Espectáculos

Cinèma: seis estrenos

Pájaros volando para reir. Cheri, la querida Michelle. El tesoro del portugués. Al diablo con el amor. La Boheme, otra vuelta a Puccini. La Pivelina drama austro-italiano reconocido por Unicef.

Pájaros volando

El regreso de los hippies en la película donde Néstor Montalbano dirige a Capusotto y a Luis Luque en una comedia bizarra.  Pájaros volando que tiene al dúo de actores y a  Verónica Llinás como protagonistas. A Luque y Capusotto, Montalbano ya los había dirigido en su debut, Soy tu aventura y aquí, con guión de Damián Dreizik, los actores vuelven a componer personajes con cierta similitud a la de aquella comedia de humor.

La trama de Pájaros volando tiene como uno de los personajes principales a José, un músico que ya no toca mucho pero se mantiene con las ganancias que le da su remisería, y cuando puede pela algún riff con su banda en algún pub. Siente nostalgia del éxito que ya nunca más pudo alcanzar, como en la época en la que tocaba con su primo Miguel, con quien había logrado notoriedad con el tema “Pájaros volando”, de su banda Dientes de Limón.

Después de mucho tiempo de no verse, Miguel, que vive en un pueblito de las sierras cordobesas, viene a visitarlo, y le propone que abandone la ciudad y se vaya con él. Le dice que allí podrá disfrutar del contacto con la naturaleza. José decide dejarlo todo e irse a ese pintoresco escenario de montañas, en el que no faltan los ovnis ni el rock & roll, y donde vivirá experiencias inéditas para su vida, que estaba volviéndose demasiado convencional. Montalbano vuelve aquí a apostar a la química entre los dos personajes principales y a la chispa del tema –hippies, drogas y rock and roll– que seguramente le imprimió Dreizik.

Salas: Showcase, Sunstar, Village y Monumental

Cheri

Con el drama romántico sobre el sútil encanto de una cortesana, el inglés Stephen Frears (La reina, Negocios ocultos) vuelve a frecuentar una determinada época de la que supo captar el timing como pocos con su espléndida Relaciones peligrosas, el tiempo de las cortesanas y los amores fidedignos y espurios. Aquí, como en aquel film adaptado de un texto de Choderlos de Laclos, tiene a la bellísima Michelle Pfeiffer –ya con una belleza otoñal– en el rol protagónico y a Kathy Bates y Rupert Friend en roles también principales.

El relato, esta vez ambientado a principios del siglo XX y no en el XVIII como en Relaciones…, París es el centro del mundo con sus artistas, la moda, el teatro, la música y las cortesanas, esas mujeres tan bellas y experimentadas en el arte del amor.

La novela está planteada como un refinado folletín donde hay intrigas, chismes, corazones rotos y un romanticismo que siempre aviva la llama del amor, que, como en  este caso, se vive desafiando un poco las reglas, ya que se trata de una mujer mayor y un adolescente, bastante afeminado, que vive del dinero de su madre. Frears sabe manejar los hilos de una relación de esta índole, en la que coinciden la belleza, la sutileza, la sensualidad y la sabiduría de una mujer de mundo, que logra hacer que ese muchacho de ojos claros, se le entregue incondicionalmente y desespere de amor por ella cuando la abandona.

Salas: Showcase, Sunstar y Village

El tesoro del portugués

Con dirección de Néstor Paternostro, este film nacional transcurre en un pueblo costero frente al cual hay una misteriosa isla prohibida donde, hace muchos años, se refugiaban los piratas y donde se desterraban a las brujas.

Nicolás, un niño de 12 años, fanático de las historias de piratas, emprenderá un viaje junto a sus amigos en busca del valiosísimo relicario que guarda los restos del fundador del pueblo, y que en el pasado fue robado por un feroz pirata portugués.

Sala: Arteón

Al diablo con el amor

La película cuenta la historia de Genevieve, una romántica florista que adora el romance y el día de San Valentín, pero al mismo tiempo odia las relaciones personales. Protagonizada por la actriz Nia Vardalos, de “Mi gran casamiento griego”, John Corbett y Stephen Guarino, bajo la dirección de la propia Vardalos.

Herida muchas veces en el pasado comenzará un juego a partir de una técnica que la mantendrá a salvo, alejando a los hombres de su vida, sin perder el romance que tanto le gusta. Pero en su vida aparecerá Greg, quien pondrá a prueba todas las tácticas que aprendió.

Salas: Sunstar, Village, Monumental

La Boheme

En esta película su director Robert Dornhelm muestra una nueva versión de la ópera La Boheme de Puccini con dos de los solistas líricos más prestigiosos del momento. Así en los protagónicos, con la dirección musical de Bertrand de Billy, la Orquesta Sinfónica y el Coro de Baviera, y el Coro de niños del Teatro Estatal de Munich, sobresalen la soprano Anna Netrebko y el tenor mexicano Rolando Villazón en una historia triste de amor ambientada en el París del siglo XIX.

Salas: Showcase, Village

La Pivellina

La historia de una singular familia sustituta. La Pivellina es un drama dirigido por los austro-italianos Tizza Covi y Rainer Frimmel, un film que fue una de las sorpresas del último Bafici. Ambos realizadores incursionan por primera vez en la ficción luego de haber hecho una serie de documentales, y tal modalidad –la de la factura documental– se cuela permanentemente en La Pivellina dándole, casi, su verdadera sustancia.

La historia se ambienta en una Roma invernal de días grises. Patty es una artista de circo cincuentona y de cabellos rojos que junto a su marido todavía apuestan a entretener mediante la simpleza y cierta belleza de las acciones puramente físicas En uno de esos días, mientras está buscando a su perro, Patty encuentra a una niña abandonada, que lleva entre sus ropas un mensaje de la madre que promete volver algún día a buscarla. La nena, que dice llamarse, Aia es recogida por la mujer, que rápidamente simpatiza con ella. Con la ayuda del adolescente Taio, un niño que tampoco es hijo de Patty y su marido, pero funciona como tal, la niña tendrá todo lo que necesita una pequeña en sus condiciones, pero principalmente una encantada forma de afecto, algo que su familia sustituta brinda naturalmente.

La Pivellina busca un efecto de verdad a través de actores que no son profesionales sino que interpretan versiones más o menos libres de sí mismos, lo que le da un viso de caracteres que podrían definirse como cercanos al Neorrealismo. Pero también puede vérsela como una fábula sobre la infancia y la adopción. En este sentido, Unicef reconoció al film por promover los derechos de los niños mediante una “mirada poética y realista”.

La Pivellina, entonces se posiciona sobre la ternura, la vitalidad y la empatía como elementos esenciales sobre los que construye un relato que despliega sensibilidad evitando cualquier golpe bajo. Tairo Caroli, Asia Crippa, Patrizia Gerardo y Walter Saabel animan a los personajes.

Sala: Showcase

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