Cien hinchas de Rosario Central quedaron demorados en la noche del domingo después del partido clásico luego de diversos hechos registrados en algunos puntos de zona norte, como en Avellaneda y Almafuerte y Rondeau y Juan B. Justo.
En el comienzo de los festejos se dio un enfrentamiento con los efectivos policiales, en el que tras la represión policial, los hinchas rompieron los cordones de las veredas para usar las piedras para arrojarle a quienes intentaban disuadirlos de no estar en la calle. Fue en la zona de Jose Ingenieros al 700, a metros del Gigante.
En diálogo con el móvil de LT8, una de las vecinas del estadio explico que, “cuando terminó el partido comenzaron los festejos en la esquina de Fernández y José Ingenieros; cuando la policía deja libre Avellaneda, avanzaron los hinchas por José Ingenieros para festejar como tradicionalmente hacen en esa esquina, y ahí la Policía empezó a reprimir con muchísimas balas de goma. Hacía tiempo que no veía una situación así”.
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Tras la represión, los hinchas reunieron las piedras y volvieron a la carga.
No fue la única situación de festejos de hinchas y la acción policial para “invitarlos” a volver a sus casas, pero sí la más violenta.
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