Policiales

el profesional enfrentará un juicio oral

Cirujano acusado de integrar red de trata se defiende: “Es una barbaridad”

Para el médico, el estar implicado en la causa "es una barbaridad" y está investigado sólo por el hecho de ser uno de los pocos profesionales que ejerce su actividad sin prejuicios con la comunidad trans, aseguró.


“En el expediente no hay nada. No sé por qué los tipos siguen molestando”. La queja es de Mario Alfredo Carande, un reconocido cirujano plástico de la ciudad de Santa Fe que en agosto pasado fue detenido por la Justicia federal, acusado de integrar un red de trata internacional que reclutaba y explotaba chicas trans en la Argentina y Europa. Hoy se encuentra procesado y pronto enfrentará un juicio oral. Para el médico, el estar implicado en la causa “es una barbaridad” y está investigado sólo por el hecho de ser uno de los pocos profesionales que ejerce su actividad sin prejuicios con la comunidad trans, aseguró.

La causa, conocida de manera informal como Hotel Galindo –en referencia al mítico albergue porteño vinculado con el desarraigo de las chicas trans que llegan a la metrópoli porteña–, tiene 15 procesados. Trece de ellos como autores del delito de trata de personas, y dos como partícipes necesarios, entre los que se encuentra el cirujano plástico.

El 29 de agosto la Policía federal tocó la puerta de su casa y cayó detenido. La noticia impactó en la ciudad de Santa Fe y llegó a los medios nacionales por los vínculos internacionales que se le atribuyen a la banda. El cirujano sostuvo a El Ciudadano que el tratamiento mediático lo perjudicó y que fue víctima de calumnias, lo que afectó su actividad profesional. “Dijeron que cuando llegó la Policía yo me quise escapar por los techos, una barbaridad”, y criticó la difusión de una foto en la que se lo ve esposado junto a un patrullero “como si fuese un narco”. Tiene 30 años de profesión y hoy está abocado a intentar limpiar su nombre.

El médico está acusado de ser parte de los engranajes de una banda internacional, comandada por Andrea Isabel A., alias La Chichi, a la que le atribuyen mandar captar y trasladar a chicas trans de provincias del noroeste argentino para explotarlas sexualmente en El Gondolín, el mítico albergue trans del barrio porteño de Almagro; en un privado de la localidad bonaerense de Moreno, y en España, Francia e Italia. Segùn el sitio Fiscales, A la organización se le achaca operar mediante el engaño, fraude, violencia, amenazas y abusando de la situación de vulnerabilidad. Según la investigación, en la que interviene el fiscal Ramiro González y Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Carande sería parte de la “tercera etapa” del periplo de las víctimas, esto es, las recibía en su clínica de Santa Fe para practicarles cirujias plásticas y embellecerlas, para que luego sean enviadas a Europa con la promesa de un futuro mejor. Claro que, según la investigación, ya en el viejo continente las víctimas caían bajo la órbita de una organización que en 2013 llegó a la crónica policial del diario Le Parisien.

Carande relató que, luego de ser detenido, estuvo una semana preso hasta que logró pagar una fianza de 200.000 pesos gracias a la ayuda de familiares. “Tuve que pagar esa suma por el sólo hecho de ser médico; otros imputados pagaron menos de la mitad”, aseguró.

El médico siente que detrás de “la película” que le armaron hay un gran prejuicio porque en su actividad profesional tiene una buena relación con la comunidad trans. “El ambiente de la medicina es muy conservador y verticalista, sobre todo en los hospitales, donde todo se maneja como un regimiento militar. Muchos no se animan a tocar a un travesti, mucho menos a operarlo”, contó el médico, quien disertó en foros de diversidad sexual organizados por el Inadi.

“Yo soy el único cirujano que practica la operación de extraer la silicona líquida”. Es un operación con mucha sangre, y no muchos la practican. Carande contó que por eso su consultorio recibe trans de todo el país e incluso de Europa.

A Carande le atribuyen vínculos con la trans Lorena P., actualmente procesada en la investigación. El cirujano sostuvo que la relación que tuvo con la imputada fue en términos médicos, y que le practicó una operación de lifting. Lorena, que es una trans “experimentada” asesoraba a compañeras y les recomendaba visitar el consultorio de Carande. “Yo estoy metido en esto solamente por una escucha en la que nombro a Lorena”, dijo. Lorena está acusada de prestarle plata a las víctimas para visitar el consultorio de Carande, y luego exigirles el doble del prestamo.

Carande confió que esperaba ser sobreseído, pero la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal Nº 7 solicitó al juez federal Sebastián Casanello que el cirujano sea sometido a juicio oral como partícipe necesario del delito de trata de personas.