Policiales

Disputas en zona norte

Clan Romero: cayó Labio Leporino y quedó preso por tentativa de homicidio

Además de atacar a balazos a un grupo de pibes en una esquina del barrio Churrasco, está viculado a usurpaciones en la zona. La pesquisa enmarca el caso en una disputa territorial por la venta de drogas con su ex sobrina. Lo imputaron y quedó preso


Cayó el tercer miembro del clan Romero por una balacera que dejó tres personas heridas en zona norte a mitad del 2018. Se llama Hugo Emanuel V., tiene 30 años y le dicen Labio Leporino. En la audiencia imputativa surgió que estuvo en pareja con una mujer cuya sobrina, apodada Pepu, empezó a vender drogas y copó la esquina dónde vendía el sospechoso.

Pepu empezó a ganar espacio y la balacera no tardó en llegar. La ex de Labio Leporino tuvo algunos diálogos con el hombre dónde le recriminaba el avance de la Pepu. “La dejaste correr” mientras que el sospechoso la acusó de “batir la cana”. Ahora algunos de sus integrantes están presos. Se presume que buscaban a un tal Franco, pero la ex pareja de Labio Leporino dijo que no se trataba de su hijo sino del proveedor de la Pepu.

Este miércoles, Labio Leporino fue imputado por la tentativa de homicidio de estas tres personas y por dos amenazas coactivas con el fin de quedarse con las propiedades de las víctimas, delitos que se sumaron a la portación de arma de fuego que le encontraron cuando allanaron su vivienda.

La Fiscalía pidió que quede preso preventivamente hasta el 5 de marzo, fecha en la que expira la medida cautelar de su padre y su hermano también vinculados al caso. Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) adelantaron que antes del vencimiento de la medida cautelar presentarán acusación.

Cerca de las 22, del 7 de junio, un grupo de muchachos estaba en la ochava Larrechea y Ávalos cuando apareció un Fiat Duna celeste con tres ocupantes. Dos de las ventanillas se bajaron y aparecieron dos armas de fuego que dispararon contra los pibes que estaban en la esquina. En el lugar quedaron 8 vainas servidas y 3 heridos: Enzo H., de 14 años, se llevó la peor parte, recibió un disparo en el tórax, mientras que Maximiliano A., de 24 años, fue herido en la rodilla y Santiago C., de 15 años, en el glúteo. Dos de las víctimas fueron llevados en un Volkswagen Golf Trend y el restante en una moto hasta el Hospital Alberdi, el de mayor gravedad debió ser derivado al Hospital Eva Perón en Granadero Baigorria.

Los atacantes escaparon del lugar, hicieron unas cinco cuadras por Larrechea y dejaron abandonado el auto que tenía pedido de secuestro por un hecho de robo. Los tres ocupantes del Duna se subieron a un Fiat Uno y, según testigos, uno de ellos usaba muletas. Un rato más tarde llegó hasta el lugar un hombre en moto e incendió el auto abandonado.

La pesquisa

Si bien uno de los testigos del hecho dijo que solo reconoció al conductor en el barrio se empezó a decir que el ataque fue obra de los Romero pero nadie quiso declarar por temor, aunque brindaron algunas descripciones físicas. Con estos datos llegaron a la casa de la familia sindicada, la cual tenía un Fiat Uno blanco con características similares al que levantó al grupo de atacantes tras el hecho. El padre de familia, Ramón “Monchi” V., de 54 años, usaba muletas, fue ubicado en el domicilio y marchó preso. Más tarde cayó su hijo Diego V., de 32 años. Ambos fueron imputados por la tentativa de homicidio en tres hechos y quedaron detenidos preventivamente hasta el próximo 5 de marzo.

A la evidencia se sumaron algunas escuchas telefónicas dónde, según la Fiscalía, uno de los interlocutores era Hugo Emanuel “Labio Leporino” V. Este hombre de 30 años habló en los días posteriores al ataque habló con Adriana, su ex pareja: “Estás así por culpa tuya. Te dije, cuando recién la Pepu estaba empezando, cagala a tiros, cagale a tiros la casa. Y la verdad que no entiendo por qué la dejaste correr tanto. Te hablé un montón de veces, te decía una cosa y otra, y así estás ahora. Estas son las consecuencias”, le dijo la voz femenina. Mientras que en otra conversación le dijo: “Acordate que vos y tu hijo batieron la cana”.

Uno de los testigos contó que desde el auto gritaron: “Ustedes están aguantando a Franco”, pero Adriana, la ex pareja, declaró como testigo y  dijo que no se trataba de su hijo sino del proovedor de la Pepu.

Usurpaciones

A Labio Leporino le imputaron este miércoles otros dos hechos. Uno de ellos ocurrido el 17 de septiembre de 2017 dónde junto a Maxi (otro de sus hermanos también detenido) y Chucky se presentaron en la puerta de un vecino de Bouchard al 3300 y arma en mano le exigieron que se vaya de la casa o tenía que pagar 10 mil pesos.

El otro hecho ocurrió el 5 de enero de este año, cerca de las 16, cuando Franco “Sordo” V., de 24 años, se presentó en la casa de un vecino en Luzarriaga al 3900, en la misma cuadra dónde vive Labio Leporino. Empezó a romper la puerta y una vez adentro con una pistola le dijo que se tenía que ir porque si se quedaba lo mataban y sino tenía que pagar. En una audiencia que ocurrió este mismo miércoles, Sordo fue imputado por amenazas coactivas calificadas y el juez Juan Carlos Curto dispuso su prisión preventiva por 90 días. En cuanto a la imputativa de Labio Leporino, quien fue apresado este lunes en un control vehicular en barrio Godoy, la Fiscalía le atribuyó la instigación de este hecho en el que quedó sindicado Sordo.

Además se le sumó una tenencia de arma de guerra que encontraron en su casa cuando allanaron. Para la Fiscalía la tenía ilegalmente desde antes del 14 de enero cuando se hizo la medida. La pistola se encontró en un sommier. El fiscal Ademar Bianchini también le achacó la supresión de los números de registro del arma.

Tras las imputaciones por amenazas coactivas agravadas por dirigirlas a personas para que dejen su domicilio, tenencia de arma de guerra y encubrimiento, el fiscal solicitó la prisión preventiva de Labio Leporino hasta el 5 de marzo. La fecha está vinculada a la medida cautelar dictada a su padre Ramón y uno de sus hermanos: Diego. A la vez que adelantó que la Fiscalía está en condiciones de acusar al trío antes del vencimiento de la medida.

El defensor Gregorio Gómez se opuso, pidió la libertad y aseguró que su cliente no cuenta con antecedentes penales pero lo jueza María Trinidad Chiabrera entendió que la evidencia es suficiente en este estadio para aceptar la imputación y dictar la prisión preventiva hasta el 5 de marzo. El imputado pidió ir al mismo lugar de detención que sus familiares.

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