El secretario general del Sindicato de Choferes de Camiones de la provincia de Santa Fe, Juan Chulich, criticó duramente los ataques que el presidente Mauricio Macri realizó durante su acto por el Día de la Bandera, en un club de barrio de la zona sur, al gremio que lidera Hugo Moyano. El jueves Macri, en vez de hacer alusión a la figura de Manuel Belgrano o a cuestiones vinculadas con las celebraciones del 20 de Junio, se despachó duro y parejo contra el Sindicato de Camioneros y le echó la culpa de la debacle económica nacional. Entre otras cosas, dijo que el costo que tiene el transporte es la causa de que el país no crezca, de la recesión, de la pobreza, del desempleo y hasta del cierre de industrias. También tildó al gremio de ser una “mafia” que obtiene “privilegios ilegales”.
—¿Qué consideraciones hacés de lo que dijo el Macri el 20 de junio?
—En primer lugar, el lugar no era el apropiado para decir lo que dijo. Venir a Rosario y no ir al Monumento el 20 de junio es una falta de respeto a la insignia patria. Y además fue totalmente desacertado hablarles a los pequeños (los presentes en el acto eran, en su mayoría, niños y niñas) de lo que les habló: de narcotráfico, de bandas delictivas y de extorsionadores o mafiosos, que son los términos con los que se refirió a Moyano. Nos sorprendió que diga eso, pensábamos que se iba a referir al creador de la Bandera, que es a lo que vino a Rosario. Pero más allá de eso, el presidente está mal informado con respecto al transporte. Dijo que la mercadería sale muy cara por lo que cuesta trasladarla de un destino a otro y que los causantes de eso son el gremio de Camioneros y los choferes, y en realidad no es así. No sé si mintió sin saber lo que decía o si mintió a propósito, pero los costos reales de un flete se basan en el valor del combustible, en el valor de los insumos que lleva un camión, que son en dólares, más los peajes que se pagan a destino. Eso es lo que encarece el flete. Y el presidente tiene que saber que él liberó el precio del combustible, que él liberó el precio del dólar, y que es imposible tener una tarifa más baja. Lo que hace el compañero Hugo Moyano es defender en paritarias los salarios de los trabajadores que conducen los camiones. Este ataque de Macri fue un escándalo nacional. Creo que el presidente está eligiendo a un enemigo, de acá a octubre va a elegir con quién pelearse y van a pasar varias cosas de estas. Con lo que dijo Macri le habló a un sector de la sociedad que ha rechazado, rechaza y va a rechazar siempre a Moyano. Para ese sector fue este mensaje de seguir demonizando al sindicalismo al decir que son los que no dejan crecer al país. Porque en realidad los que cierran las fábricas, los que despiden compañeros, los que están dando vacaciones adelantadas lo hacen por la crisis económica que sufre el país y que la pone el gobierno.
—Camioneros hizo un pedido de aumento salarial para este año del 46%, cuando el gobierno nacional había fijado un techo del 28%. ¿Creés que eso influyó en lo que dijo el presidente en el club Ciclón?
—Creo que sí. No solamente por el 46% más el bono de 20 mil pesos, sino también porque hay un pedido del gobierno para la reforma laboral al que Camioneros, al igual que otros sindicatos nacionales, se han opuesto. Y también piden una reducción al convenio de Camioneros, están tratando negociar algunos puntos de baja. A nosotros nos costó mucho conseguir lo que conseguimos y no vamos a ceder a la presión ni de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeaac), ni del gobierno ni de nadie. No se puede negociar aumentos por beneficios, así que creo que viene una lucha desde el lunes próximo con la primera reunión por paritarias en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Nosotros vamos con el 46% y ellos con el 28%, y si no hay acuerdo después de algunas reuniones podemos ir a una media de fuerza, aunque el año pasado no se realizó ningún paro general. Siempre rompimos los techos de paritaria que impuso el gobierno. Nadie pide más de lo que es. Camioneros es la punta de lanza y a partir de ahí pueden negociar los gremios más chicos. Hay sindicatos que logran más que Camioneros, pero siempre se espera a junio a ver qué hacemos nosotros y a partir de ahí los demás sindicatos empiezan a negociar. Por eso tenemos una responsabilidad muy grande y todos los años hemos llegado a un acuerdo.
—¿Considerás que además de eso puede haber influido el apoyo de Moyano a la fórmula presidencial Fernández-Fernández?
—Sí, yo creo que todo va de la mano. Cuando faltan pocos meses para un acto eleccionario en el que se va a decidir qué va a pasar con la presidencia de la Nación, pasan estas cosas. Ellos eligen un enemigo e intentan debilitarlo. Para el gobierno lo ideal sería un Moyano detenido. Creo que está vinculado porque que se caiga un sindicato tan grande que está apoyando la formula a la par de Sergio Palazzo (secretario general del Sindicato Bancario) y de otros dirigentes nacionales, sería un golpe duro para el movimiento obrero. No han podido hasta acá con Hugo Moyano. Han tratado de doblegarlo pero no han podido. Es un hombre que tiene en claro qué es lo que quiere.
—En la presentación de Sinceramente, también el jueves en Rosario, Cristina Fernández de Kirchner mencionó los ataques que Macri había realizado a Moyano, los cuestionó y al mismo tiempo mencionó la participación del titular del Sindicato de Camioneros cuando se inauguró el busto a Juan Domingo Perón antes de las elecciones generales de 2015. ¿Qué lectura hacen de lo que dijo la ex presidenta?
—Nosotros siempre decimos que si los peronistas hubiéramos inaugurado el busto de Perón, no lo hubiese inaugurado Macri. Lamentablemente es un error de los peronistas haber dejado que Macri inaugure una estatua de Perón. Moyano participó, fue invitado por el Momo Venegas. También estaba Eduardo Duhalde. Era una estatua para homenajear al General y había que ir. Yo creo que Cristina lo mencionó porque Macri estaba atacando a alguien que en su momento a él le sirvió que estuviera a su lado en ese acto durante su campaña presidencial y que ahora lo desconoce. Si lo tuviste cerca, lo invitaste a un lugar, ¿cómo ahora pasó a ser tu enemigo número uno? Siempre decimos: si estuvimos 12 años en el gobierno, nosotros tendríamos que haber inaugurado la estatua de Perón, no tendríamos que haber esperado a que lo hicieran otros.
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