La nueva comisión directiva del Club Italiano, que en pocos días más cumplirá 105 años de existencia –se fundó el 14 de diciembre de 1914– denunció que encontró las instalaciones “destruidas” y en total estado de “abandono”. Las flamantes autoridades pudieron ingresar recién este miércoles al edificio de Buenos Aires 1252.
Con la finalidad de dar a conocer más detalles del estado en que encontraron el inmueble, los nuevos dirigentes brindarán una conferencia de prensa este jueves a las 10, en la sede del club.
El ahora presidente de la institución, Marcelo Castello –las elecciones se hicieron el pasado 23 de noviembre– ingresó ayer al edificio céntrico con un interventor y una escribana pública. Fue allí que hicieron la constatación de la situación en la que se encontraba el inmueble.
“La sede tiene 1.000 metros cuadrados, con distintos salones. Encontramos todos los espacios con paredes destruidas por la humedad y la mampostería dañada casi completamente. El teatro, que supo ser un lugar abierto a la comunidad, está destruido. Hasta se llevaron el piso de parquet”, lamentó Castello.
“El inmueble no tiene gas ni agua. Los baños están en total estado de abandono, como todo el edificio en general. El techo del salón de casín está literalmente derrumbado y quedó a cielo abierto. El tiempo que lleva esta situación empeoró la cuestión edilicia”, añadió.
“Todo el lugar está sucio desde hace más de un año. Todos los pisos de maderas están mojados y levantados. El techo de la histórica biblioteca no está más; literalmente desapareció. El enorme vitró del techo tiene su escudo central levantado y varios vidrios rotos. Y la terraza donde se cayó parte del techo está ondulada. Además hay muchos lugares encontramos agua en el piso”, describió Castello.
“Queremos que la ciudadanía conozca hasta donde la desidia llevó a nuestra institución. No estábamos equivocados: a la anterior comisión no le importaba que por inacción se derrumbara un patrimonio de la ciudad que es de todos”, dijo Castello.
Y añadió: “Ahora vendrá tiempo de trabajo conjunto y constante. Será muy ardua la tarea porque la institución está literalmente destruida. Necesitamos el apoyo de todos para recuperar el esplendor del Club Italiano, tanto en su sede céntrica como en el predio deportivo de zona norte”.
La historia
La denuncia de las nuevas autoridades se da luego de que el sábado pasado ganaran las elecciones que se hicieron en el club. La propiedad de calle Buenos Aires está clausurada desde hace más de ocho meses por peligro de derrumbe: de hecho distintas versiones coincidían en que había interés en demolerlo y convertir la vasta superficie céntrica en un emprendimiento inmobiliario.
Y en Álvarez Thomas 2598, el predio deportivo de zona norte, casi ni se mantiene la actividad de otras épocas de esplendor en la pileta, climatizada en invierno, cuya gestión está concesionada. El conocimiento público de esos problemas se habían reactivado al acercarse las elecciones.
Los ganadores del sábado pasado se presentaron bajo el nombre de Somos D.A.R.I.N. Había una explicación: comparan la situación del club con la de la institución que es el eje de la película “Luna de Avellaneda”, protagonizada por Ricardo Darín y dirigida por Juan José Campanella.
Ahora dijeron que pretenden reformar y volver a posicionar al club. Además del riesgo estructural de la casona céntrica, había otro, no explicitado pero que corría por rumores: el de las intenciones de la antigua comisión de vender la propiedad, catalogada como patrimonio histórico para la ciudad desde 2009.
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