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Combustibles: ¿un sábado con mangueras cruzadas?

La gran demanda, el feriado por el Día del Trabajador y dura puja gremial pueden dejar a todos a pie.

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Por: Guillermo Correa

Un cóctel explosivo: a los cupos de entrega de combustible de las estaciones de servicio que vencen a fin de mes –los días sábado son un día habitual de entrega y el que viene es 1º de mayo, Día del Trabajador– se suma que a la cero hora de mañana vence la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación y acatada por la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles, y la brecha entre lo que pide el sector gremial y lo que ofrecen en la Cámara de la Industria del Petróleo (CIP) es, todavía, irremontable. Dicho de otro modo, este fin de semana podría haber un paisaje de mangueras cruzadas en las estaciones de servicio de Rosario y, a medida que se vaya acabando el stock, igual situación se replicará en todo el país. Y semejante panorama, según fuentes sindicales, se debe a la porfía de la angloholandesa Shell: “Sabemos de buena fuente que está trabando el acuerdo. Shell desdeña a los sindicatos y a los trabajadores escalafonados”, acusó el secretario general de la Federación en el sur de Santa Fe, Rubén Pérez.

La primera parte del panorama la pintó el titular de la Cámara de Estaciones de Servicio de Rosario, Daniel Giribone, quien advirtió “el panorama es bastante complicado”, pero dijo que si se concreta la medida de fuerza de los trabajadores petroleros “se complicaría muchísimo más”.

Según explicó el empresario, los cupos de entrega de combustible a las estaciones  toman el promedio de venta mensual del año anterior, más un incremento que surge de un coeficiente. “Pero ese incremental no alcanza, porque la demanda está superando ampliamente la oferta”, advirtió.

Confirmando las palabras de Giribone, cifras oficiales apuntan que el consumo de naftas crece sin parar. “El parque automotor ha aumentado bastante, y las conversiones a gas no se están haciendo como antes”, explicó el titular de la Cámara.

A ese panorama se suma la reactivación económica –que implica más consumo– y la llegada de los camiones a los puertos del sur de la provincia. Si bien los transportes  tienen “su” sistema para abastecerse de gasoil, el movimiento de cereales y oleaginosas tras la cosecha también mutiplica actividades conexas: más combustible.

Pero le falta una pata más al trípode: el Día del Trabajador llega con los petroleros en plena puja salarial. Y si no hay respuesta a sus demandas antes de mañana, irán a la huelga.

El panorama no parece alentador: según fuentes gremiales, los trabajadores reclaman un 32 por ciento de aumento salarial y la CIP les ofrece 23 por ciento en cuotas; piden que el adicional por antigüedad sea del 1 por ciento por año y las empresas ofrecen el 0,7 –actualmente perciben un fijo de 19 pesos–, y además quieren que se aplique un “diferencial de turno” –esto es, los trabajadores que tienen jornadas que varían entre mañana, tarde y noche, según la semana– del 45 por ciento, mientras que ahora es del 33. Y encima dicen que ahora “no hay nada más que hablar” y que lo que esperan es que suenen los teléfonos.

Si eso no ocurre, advierten, la presión se hará sentir simultáneamente en todas las grandes refinerías del país, como Luján de Cuyo (YPF), Campana (Esso), y San Lorenzo (Petrobras) entre otras grandes instalaciones. Y advierten que si llegan al paro, será con bloqueos a la salida de camiones.

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