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Claves para evitar la decisión más trágica y enigmática

Por Luciana Sosa.- Habrá una jornada abierta a profesionales y público en general para tratar la problemática de quienes optan por el suicidio como vía de escape a los conflictos en todas las edades. También se busca sumar voluntarios.

Quitarse la vida no es una decisión que se toma de la noche a la mañana, sin embargo, muchos de los que “avisan”, están pidiendo ayuda y por lo tanto es posible evitar el suicidio. Es por eso que desde hace 12 años funciona en la ciudad el Centro de Asistencia al Suicida (CAS), donde profesionales y voluntarios capacitados dialogan con quienes realizan un llamado a la línea y brindan un mensaje que le permita al afectado valorar su propia vida y pensar en la razón que lo habría llevado a esta decisión trágica. Para promover herramientas que ayuden a evitar el suicidio, el CAS encabezará este viernes una jornada libre y gratuita, desde las 14, enla Universidad AbiertaInteramericana (Pellegrini 1618).

Miriam Ledesma, directora del CAS, dialogó con El Ciudadano sobre la importancia de hablar sobre los casos que pueden llevar a este tipo de determinación. “Es complicado hablar del tema y tenemos que tener en claro que cada caso es muy distinto de los demás, pero desde el CAS partimos de la idea de que el que se mata no avisa. Por eso cuando recibimos un llamado, se buscarán las palabras y acciones correspondientes para que se postergue la muerte, que no sea por culpa del individuo, sino por una razón natural”, dijo.

A su vez, se conmemorará la fecha del 10 de septiembre como el Día Municipal porla Prevencióndel Suicidio, iniciativa impulsada por el concejal Jorge Boasso.

También se ha buscado la manera de que la fecha sea impresa en las tarjetas del transporte urbano de pasajeros, junto con el número del servicio.

La mujer comentó también que la particularidad de estos llamados es la gran cantidad de chicos y adolescentes que acuden al servicio del CAS. “Al principio las primeras palabras que se escuchan son insultos y luego, cuando se puede hablar con ellos, se llega a una calma necesaria”, señaló. A su vez, la psicóloga y directora aclaró: “Es duro recibir tantos insultos, tanta bronca, tanta depresión con cada llamado, pero sabemos que no es para nosotros, sino para la situación misma que les toca vivir y por eso buscamos la manera de que revean su razonamiento”.

En estas ocasiones es cuando el Centro de Asistencia al Suicida (CAS) busca la manera de que esa vida no termine trágicamente y todo aquél que llame encuentre un motivo para continuarla. El CAS está trabajando desde 1987 y cuenta con un vasto equipo de profesionales y no profesionales en la atención de la línea 4724646 (todos los días de8 a24), pero además de luchar por la postergación de la muerte, debe hacerlo también contra las políticas de Estado.

Entre las actividades de este viernes se presentarán dos libros que encaran la temática desde puntos de vista y estudios disímiles. Uno de ellos es Suicidio en niños y jóvenes, un encuentro entre salud y educación, de Ernesto Páez, mientras que el segundo seráLa Tercera Cosa, de Lucas Raspall. La programación también incluirá la presentación del servicio de asistencia para familiares de suicidas, el abordaje del paciente suicida, y cómo se debe trabajar en conjunto con el núcleo familiar y los distintos organismos de la ciudad, como actores políticos, sociales, gubernamentales y no gubernamentales.

“Por ejemplo –señaló Ledesma–, en 2005 hubo una seguidilla de suicidios de adolescentes y desde entonces comenzamos a trabajar con la temática en las escuelas, afortunadamente tuvimos muy buenos resultados y ahora esperamos la autorización de las nuevas autoridades en salud mental para retomar las actividades y seguir entregando este mensaje a los chicos de nuestra ciudad”, detalló.

La directora del CAS señaló que a nivel nacional se trabaja con suicidiología en adolescentes, aunque las estadísticas (“Todas mentirosas ellas”, señaló) indican que la tercera edad integra la mayor franja de suicidios. “Uno de los factores predominantes en los llamados es la soledad y si hablamos de la tercera edad tiene que ver también con ese duelo diario que tenemos desde que nacemos, pero que esta última etapa de la vida se intensifica. Sabemos que el día que hoy termina a las 12 de la noche no se recupera y a esa altura de la vejez, uno ya comienza a sentir la pérdida del tiempo y van quedando cosas pendientes que se suponen no podrán concretar”, señaló la psicóloga y coordinadora. Por otra parte, desde el CAS siguen reclamando el pago del servicio ofrecido por los trabajadores capacitados, “es una labor sumamente delicada, importante y cada uno que atiende el teléfono ha sido capacitado y se ha comprometido con el servicio, es necesario que esta labor sea rentada”, exclamó Ledesma. A su vez, comentó que quienes estén dispuestos a sumarse, pueden comunicarse al 4724692.

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