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Claros ejemplos a la mano para dejar el cigarrillo

La diputada Paula María Bertol, autora de la ley de Control del Tabaco de la Ciudad de Buenos Aires, pidió ayer que los casos de Gustavo Cerati y del fallecido Sandro, ambos víctimas del cigarrillo, sirvan como ejemplo para reflexionar sobre los daños que causa a la salud.

En el Día Mundial Sin Tabaco la diputada nacional por el PRO alentó a las organizaciones de la sociedad civil que luchan contra el tabaquismo a continuar con su arduo trabajo.

“Hace falta voluntad política, pero sin embargo soy optimista: si trabajamos en prevención, en adelantarnos a daños futuros, vamos a lograr una nueva generación de jóvenes no fumadores. Los casos de Gustavo Cerati y Sandro nos deben llevar a reflexionar sobre los daños que causa el tabaco”, indicó.

La legisladora afirmó que “conmemorar este día recuerda todo lo que queda por hacer para lograr una nueva generación de jóvenes no fumadores”.

Bertol alentó “a las organizaciones de la sociedad civil como la Unión Antitabáquica Argentina (Uata), Lalcec, Aliar, Sin Pucho y muchas otras, que luchan día a día desinteresadamente para concientizar sobre los daños del cigarrillo”.

Con respecto al marco legal, la diputada dijo: “Coincidimos en que el tabaco mata”, lo que refuerza “la importancia de ratificar el convenio marco de Control del Tabaco y aprobar la ley nacional”.

“Espero que la presidenta de la Nación coincida con los diputados de la Comisión de Salud y de una vez por todas dejemos de hablar y aprobemos estos instrumentos que tienen que pasar por el Congreso”, aseveró.

El objeto de la ley es reducir la exposición de las personas a los efectos nocivos del humo del tabaco y evitar las consecuencias que, en la salud humana origina el consumo de tabaco y de los productos elaborados con tabaco.

Además, regula la publicidad, patrocinio y promoción de los productos elaborados con tabaco e incorpora la obligación de los mensajes sanitarios y pictogramas y la prohibición de la venta a menores de 18 años.

Coincidentemente, la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (Lalcec) y el gobierno porteño lanzaron ayer una campaña de prevención del tabaquismo que incluye publicidad en la vía pública y mediciones gratuitas en seis hospitales de la ciudad del nivel de monóxido de carbono en el aire exhalado por cada persona, un índice que muestra la exposición al humo del cigarrillo.

Silvia Cortese, coordinadora de la Red Tabaco o Salud del gobierno porteño, aseguró: “Necesitamos que cualquiera de los eslabones de la atención sanitaria se transforme en una verdadera oportunidad para que el paciente deje de fumar. El tabaquismo siempre debe abordarse, en la guardia, mientras los pacientes esperan o en una consulta por cualquier especialidad”.

En cada uno de los centros de salud que participan de esta campaña, Lalcec instalará un stand donde el público, con una sencilla maniobra, podrá averiguar cuál es su nivel de monóxido de carbono (CO) en el aire exhalado, como reflejo del grado de contaminación causado por el cigarrillo.

El monóxido de carbono desplaza al oxígeno de la sangre, lo cual a su vez obliga al corazón a trabajar más, y por eso a mayor cantidad de CO en el aire expirado, menos oxígeno en el organismo.

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