En un fin de semana atípico para el fútbol de Santa Fe, se juega el Clásico de la capital santafesina. Desde las 13, el estadio Brigadier López de Colón será el escenario del cruce ante Unión que paraliza a la ciudad en un partido plagado de polémicas en la previa.
Desde el Ministerio de Seguridad de la provincia se dispuso que todos los duelos de las Ligas que requieran de efectivos policiales adicionales se suspendan inmediatamente. Así es: este domingo, ninguna de las competencias que se juegan en los diferentes rincones de la provincia tendrá acción. Ni siquiera Rosarina se salvó. La única excepción son aquellos partidos que no cuentan con policías afectados, como es el caso del torneo femenino.
Para el encuentro de este domingo se llegó a un acuerdo entre dirigentes Sabaleros, el Ministerio de Seguridad y la Municipalidad de Santa Fe que el operativo policial cuente 1.000 efectivos policiales, de los cuales 700 estarán a cargo de Colón y el resto del Gobierno santafesino.
Obviamente no habrá hinchas visitantes. Sólo podrán estar los hinchas de Colón y el cálculo asusta: es 1 policía cada 35 personas (NdR: se estipula que la capacidad del estadio será de 35.000).
También habrá 22 cortes de tránsito en los alrededores del estadio Brigadier Estanislao López que comenzarán a las 8 de la mañana. Mientras que los hinchas de Colón podrán ingresar a las 10, es decir, tres horas antes del inicio del partido. Además, ninguna persona podrá ingresar sin el Documento Nacional de Identidad, ya que para el partido se pondrá en marcha el sistema Tribuna Segura.
La justificación, de lo injustificable, que se encuentra a semejante operativo policial, tiene que ver con lo que sucedió hace una semana en los festejos de la parcialidad sabalera, a un año de la obtención de la Copa de la Liga. Según informaron diferentes medios, en un enfrentamiento armado entre las dos facciones de la barra resultó herido de bala el hermano del cabecilla de la “La Negrada” y actualmente permanece en estado delicado.
“Los hechos fueron provocados por un grupito de 20 o 30 personas. Siempre lo mismo, como lo que pasó con Peñarol (primera fecha de la Copa Libertadores). Debe ser la misma gente. Lamentablemente, que pasen estas cosas a uno lo hacen sentir muy mal”, dijo sobre el hecho Patricio Fleming, el vicepresidente de Colón. Lo cierto es que siguen ganando los violentos, quienes son unos pocos. Y mientras los efectivos policiales están custodiando la fiesta del fútbol de la capital provincial, el fútbol de la provincia se para.
¿Y en lo deportivo? El partido, correspondiente a la segunda fecha de la Liga Profesional de Fútbol, encuentra a ambos en medio de rachas adversas y con la necesidad de enderezar el rumbo.
El duelo dará inicio a las 13 en el Cementerio de los Elefantes, será transmitido por Espn Premium y contará con el arbitraje de Darío Herrera.
Colón, que acumula 11 partidos sin victorias, necesita volver a sumar de a tres para comenzar a parecerse al que ganó con autoridad su grupo en la Copa Libertadores y afrontará los octavos de final ante Talleres.
Algo similar ocurre con Unión, que pese a su racha de seis derrotas en fila en el certamen local no tiene bajo cuestionamiento al entrenador Gustavo Munúa debido a que clasificó a la segunda instancia de la Copa Sudamericana, donde se verá las caras con Nacional de Montevideo.
En el Sabalero no estará Lucas Beltrán, por una contusión en una tibia, por lo que ingresará Ramón “Wanchope” Ábila, en tanto Luis “Pulga” Rodríguez regresará para reforzar el ataque en el lugar del uruguayo Andrew Teuten.
Por el lado del Tatengue, el técnico resolvió el retorno del zaguero Diego Polenta, aunque es una incógnita si lo hará por el marcador lateral Federico Vera, o si éste pasará a la mitad de la cancha y el que dejará su lugar será el mediocampista Mariano Peralta Bauer.
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