El Ciudadano
El presidente Alberto Fernández propuso que los acuerdos paritarios sean con sumas fijas, haciendo caer la cláusula gatillo, vigente para gremios del sector privado y estatal, que dispone el reajuste de haberes cuando la inflación supere las subas salariales pactadas en paritarias.
La inflación anual de 2018 trepó al 40 por ciento y la de 2019, informada anteayer, alcanzó el 53,8, desbocando la política salarial. Frente a ello, el gobierno nacional trazó la línea de poner freno al proceso inflacionario y achatar la pirámide salarial, y avanzó en acuerdos sectoriales con empresarios –con programas como el relanzamiento de Precios Cuidados– pero ahora pide un renunciamiento sindical a las cláusulas de revisión, lo que tensó la cuerda con el mundo gremial.
“Nos parece bien seguir con aumentos de suma fija que favorecen a los que menos ganan”, respondieron desde la conducción de la CGT. Y en el mismo sentido se pronunciaron dirigentes gremiales de Rosario y la región que, sin dar un cheque en blanco a la nueva gestión, que días atrás cumplió un mes, mostraros disposición a darle oxígeno.
“Nuestro principal objetivo es recuperar el poder adquisitivo de nuestros afiliados y confiamos plenamente en el gobierno nacional. Es por eso que vamos a ir a nuestras paritarias en el mes de abril con ese convencimiento”, dijo el secretario General del Sindicato del Correo e integrante del Movimiento Sindical Rosarino Walter Palombi.
“Venimos de un Estado ausente donde los trabajadores y jubilados no fueron prioridades, no obstante eso, hemos resistido el embate. Hoy con un gobierno nacional que ha dado señales de empatía por su pueblo vamos a apoyar, por ahora, hasta lograr un orden económico y que no perjudique al laburante”, marcó por su parte Claudio García, secretario de Juventud del Suteryh, el gremo de Encargados de Edificios.
Desde Gastronómicos Rosario, el secretario gremial Sergio Ricúpero, se pronunció en el mismo sentido: “Hay que acompañar al gobierno nacional. Hoy la situación es complicada, por eso no debemos poner palos en la rueda. Sabemos que los salarios siempre han corrido de atrás y hay actividades como la nuestra que están esperando recuperarse”, razonó.
El gastronómico distinguió, empero, el trabajo en negro del crédito al gobierno: “Tenemos empresas donde el aumento último no ha llegado y la precarización laboral aumenta. Por eso iremos a los Ministerios de Trabajo correspondiente en cada jurisdicción a pedir por que se termine esta precarización y sancionar a los establecimientos”.
El titular de Obras Sanitarias, Oscar Barrionuevo, recomendó: “Debemos acompañar este gobierno que ha dado señales positivas para recuperar el salario de los trabajadores”.
“No es que demos un cheque en blanco pero venimos de cuatro años de castigo a los trabajadores, y desde el 10 de diciembre viene cambiando positivamente el panorama”, subrayó.
También desde el Estado, Claudia Indiviglia, titular del gremio Norte e integrante de la Multisectorial 21F, acompañó: “Los trabajadores debemos apoyar, porque el país que dejó (Mauricio) Macri fue un desastre para el sector del trabajo y la producción. Pelearemos por el salario de los compañeros porque es nuestro deber gremial, pero entendiendo que este gobierno pide una ayuda para salir de la crisis. Ahora cuando reflote la economía, el trabajador exigirá lo que corresponde, eso no se negocia”.
Cristian Pallé, secretario General de Trabajadores de Peaje, consideró que la política debe ser general: “No es cuestión de cuestionar o no la posición del gobierno, lo que sí tenemos claro es que se debe acomodar el salario de todos los trabajadores y de nuestro sector en particular para no perder poder adquisitivo. Nuestro gremio a nivel nacional no firmó con cláusula gatillo sino sumas fijas, y ahora nuestro próximo acuerdo debe ser mucho mejor que el último con cláusula o sin clausula”.
Por su parte, el titular del gremio de Trabajadores Químicos de San Lorenzo, Julio Barroso, explicó que las cláusulas gatillo no existieron como “práctica extendida en las paritarias nacionales para las actividades del sector privado”, y saludó a los aumentos por sumas fijas: “En ningún caso pretenden dejar sin efecto las paritarias. Si pretenden ser un piso, sobre todo para aquellas actividades cuyos trabajadores han quedado rezagados salarialmente. Creo que la medida es de emergencia pero en el sentido correcto”.
Y el secretario General de la Federación Nacional Aceitera, Daniel Yofra, cuyo sector negoció las paritarias más altas de los últimos años, también trazó un apoyo crítico. “Si la suma fija es un punto de partida y que después haya negociaciones libres estamos de acuerdo, para darle un empuje a aquellos sectores que vienen postergados. Ahora, si es como un mecanismo de cepo para que no haya paritarias ya no estamos de acuerdo”.
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