasileño Nelson Pereira dos Santos «A musica segundo Tom Jobim» y «Villegas», del argentino Gonzalo Tobal. Con la película de Pereira dos Santos el Festival conforma este año un homenaje especial al cine brasileño, como explicó el propio Frémaux al presentar a la prensa el programa de esta edición. Esta presencia destacada del cine de Brasil sigue a la recién celebrada semana de la cinematografía del país latinoamericano en París, donde se exhibieron más de treinta películas.
El protagonismo latinoamericano no se acaba en la sección oficial porque continúa en las secciones paralelas al acontecimiento principal: la Semana de la Crítica y la Quincena de Realizadores.
El español Antonio Méndez Esparza firma la coproducción con Estados Unidos y México «Aquí y allá», largometraje como el argentino «Los salvajes», del argentino Alejandro Fadel y que abrirá la Semana el día 17. En cortos y mediometrajes se encuentran además otros films latinos, como «O duplo», de la brasileña Juliana Rojas, y «Yeguas y cotorras», realizada por la argentina Natalia Garagiola.
Y en la Quincena de Realizadores queda la descarga de los otros films exhibidos en Cannes y que proceden de la región: «3», de Pablo Stoll Ward (una coproducción de Alemania, Uruguay, Argentina y Chile), «Fogo», que dirige Yulene Olaizola (coproducción mexicano-canadiense) e «Infancia clandestina» (dirigida por el argentino Benjamín Avila).
Se agregan a la lista de la Quincena «La Sirga», del colombiano William Vega; «No», del chileno Pablo Larraín, y el film que el español Jaime Rosales trae este año a la muestra, «Sueño y silencio», drama en blanco y negro con actores no profesionales.
De los 22 filmes seleccionados por los organizadores del Festival de Cannes para competir por la Palma de Oro, ninguno es realizado por una mujer, recordó un colectivo de mujeres, mientras Cannes se prepara para ser invadido por el muno del cine, las agrupaciones que deefienden la igualdad de sexos, denuncia la no participación de mujeres en el festival de la riviera francesa.
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