“La paz se construye con ley”, fue la expresión que eligió este jueves por la mañana el intendente Pablo Javkin, luego de anunciar la clausura preventiva por 45 días del boliche Ming River House, local a donde fue a bailar Carlos Daniel “Bocacha” Orellano, de 23 años, donde este lunes por la madrugada fue sacado por personal de seguridad y cuyo cuerpo fue hallado este miércoles en el río, cerca del muelle 3. Con respecto a la investigación, la semana próxima será clave tras la realización de la autopsia al cuerpo del joven de 23 años que será bajo el protocolo de Minnesota donde el fiscal a cargo determinará la carátula de la causa.
El mandatario anunció la medida en declaraciones a la prensa al finalizar el acto por el 208 aniversario de la primera vez que se enarboló la enseña patria el 27 de febrero de 1812 frente al mástil y al monumento de Manuel Belgrano, de Lugones y bulevar Oroño.
“Nosotros hemos tomado la medida de clausura por 45 días hasta que el Ministerio Público de la Acusación (MPA) avance con las investigaciones. También analizaremos sanciones definitivas y aplicaremos el máximo rigor. Hay situaciones que nos e pueden tolerar más”, señaló el intendente, quien deslizó que la sanción podría ser definitiva.
Javkin dijo que “ante la demanda de la familia la única respuesta posible de nuestra parte es el máximo rigor de la norma vigente. Hemos tenido varias clausuras desde enero hasta acá, habrá gente a quien quizás no le guste pero la paz se construye con ley”, remarcó el intendente.
Luego y a pocas horas del anuncio de Javkin, agentes de Control y Convivencia Ciudadana se presentaron este jueves alrededor de las 11 y colocaron las fajas al local.
La necesidad de regular la actividad nocturna
La presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck también hizo referencia a la causa que investiga la muerte de Carlos donde remarcó la necesidad de discutir la ordenanza que regula la actividad nocturna de bares y boliches y tratar de evitar que los dueños de los locales evadan la normativa vigente. “Es una temática que estamos tratando hace mucho tiempo, tiene que ver con varias aristas, con el papel de la Policía en Rosario, de los patovicas, ordenanza y normativa hay muchísima, cursos en perspectiva de derechos humanos, de género”, describió en declaraciones radiales.
“Esto no sólo se resuelve con cursos sino con protocolos de actuación que tenga que ver con una nueva ordenanza”, agregó Schmuck.
“Seguiremos de cerca la investigación”
Por su parte, el concejal Roy López Molina como presidente de la Comisión de Control, Convivencia y Seguridad dijo que se puso a disposición de la familia y remarcó que “estarían dadas las condiciones para avanzar con la caducidad definitiva de la habilitación comercial”.
López Molina adelantó que ya realizó un pedido formal al Ejecutivo a los fines de obtener toda la información respecto al boliche Ming River House. “Ningún incumplimiento en una habilitación justifica que aparezca un pibe muerto flotando en el río. Seguiremos de cerca la tarea de investigación que lleva el fiscal sobre la causa de la muerte, el rol de la policía y la seguridad privada, exigiendo justicia por Carlos Orellano””, remarcó el edil.
“Desde la Comisión de Control y Seguridad del Concejo nos ponemos a disposición de la familia. Vamos a acompañar todo el proceso de investigación judicial como también las actuaciones administrativas que haga el municipio”, agregó en declaraciones televisivas y no descartó que si el caso presenta “una acumulación de incumplimientos de quien tenía la habilitación comercial del boliche Ming, vamos a solicitar su caducidad definitiva. Ya existen dos antecedentes donde se avanzó en este sentido, el boliche Jumper y el bar Ay Ramírez”, concluyó.
Pedido de informes en Diputados
El diputado provincial por el Frente Social y Popular, Carlos Del Frade presentó un proyecto para que la Cámara Baja realice un pedido de informe al Poder Ejecutivo a través de sus organismos sobre “los mecanismos que hicieron posible la desaparición y posterior asesinato de Carlos Orellano en la ciudad de Rosario” en los que se destacan: el rol de las fuerzas de seguridad en torno a la protección de las personas que concurrieron a Ming River House el domingo 23 de febrero de 2020 por la noche, inspecciones realizadas en el local en los últimos cuatro años, el detalle del personal de vigilancia privada contratada por la administración de este boliche, las medidas impulsadas para desactivar una nueva desaparición de personas en locales nocturnos ubicadas en las principales ciudades de la provincia junto a las medidas tomadas por la Unidad Regional II en torno al personal que pudo colaborar con semejante hecho.
También entre los principales puntos a responder están: los controles sobre el personal de vigilancia privada en todas los boliches de Rosario por parte de una o varias agencias del estado santafesino en los últimos diez años y si existen controles sobre el dinero que se mueve en este tipo de establecimientos comerciales y de diversión como también si hubieran desvío de fondos desde o hacia actividades ilegales a través de estos locales, causas judiciales abiertas sobre hechos de violencia perpetrados por personal de seguridad privada en estos locales en los últimos cinco años y si hay un registro de antecedentes de las personas que forman de la seguridad privada de estos locales.
Resultados claves para la causa
La familia logró reconstruir en base a testimonios que recolectaron desde el lunes cuando denunciaron la desaparición de Carlos hasta el miércoles pasadas las 14 cuando el río Paraná les devolvió su cuerpo cerca del boliche de donde lo vieron por última vez: que el personal de seguridad sacó a Carlos porque estaba en el vip y no tenía la pulsera que se lo habilitaba. Que lo golpearon adentro, lo sacaron a empujones y lo llevaron contra la baranda que da al río, más alejado para seguir golpeándolo. Otros testigos que estaban en la zona de la Fluvial, les aportaron que esto pasó alrededor de las 5, que vieron a tres personas arrinconar a un joven contra la baranda que da al río cerca del muelle 3 y que luego el chico cayó.
Desde el lunes, sus familiares supieron que una mujer policía de la comisaría 2ª que estaba de adicional en Ming había presentado una denuncia en esa seccional donde alertó que un joven había caído al río. Advertencia que también hizo al personal de la Prefectura pero dijo que cayó solo, que no hubo intervenciones de terceros. Por ello, en la masiva movilización de familiares y amigos por Carlos, su papá Edgardo pidió la inmediata detención de la mujer policía como también del jefe de seguridad del boliche.
Con todos estos indicios, la investigación quedó a cargo del fiscal de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti y la familia es querellante a través de la representación del abogado Salvador Vera. También están acompañados por los integrantes de la Multisectorial Contra la Violencia Institucional.
Por orden del fiscal, la Policía de Santa Fe no interviene en ninguna de las medidas, en su lugar está el personal de la Policía Federal y de Asuntos Internos.
Ahora, Saldutti espera los resultados de las pericias sobre las manchas de sangre recolectadas en el corredor cerca de la baranda que da al Paraná y de las cámaras de seguridad tanto públicas y privadas que están en funcionamiento porque el domo del municipio que está casi enfrente de donde ocurrió todo y las del boliche no “andaban”.
Además, será clave el informe sobre los doce celulares del personal de seguridad, de la mujer policía y su pareja, también uniformado de la comisaría 2ª, que estaban de adicional y de dos testigos que vieron a Carlos cae luego de que tres lo cercaran contra la baranda.
Para definir la carátula de la causa que investiga la muerte de Carlos, Saldutti espera la próxima semana cuando se realice en el Instituto Médico Legal (IML) la autopsia bajo el protocolo de Minnesota que será filmada y tendrá peritos de parte. Este protocolo fue dispuesto por las Naciones Unidas y estipula una serie de pautas para la investigación de ejecuciones extralegales, arbitrarias y sumarias y fue requerido por la fuerte sospecha que tiene la Fiscalía sobre la intervención de policías santafesinos.
Este punto está relacionado con la investigación paralela que se abrió contra la comisaría 2ª y quedó a cargo del fiscal Gonzalo Fernández Bussy porque cuando la fiscal Valeria Piazza Iglesias, primera en intervenir, ordenó la recolección de las secuencias que pudieron haber tomado las cámaras de seguridad de la zona, no lo hicieron y porque nunca formalizaron la denuncia de la mujer policía.
Fue a bailar, lo sacaron del boliche y fue encontrado muerto en el Paraná
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