Policiales

Conserje en el banquillo

Comenzó juicio por un asesinato a sangre fría en Casilda

Enrique Van Autenboer, de 67 años, está acusado de haber matado a Leandro Brizzola, de 41, en noviembre de 2017, frente a una estación de servicio céntrica. Por ello la acusación solicitó 18 años


Conserje en el banquillo. Foto: captura de pantalla

El juicio por un asesinato a sangre fría cometido en Casilda comenzó a dirimirse en los tribunales de esa ciudad. En el banquillo está Jorge Enrique Van Autenboer, de 67 años, quien se desempeñaba como conserje de la sede del Club Atlético Huracán de Casilda. La Fiscalía lo acusa de haber matado a Leandro Brizzola, de 41, de cuatro disparos en noviembre de 2017, frente a una estación de servicio céntrica. Por ello la acusación solicitó 18 años de prisión.

El fiscal Pablo Baños acusó a Van Autenboer de haber matado a Brizzola la madrugada del 17 de noviembre de 2017. Según fuentes policiales y judiciales la víctima se encontraba en el minimarket de la estación de servicios YPF ubicada en Tucumán y Ovidio Lagos. A las 4 de la mañana Van Autenboer llegó al lugar en un Chevrolet Meriva y estacionó en las inmediaciones. Brizzola fue al encuentro. En ese momento el imputado sacó un arma y le efectuó al menos cuatro disparos.

La víctima caminó unos pasos y se desplomó; cuando lo trasladaron al hospital San Carlos poco pudieron hacer los médicos para salvarlo. La secuencia homicida ocurrió frente a testigos, por lo que el conserje fue detenido a las pocas horas.

Un mes después de ser imputado en una audiencia en la que confesó ser el autor del crimen, Van Autenboer trascurrió casi la totalidad del proceso en prisión domiciliara a raíz de una resolución del juez de Cámara Gustavo Salvador, quien consideró que no existía el riesgo de fuga ni la posibilidad de entorpecimiento de prueba. Esa resolución recibió críticas tanto de la Fiscalía como de la querella.

Los entretelones del crimen son materia de discusión en el debate oral que precede el tribunal integrado por los jueces Carlos Pareto, Marisol Usandizaga y Jesús Rizzardi. En la audiencia previa al juicio, el fiscal Baños pidió una pena de 18 años por homicidio agravado por el uso de arma de fuego en carácter de autor.

Brizzola, vecino del Fonavi de barrio Granaderos a Caballos, era padre de dos hijos y, según deslizaron fuentes policiales, era habitué de la sede del Casilda Club ubicada en Dante Alighieri al 1700 donde funcionaba un garito con juegos de apuestas clandestino. Un conflicto de vieja data y una fuerte enemistad con Van Autenboer, que incluyó denuncias contra la víctima fatal, sería el trasfondo del crimen, coinciden las fuentes consultadas.

“Toda la vida jugaron en ese club y no hubo problemas de nada, pero hace un tiempo empezó a andar este tema de las maquinitas y cuatro meses antes de la muerte de Leandro hubo una discusión en que Jorge lo amenazó de muerte. Lo que nos queda de pensar es que Leandro pudo haber sabido algo que no quería que se sepa. Jorge es un asesino y merece estar en una cárcel de máxima seguridad. Fue (un crimen) premeditado. Hay mucha gente que ha dicho muchas barbaridades de Leandro, pero no han dicho que Jorge y familia han estado más de 20 años en el Casilda club con juegos clandestinos… todo sucio, plata sucia”, se quejó la hermana de Brizzola al portal Día7 cuando la Justicia le otorgó la prisión domiciliaria al conserje del Globo.

Un viejo investigador de Casilda aportó otra hipótesis. “Manejamos que Brizzola iba al club a molestar y amenazar, e incluso amenazó a la hija de Van Autenboer; hasta que éste se cansó, le saltó la chaveta y lo mató. Antes hizo varias denuncias, nunca pasaba nada y derivó en esto”.

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