Un colectivo chocó contra el frente de un edificio en el barrio porteño de Recoleta y dejó 32 heridos, informaron fuentes policiales y el SAME. Tres de las víctimas sufrieron lesiones de gravedad.
Según trascendió, el accidente se dio cuando el chofer del colectivo abandonó el volante para pelearse con un pasajero. Versiones indicaron que el hecho se dio luego de que la máquina de la tarjeta SUBE no funcionase y el colectivero se negara a dejar pasar a un usuario de ese sistema.
El choque se produjo cuando el colectivo de la línea 109, interno 60, por causas que se desconocen, impactó contra el frente de un edificio ubicado en calle la Paraguay y Agüero.
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