“No paró, no paró. Cuando me di cuenta ya lo tenía encima”, relató Lucas, que manejaba el utilitario embestido fuertemente en la tarde de este viernes por un colectivo de la línea 145N. El siniestro fue en Ayacucho y 27 de Febrero, y por la embestida el propietario de la camioneta, quien iba en el compartimento trasero, salió despedido y golpeó contra el pavimento, por lo que fue derivado con heridas al hospital de emergencias Heca. En el mismo rodado iba una nena, hija del hombre al volante.
“El dueño de la chata, mi patrón y amigo, salió despedido de la cabina. Estaba muy golpeado, salió volando de atrás”, continuó Lucas el repado del incidente. Su hija fue derivada al Hospital de Niños, aunque con golpes que no pusieron en riesgo su vida.
El colectivo circulaba por Ayacucho, y cuando cruzó 27 de Febrero colisionó en un lateral al utilitario. Según el conductor del rodado menor, fue una imprudencia del chofer: “No sé qué le pasó al colectivero, que no frenó”, dijo. “Lo único que sentí fue el golpe. Atiné a agarrar mi hija, que iba como acompañante”, agregó a cronistas televisivos.
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