Política

Ciccone: el kirchnerismo culpó a de De la Rúa y Duhalde

En medio del debate en el Senado por la expropiación de la Compañía de Valores Sudamericana, ex Ciccone Calcográfica, Aníbal Fernández culpó a las gestiones de los ex presidentes por el desmantelamiento de la Casa de la Moneda.


El Senado debate la expropiación de la Compañía de Valores Sudamericana, más conocida como la ex Ciccone Calcográfica, donde se declara de utilidad pública la emisión de papel moneda y el pase de esa empresa a propiedad del Estado, y que el kirchnerismo espera aprobar con el apoyo de varios opositores que alzarán su mano a favor de la iniciativa.

En el inicio de la sesión, el senador nacional Aníbal Fernández (Frente para la Victoria) culpó a las gestiones de Fernando De la Rúa y de Eduardo Duhalde por el desmantelamiento de la Casa de la Moneda.

En el inicio de la sesión especial, que encabeza desde las 10.30 el vicepresidente Amado Boudou, Fernández responsabilizó también al extitular del Banco Central, Martín Redrado, por las deficiencias en anteriores gestiones de la Casa de Moneda.

“De todos modos -sostuvo el legislador- esto nos cruza a todos por igual, no hay chicanas ni a la UCR ni a nadie”.

Fernández aseguró que el objetivo del Gobierno con su propuesta de expropiar la Compañía de Valores Sudamericana (ex Ciccone) “es recuperar la soberanía en la emisión de papel moneda” y “evitar que se sigan haciendo negocios con lo que pertenece a todos los argentinos”.

Como miembro informante en representación del oficialismo, Fernández expuso durante media hora los principales puntos del proyecto oficial que plantea además la necesidad de declarar de utilidad pública la emisión de papel moneda.

El senador reiteró que la deuda que la ex Ciccone posee con el Estado es de 250 millones de pesos y justificó el acuerdo que las gestiones del kirchnerismo suscribieron con la Compañía de Valores al señalar que “le significaron un beneficio de 27,9 millones de pesos al Estado”.

Fernández consideró que “una parte” del desmantelamiento de la Casa de Moneda comenzó “con la gestión de De la Rúa” y aseguró que “la segunda parte fue en la gestión de Eduardo Duhalde”.

El senador mencionó a exfuncionarios de la Casa de la Moneda, Marcelo Gómez, Ricardo González, e incluso al extitular del Banco Central, Martín Redrado, como “responsables también del desguace”.

“Desde entonces no hubo nunca más una licitación en la Casa de Moneda porque las ganaba siempre la empresa Boldt”, sostuvo, y denunció que “alguien ha gozado de algún beneficio de la impunidad que el poder político confiere”.

Fernández explicó que durante las gestiones del kirchnerismo “surgió la necesidad de contratar a la Compañía por la capacidad industrial que tenía” y señaló que la ex Ciccone “se presentaba como la única alternativa local”.

El senador del oficialismo se refirió también a la causa judicial en la que se investiga la declaración de quiebra de la ex Ciccone al declarar que en ese procedimiento “intervinieron 11 estamentos sosteniendo que procedía hacerlo”.

Fernández recordó que la AFIP “aceptó sentarse a discutir con la propia empresa un plan de pagos, que no es moratoria, gracias al cual ya se han cobrado siete millones de pesos”.

Críticas de la oposición

Desde el otro lado, el radical Ernesto Sanz se quejó de que ningún funcionario, entre los que destacó al ministro de Economía Hernán Lorenzino, se presentara en el Congreso para dar explicaciones por el caso.

El mendocino sostuvo que los datos ofrecidos por Aníbal Fernández “no podrán reemplazar jamás la ausencia de los funcionarios del Estado que, desde el momento en que entró el proyecto, deberían haber venido” al Senado.

“Las justificaciones o datos que se han dado son sólo eso, son esfuerzos de un par nuestro en representación del oficialismo”, indicó Ernesto Sanz en su discurso.

Asimismo, el cordobés Luis Juez, que ya había presentado un proyecto similar y por eso votará a favor de la expropiación, consideró que una gestión de Boudou -por entonces ministro de Economía- facilitó el acceso de la ex Ciccone al negocio de la impresión de billetes.

“Todo el mundo sospecha que hay injerencia del poder político en la máxima expresión del vicepresidente y que su presencia como ministro de Economía favoreció el acceso a la empresa”, afirmó determinante.

Por la cantidad de oradores anotados para hablar – unos 25 senadores- se espera que la sesión se extienda más allá de las 18.

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