El gigante cerealero chino Cofco Corporation completó en marzo último la compra de Nidera, pero al poco tiempo dejó trascender que el negocio no era lo que esperaba y que pretendía vender ese negocio en el cordón industrial del gran Rosario.
El consorcio mencionó pérdidas “imprevistas”, irregularidades contables y un proceso de reestructuración y reforma que afrontan las empresas estatales chinas, de acuerdo con un cable de la agencia Reuters fechado en agosto pasado y con dos fuentes empresarias. Según esa información, los chinos ya designaron al banco de inversión Morgan Stanley para que busque nuevo dueño a la planta de la ex Nidera.
Cofco se hizo de la mayoría accionaria de Nidera a principios de 2014 (51% de las acciones), cuando la cerealera facturaba unos 17.000 millones de dólares en todo el mundo y unos dos mil millones en la Argentina. Los chinos desembolsaron cerca de 3.000 millones para quedarse con la planta de Puerto General San Martín y los negocios locales de Noble Agri.
En 2016, Nidera Capital BV –ya propiedad de Cofco– registró una pérdida de 266,6 millones de dólares contra el rojo de 65,9 millones mostrado un año antes. Y Cofco detectó otro revés de 150 millones en las cuentas de las operaciones latinoamericanas de Nidera de 2016 causado por irregularidades contables en Brasil.
La ex Nidera es un jugador importante en la Argentina, con operaciones de producción, almacenaje y comercialización de granos, oleaginosas, aceites y harinas. También produce y vende aceites envasados y distribuye insumos agropecuarios.
La empresa alimentaria china Cofco gastó silenciosamente un par de miles de millones de dólares en comprar campos de caña de azúcar en Australia, viñedos franceses y plantaciones de soja en Brasil. Quiere convertirse en una de las mayores compañías de alimentos del mundo, y ahora está explorando oportunidades de negocio en el mayor exportador mundial de productos agrícolas, Estados Unidos.
Cofco es la respuesta de China a Cargill, el gigante estadounidense de grano y carne. La empresa asiática fue, en sus orígenes, el brazo de Pekín para importar alimentos básicos cuando el país era pobre y estaba aislado. Desde entonces, no ha hecho más que escalar posiciones. Nació para importar grano cuando China era pobre, factura 59.000 millones de euros.
Domingo Ramón Giménez tenía 61 años y este miércoles murió en la explosión ocurrida en la ex Nidera, en Puerto General San Martín. Nidera vendió por 30.121 millones de pesos durante el año pasado y fue la empresa número 34 entre las mil que más facturaron en la Argentina. Ochenta y tres millones de pesos diarios; 3 millones y medio de pesos por hora; 58.103 pesos cada sesenta segundos. Demasiado dinero para no invertir en higiene y seguridad industrial. Domingo no debió morir.
