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El film «Stephanie», dirigido por Maximiliano Gerscovich y protagonizado por Antonio Birabent y Soledad Fandiño, se estrenará hoy de forma exclusiva en el sitio web argentino Cuevana para ver online o a través de sistemas móviles en forma gratuita. Gerscovich, autor del corto «El encuentro», basado en un relato de Jorge Luis Borges (visto en el Bafici), rodó el largometraje «Stephanie» en diciembre de 2004, en HD con un presupuesto mínimo, en forma absolutamente independiente.
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El film muestra a cinco hombres frente a la historia de una chica muy bonita, donde el relato de un narrador es ilustrado tal como lo imaginan sus cuatro amigos, en una partida de poker. Así, cuatro personajes interactúan con el narrador, dando a la secuencia un efecto de «extrañamiento propio de la repetición y el desdoblamiento», según definía Gerscovich en 2004.
«La idea central de `Stephanie`era darle un giro copernicano al relato en off, de modo tal que en ese montaje de ìmaginaciones` permanecería solo inalterable la imagen del narrador», dijo. La película se rodó en ocho días. Sus figuras centrales son Antonio Birabent y Soledad Fandiño, acompañados por Carlos Echevarría, Juan Minujin, Javier Lorenzo, Gustavo Monje, Gaia Rosviar y Jimena Carati.
Fandiño, formada como modelo en la escuela de Anamá Ferreira, y como actriz con Agustín Alezzo, tiene 29 años. Sus primeras apariciones fueron en «Poné a Francella» y «Resistiré», hasta «Todos contra Juan» y «Contra las cuerdas». En los últimos tiempos participó, en teatro, en la última puesta de «Ceremonia secreta» y rodó la serie «Maltratadas», de Alberto Lecchi, que actualmente se ve por América. En 2004, Antonio Birabent ya era conocido por su labor en el cine, y terminaba de interpretar a un asesino serial en la primera temporada de «Epitafios», emitida por HBO.
«Usar HD nos permitió improvisar, que era una de las patas del argumento original, y una de las razones por las que Antonio, nos dijo, aceptó participar en la propuesta», aseguró Gerscovich. «Estudié dirección de fotografía en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), y en esos tiempos nadie sabía si la alta definición era cine o video, o algo intermedio y terminamos descubriendo que no era ninguna de las dos cosas», dijo el director debutante.
«En todo este tiempo, la película tuvo varios montajes, posteriores a su paso en el Festival de Cine Independiente de Nueva York en 2005, donde ganamos un premio, la secuencia del final pasó al principio y, finalmente llegamos a la versión que ahora se estrena», aclaró. Gerscovich cuenta que «si bien en su momento el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales la declaró `sin interés`, ahora nos ofreció como salida el ArteCinema de Constitución que no nos pareció una buena opción, y de golpe logramos que a Cuevana le interesara lanzarla».
La producción se verá, además de en la plataforma HD de Cuevana TV que recibe 3 millones de visitas diarias y alrededor de 30 millones mensuales, en el sitio web oficial www.stephaniefilm.com. «Yo creo que el medio va a cambiar el mensaje», dice el cineasta, en referencia al lanzamiento por Cuevana, mientras que Birabent considera que «hace 15 años descubrí que si no lo hacía por mí mismo no lo hacía y con esta película pasa algo parecido».
Con esta afirmación, el cantante y actor se refirió a que ahora «no vivimos de los discos», y apunta que «vivimos una invasión enfermiza de lo extranjero, que dificulta mucho hacer películas o discos que no sean muy comerciales. Internet ha abierto un panorama que por ahora es un albur, no se sabe adónde va, hay juicios constantes y dentro de un siglo van a recordar este momento como un cimbronazo, porque empezaron a pasar otras cosas», reflexiona Birabent.
«Yo no vivo más de los discos, es difícil vender discos, pero es la realidad y no puedo dejar de hacer cosas porque estamos en momentos de cambios. Estoy seguro que la película será vista por mucha más gente que la que iría a Constitución», asegura. «Yo creo que el gran cambio que se viene no es el de cómo se hace cine sino como se exhibe, y no puedo concebir que sigan existiendo latas, y es probable que lo que se haga en el futuro ni siquiera se llame cine sino más bien audiovisual», concluye el director.